VALENCIA.
Mark Fenwick, arquitecto del proyecto para la construcción del Nuevo Mestalla, ha confirmado que la finalización del nuevo estadio valencianista tendrá un coste de alrededor de cien millones de euros y que una vez se reaunde la obra, en alrededor de un año y medio estará finalizada la obra.
El prestigioso arquitecto ha manifestado que se han invertido ya 98 millones de euros, y que, en un principio harían falta cerca de 160 para terminarlo, pero una vez aplicadas estas modificaciones, supone un ahorro de 60 millones, por tanto, el coste final del estadio estaría en unos 200 millones, algo que en palabras de Fenwick es "muy económico".
En la reducción de costes que ha explicado Fenwick ha destacado que las rebajas comienzan, como ya avanzó PlazaDeportiva con la reducción del aforo que quedaría en alrededor de 62.000 espectadores, lo que daría a los espectadores mucho más confort puesto que los espectadores estarán más separados entre ellos. Debido a la forma en la que están construidos los asientos, si en un futuro se quisiera ampliar el aforo, será "relativamente sencillo", afirmó el propio arquitecto.
La gran rebaja en los costes se ha producido en la zona del parking que ha rebajado considerablemente sus plazas, debido a que según las normas de seguridad, en los partidos de fútbol no sería lo más aconsejable disponer de tantas plazas. En la zona norte del estadio, que será donde la zona de parking no se constuirá, albergará un gran jardín que hará más vistosos los exteriores del campo.
La cubierta también verá reducido su coste, puesto que el estadio no estará 100% cubierto, sino en un 75%, que es lo mínimo que exige la UEFA y la FIFA para mantener la cateogría de cinco estrellas, algo que no ha perdido el Nuevo Mestalla. Esta reducción supone un ahorro de grandes costes económicos y sobre todo reduce la dificultad en su construcción, puesto que es muy complicado de realizar.
En la fachada también se han producido reajustes aunque no modificaran el aspecto exterior del estadio y han desarrollado un proyecto parecido al del estadio olímpico de Munich. Una de las novedades es que la fachada se iluminará dando proyección a Valencia, además de en función del resultado del encuentro.
AUMENTO DE INGRESOS
La otra gran vía para la finalización del estadio es el aumento de ingresos. El estadio, según ha explicado el propio Fenwick, está preparado para estar generando ingresos los 365 días del año, puesto que se trata de un estadio flexible. Para ello se ha realizado un plan de negocio, que se le presentará a los inversores que estén interesados en el proyecto.
Además, existirán espacios como palcos o locales comerciales, que se dejarán construidos "en bruto", para que sea la propia empresa que adquiera el espacio la que lo personalice a su gusto. Con esto se buscan dos aspectos, primero ahorrar el coste que suponen los acabados del palco, que es lo más costoso y después crear un vínculo con la empresa, puesto que si se personaliza su propio espacio, lo aprovechará más tiempo.
Por otra parte, el estadio está totalmente acondicionado para la realización de conciertos u otro tipo de eventos, para cuando no haya fútbol. Esta es otra fórmula, por la que se presenta un estadio atractivo y con un gran retorno del dinero que se invierta.
SIN FECHA DE INICIO DE LAS OBRAS
El presidente Amadeo Salvo, no ha querido dar un plazo sobre cuando se reaunudará la obra, pero si que ha afirmado que ahora se han dado los pasos necesarios para presentarle a los inversores el nuevo proyecto, una vez que se tienen los planos y los nuevos costes de finalización.
Una vez reanudadas las obras, según ha explicado Mark Fenwick, aproximadamente se tardaría un año y medio en finalizarlas. En el club, como ya explicó el consejero Rafael Bonmatí, son optimistas de cara a que, una vez aplicadas esas modificaciones las obras puedan reanudarse en un corto espacio de tiempo.