JOAQUÍN BALLESTA | VALENCIA..-
No aparecen el Ibex 35, el Nasdaq o el Dow Jones. Sin embargo, el mundo del fútbol posee su propia Bolsa, con sus índices, valores, fluctuaciones y demás detalles. Sí que coinciden uno y otro en que la crisis económica les azota por igual. Eso sí, con la diferencia de que, en el caso de los futbolistas, su valor real depende casi exclusivamente de ellos mismos. El rendimiento que ofrezcan sobre los terrenos de juego será el que los revalorice o el que los lleve a depreciarse en un mercado que se ha ido devaluando con el paso del tiempo y al que sólo unos pocos privilegiados, los de poder económico superior, pueden acceder para comprar a los mejores.
El Valencia no es una excepción y dentro de su plantilla hay movimientos de todo tipo, en todas las direcciones, con una resultante final positiva o negativa. Jordi Alba es el valor más en alza. El que más cotiza. Basta con ver su evolución sobre el terreno de juego, el crecimiento que lo ha catapultado hacia la Eurocopa. Pero por si alguien duda de ello, también lo refrendan los estudios. El catalán ha conseguido esta posición preponderante por méritos propios. Con su esfuerzo personal. En sólo tres años su valor de mercado ha pasado de dos a diez millones de euros. Es decir, ocho millones de revalorización. Es el futbolista del equipo que ha alcanzado la mayor progresión al alza.
Esta situación deriva en dos direcciones. Una de ellas, la que le hace ser objeto de deseo de los mejores clubes europeos. La otra afecta al Valencia. Es el siguiente futbolista con el que va a poder ganar dinero, siguiendo la senda que abrieron en los últimos tiempos los Albiol, Marchena, Villa, Silva o Mata.
Las oscilaciones que se van produciendo y el precio de mercado de los futbolistas se establecen en función de las valoraciones que hace Transfermarkt -página web alemana especializada en el mercado futbolístico- entre el año del fichaje del jugador y el momento actual. Se valoran diferentes aspectos, entre ellos las perspectivas de futuro y el prestigio.
Por detrás de Jordi Alba aparece como segundo valencianista más revalorizado Pablo Hernández. Aunque pueda sorprender a algunos, hay que tener en cuenta que la valoración final corresponde a los años en la plantilla y a su progresión. No hay que quedarse únicamente con su rendimiento de la última temporada, muy irregular. El valor de Pablo en 2008, año de su primera valoración, era de cinco millones de euros, de los que ha pasado a los doce actuales. Siete de revalorización.
Vicente Guaita es el tercero de los jugadores que más ha crecido en el Valencia: 6,9 millones de euros. Le siguen Roberto Soldado y Jonas, ambos con seis millones de revalorización. La de Feghouli y Mathieu asciende a cuatro millones para cada uno y, a partir de ahí, las cifras van descendiendo, siempre al alza. Dos millones y medio para Tino Costa; dos para Rami en una sola temporada en Mestalla; un millón Topal, a pesar de que no se ha hecho con la titularidad y podría incluso abandonar el club... Antonio Barragán se ha revalorizado en 900.000 euros y el portugués Ricardo Costa en 700.000.
Tan sólo dos futbolistas del Valencia mantienen la valoración respecto a la inicial. Se trata del guardameta Cristiano Pereira (500.000 euros) y Ángel Dealbert, dos millones.
En el lado negativo aparecen un total de diez jugadores. La mayoría de ellos, obviamente, son los que han participado menos tiempo a lo largo de la temporada, por diferentes motivos. Miguel Brito es el futbolista que más valor ha perdido, producto de lesiones padecidas y actos de indisciplina que le han costado quedarse fuera de un buen número de convocatorias. Acabar contrato, además, ha supuesto que no se contara con él para nada en el tramo final de la temporada que toca a su fin. Cinco millones y medio de euros se ha depreciado el portugués.
El caso de Diego Alves es, a la baja, similar al de Pablo Hernández. El guardameta brasileño ha descendido su valoración en cinco millones de euros sólo en el año que lleva en el Valencia. El hecho de no haber logrado la titularidad ha tenido su influencia. Aduriz y Bruno se han depreciado en cuatro millones cada uno, y Banega en tres. Su intermitencia le ha perjudicado, sin olvidar la grave lesión que ha sufrido este año.
Dani Parejo es otro de los jugadores que han perdido valor (dos millones en un año) debido a su ostracismo y falta de adaptación. La depreciación de Albelda, quizá en su penúltima temporada como blanquinegro, es de 1,5 millones de euros, quedando otros tres compañeros cuya evolución ha ido en descenso, en todos los casos en un millón. La cifra de Maduro resulta de cuatro años, la de Piatti de uno, mientras a Canales se le ha valorado desde el inicio de 2012 hasta el final de la temporada, en la que el prometedor futbolista cántabro volvió a lesionarse.