El banco dice contar con varias propuestas y la información que maneja el Consell sitúa como favoritoa un fondo de EE UU
A. Badillo / M. Rodríguez | .-
A. Badillo / M. Rodríguez | .-
El día que parecía señalado para el desembarco triunfal de Peter Lim en el Valencia degeneró en una jornada de máxima incertidumbre. A las 14 horas Bankia cerró la ventanilla donde los inversores en comprar el club debían presentar sus propuestas y a partir de ese momento se elevó la tensión conforme pasaron las horas sin que el banco ofreciese detalles sobre quiénes superan el corte para hacerse cargo de la deuda, tanto la del club como la de la Fundación.
La expectación se trasladó precisamente a la sede del patronato y a la central de Bankia. En la avenida de Suecia, Aurelio Martínez constató que él y su equipo seguirán en el cargo para fiscalizar el proceso. Al mismo tiempo, en la puerta del banco se esperaba a Peter Lim. Después de la aparición estelar del magnate en el Vicente Calderón -y de que cuando se le preguntase sobre el Valencia respondiera con un enigmático «tomorrow (mañana)»- se daba por hecho que el empresario iba a ser el protagonista de la jornada.
Pero el plan del banco era otro bien diferente. Su intención, y así lo haría finalmente, era enfriar el proceso. Que trascendiera el mínimo de información. Juan Carlos Estepa, director de riesgos de Bankia, fue quien asumió el protagonismo en la compañía. Mantuvo diferentes reuniones con los técnicos de KPMG que han auditado las propuestas. Aunque en un principio se esperaba más detalles sobre estos inversores, Bankia ofreció la información con cuentagotas.
El único detalle deslizado ya por la noche desde el banco fue confirmar que ha recibido «varias ofertas», sin especificar el número. Algunas fuentes señalaron que este primer corte lo han pasado tres propuestas: la de Peter Lim, una proveniente de un fondo estadounidense, presumiblemente TPG, y otra de origen británico. Y según la información que maneja el Consell, la de EE UU es la mejor situada e incluso mejoraría el planteamiento de Lim.
Ahora se abre un proceso para analizar a los aspirantes y seleccionar al mejor. Los elegidos deberán presentar ofertas vinculantes. Esto significa que han de pormenorizar su propuesta al céntimo y se comprometen en caso de resultar ganadores a comprar los créditos por el precio convenido. Lógicamente, deberán presentar avales que acrediten su solvencia. Para ello, los inversores que ayer habían presentado su oferta necesitan más información. La obtendrán, aunque al cierre de esta edición nadie había confirmado que vayan a tener acceso a la due diligence.
En todo caso, a cambio de tener que hacer una oferta vinculante, los fondos disponen de la posibilidad de pedir la información que estimen oportuna, desde la susodicha due diligence hasta una visita a las instalaciones del Valencia. Cuanto más pidan antes de pormenorizar su propuesta, más va a durar este proceso.
Desde Bankia resaltaron que en esta fase se va a seguir respetando la confidencialidad. Por ello, en el banco avistan que no van a ofrecer detalles sobre el número de propuestas ni de quiénes se trata. La compañía se apresuró a asegurar que va a proceder del mismo modo que actúa en todos los procesos de desinversión.
Toda esta falta de información motivó que la tensión fuese mayor a medida que avanzó la jornada y desembocase en una amenaza de guerra civil. El Valencia teme que la oferta de Peter Lim, que ha llegado de la mano del presidente Amadeo Salvo, no será finalmente la elegida por Bankia, a pesar de que se insiste en que es sin duda la que mejores condiciones ofrece tanto al club como al banco.
Según ha podido averiguar LAS PROVINCIAS, la propuesta de Lim llegó a Bankia dentro de plazo. Es más, el magnate la ha presentado por escrito en dos ocasiones. La primera, el 11 de diciembre. La segunda, a finales de año. El inversor asiático considera, por ello, que no ha de depositarla más veces en el banco. Y hay otro motivo para el desencuentro. Lim insiste en que no pretende comprar los créditos, sino hacerse con el paquete de acciones de la Fundación y limpiar la deuda del Valencia. Esto choca en cierto modo con el proceso abierto por Bankia, que busca inversores que adquieran los dos créditos, el de la Fundación y el del Valencia, que asciende a 230 millones y vence en marzo. En el club de Mestalla mostraban ayer su inquietud por que el banco se aferre a esto para descartar a Peter Lim.
El inversor asiático, no obstante, permanecía ayer tranquilo y mantenía sus intenciones de comprar el Valencia. Amadeo Salvo tenía anoche la firme intención de fiscalizar la venta del club para asegurarse que Bankia se decante por la mejor propuesta. El banco anoche se comprometió en su comunicado -como ya lo ha hecho en otras ocasiones- a elegir el mejor proyecto «deportivo, social y económico».
La irrupción de Lim
Pero en el Valencia temen que esto no se aplique en el caso de Peter Lim. La irrupción del inversor de Singapur se acogió con ciertos reparos en la Generalitat, la otra parte que tiene algo que decir en el proceso de venta del club. Tampoco ayudan ciertos detalles, como la forma en que Salvo presentó a Peter Lim al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, Salvo se citó con él pero no le comunicó la presencia del inversor hasta el último momento. Fue una maniobra similar a la que usó un abogado valenciano para presentar a Antonio Paños, exvicepresidente económico de la Fundación, los representantes de Global Emerging Markets (GRM), uno de los fondos que se interesaron en comprar las acciones del patronato.
En el Consell mantenían ayer la intención de seguir al margen del proceso de venta, aunque el paso del tiempo dirá si esto es posible. Algunas fuentes apuntaban a una reunión prevista para hoy entre Juan Carlos Moragues y técnicos de Bankia. Fuentes del gobierno valenciano negaron que se vaya a producir en esta jornada ese encuentro, pero a nadie escapa que el conseller de Hacienda estará en Madrid.
Aparte de Peter Lim, fuentes próximas a la negociación apuntaron a que finalmente han presentado propuestas un fondo británico y otro americano. Durante la jornada cobró fuerza que el expresidente Manuel Llorente estuviera detrás de una de las propuestas. LAS PROVINCIAS contactó con el exdirigente, que regresaba de Madrid en un Alvia y negó estar vinculado con esta oferta. Llorente alegó que se había desplazado a la capital para estar presente en una reunión de la Liga.
Bankia tiene la intención de que el proceso sea rápido, pero esto va a depender de diferentes condicionantes. Por un lado está la beligerancia del club defendiendo que la oferta de Peter Lim es la mejor. Pero también hay que tener en cuenta el papel fiscalizador de la Fundación. Si el equipo de Aurelio Martínez no percibe nada extraño en la elección de Bankia, puede hacerse a un lado y permitir una venta rápida.
En caso contrario, la Fundación entorpecería al banco y estaría en condiciones de retrasar el proceso hasta un año. Asimismo, tendría la posibilidad de vender las acciones a quien lo estimase oportuno. De ahí que el banco prefiera una venta consensuada, sin mayor ruido. Esto puede no casar con su elección, si decide adjudicar el club a otro fondo que no sea Peter Lim.
Ayer mismo Aurelio Martínez reiteró que considera positiva la propuesta del inversor de Singapur, aunque se mantuvo en su teoría de que no es el mejor momento para vender. En todo caso, en Bankia no opina lo mismo y ayer se abrió una fase que debe acabar en los próximos días con un cambio en la titularidad.