Modificación del proyecto del nuevo Mestalla (II): Asientos, aseos y los palcos VIP
Mucha gente se llevó las manos a la cabeza cuando se anunció que el Nuevo Mestalla tendría un aforo para 75.000 espectadores. Con el nuevo proyecto en la mano, el arquitecto Mark Fenwick reveló que la capacidad se reducirá hasta los 61.500 asientos. Pero en este caso, menos aforo quiere decir más comodidad para el aficionado. Los aseos y palcos VIP también sufrirán alteraciones importantes.
"No queremos que dé sensación de vacío en algunas zonas a causa de retirar asientos, por eso estamos haciendo que la distancia entre butacas sea más ancha", indicó el responsable del proyecto original del Nuevo Mestalla. Comodidad que se cifra en un 10 y 15% más de espacio entre asientos, proporcionando una mayor sensación de confort. Este recorte repercutirá en que el nuevo coliseo valencianista será uno de los más cómodos para el aficionado en todo el Viejo Continente.
Esta iniciativa se puso en marcha por primera vez mientras se trabajaba en los retoques que recibirá la futura casa del valencianismo, y la idea ya está calando en un país como Qatar, que organizará el Mundial del 2022 y en cuyos estadios también trabaja Fenwick. Siempre con el objetivo en mente de "optimizar costes para tener un proyecto viable y ajustado a los tiempos que estamos", según palabras del padre de la criatura.
El nuevo estudio deja la puerta abierta a una futura ampliación del número de espectadores que cabrían, ya que como se detalló, "la fijación de asientos se hace sobre barras, así que sería fácil subir el aforo cuando queramos". Caso de algún evento importante como un concierto, o si en un futuro la entidad quisiera acoger a más aficionados para los partidos de fútbol.
Pero el aforo no será lo único que recibirá un tijeretazo importante, pues los aseos, los 'boxes' y palcos VIP también verán reducida la partida de presupuesto que tenían destinada. A menos gente que cabe en el estadio, menor necesidad hay de construir más aseos. Los que existen no serán eliminados, pero el acondicionamiento de los que se consideran sobrantes no se realizará hasta una futura ampliación de las localidades.
Otro punto crítico, y que se ha resuelto basándose en los modelos de otros estadio importantes de Europa, se centra en los 'boxes' y palcos VIP. Aquí, en lugar de acondicionarlos antes de su venta con todo lujo de detalles, se decidió dejar en bruto a la espera de que la empresa o restaurante que los adquiera los personalice a su gusto.
Esto, además del importante ahorro en materiales y acabados, conlleva que al provocar que el inversor personalice a su medida, la fidelización sea mucho mayor. "Si gastan en un palco se quedan más años, tienes más fidelidad y se rentabiliza más", explicó Fenwick sobre esta zona interior de unos 4.300 metros cuadrados.
Todas estas reformas, como se ha dicho hoy, están en coordinación con los contratistas, con las empresas que dicen el precio de los materiales y elementos que compondrán el nuevo estadio, así que no existe ningún riesgo de encontrarse con problemas de última hora acerca de estas alteraciones internas.
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