Ojo a la huelga de la liga

La Liga de Fútbol Profesionl amenaza con una huelga el fin de semana del 13 de diciembre.

La Liga de Fútbol Profesional amenaza con una huelga en la Liga BBVA y Liga Adelante para el fin de semana del 13 y 14 de diciembre. Dicho de otra manera, los enfrentamientos fijados para dicha jornada, entre otros el Valencia-Real Madrid, podrían no disputarse en la fecha prevista. En la Asamblea de la LFP que tendrá lugar el 4 de diciembre se decidirá si el fútbol español se paraliza. Todo dependerá de los pormenores de la nueva Ley Audivisual que está en estudio por una Comisión y que el próximo 30 de noviembre pasará al Senado para comenzar su proceso legislativo. La LFP está en pie de guerra con los organismos oficiales desde la derogación de «la Ley Beckham». La batalla ahora pasa a la inminente reforma de la Ley Audivisual. Los clubes españoles, representados por su patronal, presidida por Jose Luis Astiazarán, quiere que se introduzcan varias modificaciones a dicha Ley. La mayoría de ellas chocan con el proyecto de Ley que aprobó el Gobierno. La LFP, por ejemplo, pretende acabar con el partido en abierto de los sábados, así como que las radios paguen un canon por retransmitir los partidos o que las televisiones tengan que pagar por los tres minutos de resumen de los partidos que por criterios «interés general» emiten cada fin de semana. La LFP tiene claro que si dicha reforma llega al Senado, difícilmente puedan haber posteriormente modificación alguna. Es por ello que, res días antes de que la Comisión presente la nueva Ley aparece la nueva amenaza de huelga por parte de la LFP. Además, entre medias, también está la petición al Gobierno de que el IVA de las actividades vinculadas a los clubes de fútbol pase del 16% al 7%, impuesto que regula las actividades culturales. Los clubes están citados el próximo 4 de diciembre a una Asamblea General en Madrid. En dicha reunión decidirán si van o no a la huelga el próximo 13 de diciembre. En la última reunión, mantenida el 6 de noviembre, se decidió no llevar a término la amenaza de huelga que anunciaron por la derogación de la llamada ´Ley Beckham´. Con aquella modificación legislativa, se abolió el privilegio fiscal de jugadores extranjeros con fichas superiores a los 600.000 euros. El punto de discordia llega ahora con la ley audiovisual a tenor del conocido como «interés general». SÚPER se puso en contacto con fuentes del Valencia Club de Fútbol que directamente remitieron a la LFP. Los clubes están manteniéndose en un segundo plano en la fase de negociaciones, aunque serán los que decidan si hay huelga o no en la Asamblea del día 4. La entidad de Mestalla, contraria desde el primer día a la modificación de la ´Ley Beckham´, se muestra más cauta y esperando noticias respecto a la nueva Ley Audiovisual.

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El club quiere recuperar la parcela antes de que Urbanas Levante entre en proceso concursal

El Valencia se encuentra en una encrucijada para salvar la joya de su patrimonio: el solar de Mestalla. Necesita 13 millones antes de fin de año para no perder la parcela que le vendió a Juan Soler. Con la empresa Urbanas Levante, propietaria oficial de la parcela, en las puertas del proceso concursal, el consejo que preside Manuel Llorente busca la fórmula que le permita recuperar el suelo valorado en 90 millones de euros. O lo recompra o los 51 millones que restan de la deuda a su favor se verán seriamente comprometidos. Ese es el problema "menor". El grande es que no podría disponer de todo el solar (pendiente de la reparcelación por parte del Ayuntamiento de Valencia) para venderlo como unidad. Juan Soler no ha aceptado la oferta del Valencia, que estaba dispuesto a abonarle 6,5 millones en efectivo antes del 8 de enero y pagarle el resto, a plazos, hasta 2011. El ex presidente sólo acepta el cobro de los 13 millones antes del 31 de diciembre, antes de que los administradores concursales se le echen encima. Con la caja prácticamente vacía, el Valencia no tiene liquidez para hacer frente a ese dinero. Pero necesita el solar para no aumentar su deuda a largo plazo. Como acreedor de Urbanas de Levante, perdería entre el 30 y el 50 por ciento de lo que resta por ingresar. Pero el traspaso forzado de la que iba a ser la primera torre de Mestalla también obliga al Valencia a responder ante los bancos. En concreto, a los 26 millones de euros que Soler entregó en pagarés y que el Valencia ya hizo efectivos con el Banco de Valencia. Los bonos de Urbanas Levante, que no fueron atendidos nunca por Juan Soler y vencen en marzo de 2010 -el banco concedió un año más al club en espera de liquidez-, ya no disponen de fondos. Así que el Valencia estudia el pago aplazado 26 millones, con lo que sumaría nuevos intereses en su capítulo de gastos. El desafío económico del Valencia es perder 13 millones de liquidez a cambio de no dejar escapar parte de sus activos, la base sobre la que sustenta su plan de salvación financiera. Con las 4 parcelas en su poder, el consejo podría ingresar un mínimo de 240 millones, cantidad que descendería a 180 en caso de que no recuperara la parcela de Soler. Las dos partes buscan una fórmula con la que salir favorecidos: ni Soler ni el Valencia quieren que el terreno sea "absorbido" por el proceso concursal. Menos liquidez a cambio de activosLa recompra de la parcela de Mestalla dejaría al Valencia con menos liquidez, pero sólo afectaría negativamente a sus números a largo plazo en caso de que en un futuro la vendiera por menos de 90 millones de euros. En términos financieros, el Valencia cambiaría 13 millones de "cash" y una deuda a su favor de 77 millones por un activo valorado en 90 millones. Así que las cuentas del club quedarían en la misma situación siempre y cuando fuera capaz de "tapar el agujero" antes del final de temporada. Teniendo en cuenta que hay 8 millones previstos de beneficios, el club dispone de un colchón para evitar otro balance deficitario. Con 44 millones de ingresos previstos por venta de activos y cerrada definitivamente la posibilidad de cobrar el dinero que debe Soler por la parcela, el Valencia se vería obligado, eso sí, a cubrir ese dinero con el traspaso de, al menos, una de sus estrellas. Una opción que sólo podría evitar si alcanza esa cifra con jugadores del perfil de Banega, Fernandes, Miguel o Joaquín. Mientras, el club sigue negociando con la UTE que construye el nuevo estadio para el reinicio de las obras. Un paso fundamental para reimpulsar la economía del Valencia una vez esté terminado. Como en el caso de la recompra de la parcela, falta liquidez para ponerlo en marcha.

Emery reconoce que el vcf puede ganar la liga

El técnico admite por primera vez que el Valencia aspira a ganar la Liga y valora la comparación con la etapa de Benítez Unai Emery. Entrenador del Valencia

Acude a su cita con LAS PROVINCIAS casi una hora después de lo acordado. La reunión previa de los técnicos en Paterna se ha eternizado. Son casi las dos de la tarde, pero no tiene prisa. Amable, hiperactivo... Emery en estado puro.

-¿Le incomoda que ya comparen a su Valencia con el de Benítez?

-No me gustan las comparaciones. Aquel equipo era uno y este es otro. Son diferentes, como sus técnicos. Pero con todo lo bueno que hizo Benítez, no oculto que me gusta.

-Rompa amarras. ¿Puede este Valencia ser campeón de Liga?

-Debemos ser prudentes, en los buenos y malos momentos, pero también ambiciosos. Aquí, en este equipo, no valen un entrenador, jugador o presidente sin mentalidad ganadora. Los objetivos tienen que ser siempre los máximos. Competimos con un Madrid y un Barça que están un paso por encima, pero queremos acercarnos a ellos.

-Dicho sin ambages, soñar con la Liga no es una locura.

-El Valencia ganó la Copa hace dos temporadas, antes la Liga, y también participaban Real Madrid y Barcelona. Claro que podemos hacerlo. Es difícil, pero aquí no se descarta ninguna competición.

-Pepe Carrete le acusó en LAS PROVINCIAS de ser demasiado conformista en sus objetivos. ¿Es esta su forma de responderle?

-(La sonrisa se torna en mueca de disgusto) Mi trayectoria como entrenador aborta la opinión de Carrete. Me molestó mucho lo que dijo, porque no me conoce y si algo no soy yo es conformista.

-El futuro se presenta lleno de dudas, pero el presente... ¿Tiene sobre el campo el Valencia mucho que envidiar a Madrid y Barça?

-Hay una realidad; nosotros contamos con grandísimos futbolistas...

-Al igual que al equipo, se ve ahora a un Unai más centrado.

-Hubo una minicrisis con los tropiezos ante Sporting, Getafe y Atlético. Pero yo siempre vi al equipo en una buena línea, con compromiso, trabajo, actitud, optimismo y confianza. Hemos sabido centrarnos. De todos modos, ni estábamos antes mal ni tampoco hay que dedicarnos ahora elogios desmedidos.

-¿Vive su mejor momento como entrenador del Valencia?

-Yo nunca escapo a lo que es el equipo. Cuando va bien me siento partícipe y cuando va mal, también. No personalizo en ningún futbolista ni en la figura del entrenador. Esto es la suma de todos.

-¿Pero es Unai ahora mejor técnico que hace un año?

-Mi objetivo es ser hoy mejor entrenador que ayer y mañana mejor que hoy. Cada día sirve para ampliar conocimientos, experiencias...

-Llegó al Valencia prometiendo fútbol y espectáculo. ¿Ha renunciado en favor de los resultados?

-Siempre he dicho que el objetivo es ganar y, de paso, que la afición disfrute, se sienta orgullosa, vibre... Pero lo primero será siempre ganar.

-Contra el Barça, presión; frente al Zaragoza, contraataque; ante Osasuna, músculo... ¿Por qué ha costado tanto descubrir lo que hay que hacer en cada momento?

-Debemos potenciar nuestras cualidades y ocultar los defectos. Pongo ejemplos. Tenemos algo muy importante, la capacidad para contragolpear con mucho peligro y con gente rápida. Además, en partidos como el de Pamplona hemos demostrado solidez defensiva y eficacia. Pero fallamos en la posesión del balón o a la hora de llegar a la portería contraria, cuando el rival está replegado, sin dejar espacios por los que nos hagan daño. En esa mejora estamos constantemente.

-Habla del partido de Pamplona. La apuesta por Albelda y Marchena salió bien, pero en caso de derrota le habrían llovido los palos.

-Asumo que, jugando el mismo partido, el análisis externo nos traerá elogios si ganamos y críticas si perdemos. Pero mi análisis no depende de que se gane o se pierda. Siempre busco la mejor alineación posible.

Con las cifras en la mano, Unai Emery es el noveno mejor entrenador de la historia del Valencia, al sumar 86 puntos en 49 partidos de Liga. Nacido hace 38 años en Fuenterrabía (Guipúzcoa), el técnico afronta su segunda temporada en Mestalla. La primera fue desigual, con un sexto puesto final que supo a poco. Sin embargo, el Valencia puede acostarse mañana a un punto del líder. Unai apura sus últimos meses de contrato, pero se resiste a hablar de futuro.