A la espera de que esté la plantilla al completo y de que Emery dé luz verde al vestuario para que se decida qué futbolistas quiere que lo representen, uno de los nombres que está encima de la mesa y que reúne experiencia en Primera, peso a nivel futbolístico y condición de valencianía es Roberto Soldado. El delantero figura como firme candidato a la capitanía junto con Albelda, Mata y un tercero que no está del todo definido. El ariete blanquinegro sabe que tiene muchas posibilidades de asumir el brazalete y admite que está dispuesto a llevarlo. «Para cualquier valenciano ser uno de los capitanes es un orgullo aunque también hay gente más capacitada. No se ha hablado en el vestuario pero habrá tiempo para ello».
De lo que sí habla con contundencia Soldado es de sus aspiraciones personales. Y se vuelve a marcar una cifra, como ya se planteó la temporada pasada. «Siempre quiero mejorar. El año anterior dije que tenía que superar los 16 goles de Getafe y lo conseguí. Esta campaña quiero hacer lo mismo, superar los 25 tantos en tres competiciones y voy a hacer todo lo posible para conseguirlo. Si lo digo es porque me veo capacitado».
Pero no sólo de aspiraciones personales habla Soldado. Lógicamente, el espíritu que tantas veces se ha encargado el presidente de airear, el de la botella de la ilusión medio llena, parece que ha calado en la plantilla blanquinegra. «En el vestuario lo que queremos es mejorar los registros de la temporada pasada. Nosotros queremos mejorar, el míster también, el club nos exige mejorar y la afición también. El equipo es muy competitivo este año, ha venido gente que refuerza el nivel del grupo y por eso va a haber mucha competencia en todas las posiciones, eso es muy bueno para nosotros. Tenemos que ponernos el techo más alto que la temporada pasada y conseguir algo más en las tres competiciones».
Se le ve contento al delantero valenciano, quizás por su propio carácter y porque se siente seguro de sus posibilidades en este nuevo proyecto. Además, Soldado cuenta con el reto de volver a la selección después de haberse quedado fuera de la lista la última vez. «No me dolió pero me veía con alguna posibilidad de ir. Cualquier futbolista sueña con jugar con el equipo de su país. Es una lástima».
De cara a lo que puede ocurrir en la competición liguera, el Málaga es actualmente un equipo que aparaca buena parte de los comentarios de la plantilla valencianista. «Es un equipo que se ha reforzado muchísimo, con jugadores de mucho nombre; pero no sabemos si la gente se va a adaptar bien a lo que lo quiere el entrenador. Mira para la zona más alta de la liga y será un equipo que tendremos que tener en cuenta».
Prefiere el goleador blanquinegro pasar página a lo ocurrido este verano con Gameiro, el jugador por el que el Valencia llegó a ofrecer 10 millones de euros y que al final decidió marcharse al PSG. «No lo he visto jugar. Solo sé lo que leí en la prensa pero aquí no vamos a echar de menos a los que no están. Debemos estar contentos con la plantilla que hay, gente nueva y joven que pide progresar. Todos han dado un salto hacia adelante para venir al Valencia. Eso es importante para todos, que se sientan importantes. El equipo ha mejorado en todos los sentidos».