El hombre que presidirá el Valencia hasta el 4 de junio también critica el discurso de Varona: «No me esperaba esa prepotencia y altanería» Vicente Andreu Presidente
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
Vicente Andreu posiblemente afronta el final de su etapa en el Valencia. Pero siempre hay que poner el condicional cuando se habla de una persona que entró en el club en 1986 y se ha mantenido, con mayor o menos peso, durante casi tres décadas en cargos relacionados con las cuentas de la entidad. Andreu presidirá hasta el 4 de junio, día en que la junta de accionistas vote a un nuevo consejo de administración. Pero, como ha sido su costumbre desde que llegó al mundo del fútbol, el economista se sigue expresando sin pelos en la lengua.
-El viaje a Barcelona ha sido como un paréntesis de fútbol, pese al amargo empate final, en una semana convulsa en lo social. ¿Lo necesitaba?
-Cuando entramos el sábado en el coche le dije a Manolo: «Leemos la entrevista del periódico y desconectamos del lío social». Que en Cornellà teníamos que ir a ver fútbol.
-Pero el partido ya ha pasado. ¿Que futuro vislumbra al club a partir del 4 de junio?
-El camino no lo han trazado los que pueden hacerlo, que son los nuevos miembros de la Fundación, pero no me cabe duda de que se elegirá un consejo que sienta como nosotros sentimos al Valencia.
-¿Y qué retos tienen que afrontar ese nuevo presidente y consejo de administración?
-A los nuevos dirigentes que entren les pido que sean prudentes y que el Valencia se mantenga como mínimo como hasta ahora. No creo que el club se vea excesivamente perjudicado por esta situación. El 4 de junio comenzará otro camino, otra etapa, y tenemos que confiar.
-¿Están dispuestos a colaborar con los miembros de la nueva Fundación para que la transición sea lo más tranquila posible?
-Tuvimos una reunión con Federico Varona, con Aurelio Martínez y con Amadeo Salvo. Les dijimos que colaboraríamos con ellos en lo que fuera, pero lo que no podemos admitir es que se entrometan en la gestión que se está haciendo ahora.
-No es una respuesta muy tranquilizadora de cara a la paz social.
-Imagínese que antes del 4 de junio se venden las acciones. Ellos no serían nada. Mientras no haya un nuevo consejo de administración, elegido en una junta general, el club tiene que seguir trabajando.
-¿Y cómo va a ser la metodología de trabajo hasta la junta?
-Hasta ese día se les comentará las decisiones importantes. Por eso estamos hablando con ellos de la renovación de Valverde, porque queremos saber que opinan.
-Imaginemos que Valverde decide renovar su contrato antes del 4 de junio. ¿Quien lo firmaría?
-Lo firmaría Manuel Llorente. Cuando dimitió, para no hacer cambios en el registro mercantil antes de la fecha de la junta general, se decidió que siga manteniendo la firma social y los poderes.
-¿Cree que los nuevos patronos deberían llamar al club para que asista a las reuniones donde se está trazando el modelo de actuación de la Fundación?
-Personalmente me da lo mismo, pero el Valencia como entidad y como patrono nato de la Fundación sí que merecería estar presente en todas esas reuniones. No hay que olvidar que la Fundación es del Valencia Club de Fútbol.
-Pero lamentó Llorente que no les convocan nunca.
-No lo hacen sólo con el Valencia. Antes de viajar a Barcelona me crucé en una cafetería con el presidente de la Cámara de Comercio, que también es patrono, y me dijo que a él tampoco le citaban para nada.
-Pero el Valencia como club no debería ser, con todo el respeto, como la Cámara de Comercio para la Fundación.
-El Valencia es diferente, pero se ha formado un 'lobby' dentro del patronato que son los que están llevando las cosas.
-¿Le sorprendió el discurso de Federico Varona en su toma de posesión?
-Bastante. No esperaba un discurso con esa prepotencia y altanería. Me sorprendió más que nada porque conozco a su padre desde hace años, porque compartimos profesión. Es una gran persona, y con esto no quiero decir que el hijo no lo sea, ¿eh?
-Cuente, cuente.
-El padre es una persona muy educada, ecuánime y tranquila. Muy distinto a la manifestación pública de su hijo.
-¿Qué mensaje le gustaría transmitir al presidente de la Fundación?
-Le diría que piense que el Valencia es un sentimiento y que trate de buscar la solución más adecuada. Que se olviden del referéndum, que es una idea un poco demagógica, y que busquen a las personas más adecuadas para que dirijan al Valencia a partir de la junta del 4 de junio.
-Con todas las dudas que han vuelto a aparecer en estas semanas de agitación social, ¿puede el Valencia estar de nuevo amenazado con el concurso de acreedores si no se consigue pronto un modelo de financiación?
-No creo que eso pueda llegar. Ahora el problema no está en la deuda del Valencia. Es importante, pero en estos momentos estamos al día en el pago. Ahora el problema es la deuda de la Fundación. Ahora mismo no cabe plantearse un concurso de acreedores para el club.
-¿Les ha dolido la sensación de que la Generalitat, que fue la que abrió la puerta del Valencia al actual consejo, les está dando la espalda?
-Los políticos son políticos. Con los últimos movimientos creo que también han intentado apartarse un poco. Pero no lo pueden conseguir porque a los nuevos patronos los han designado ellos y siguen siendo avalistas del crédito hasta que no sea firme la sentencia que les liberó.
-Pero, con la crisis económica que estamos sufriendo, no es el mejor momento para que el Consell abra la caja de todos para inyectar más dinero en un club de fútbol...
-Entiendo la situación actual. Las arcas de gobierno valenciano están bajo mínimos, y haber tenido que pagar 4,8 millones de intereses les ha resentido.
-¿Considera justo que la Generalitat intente alejarse del problema del Valencia cuando fue uno de los actores principales en el modelo de gestión que comenzó en verano de 2009?
-Cuando se concedió el aval se adquirió un compromiso por parte de la Generalitat Valenciana, y los compromisos están para afrontarlos y tratar de solucionarlos.