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Plan de entrenamiento

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Martes 24 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Miércoles 25 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Jueves 26 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc.

ORGULLO

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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Las obras del nuevo estadio tardarán cinco meses en reiniciarse


La noticia del acuerdo con Bankia ha cambiado el semblante del Valencia. El club perderá las parcelas del viejo Mestalla, la actual ciudad deportiva y el solar para oficinas de la avenida de las Cortes, pero a cambio se verá liberado de los casi 250 millones de euros que conforman su deuda bancaria y obtendrá la línea de financiación necesaria para reiniciar las obras del nuevo estadio. Aun así, todavía deberán transcurrir cinco meses hasta que las máquinas retomen su actividad a pleno rendimiento. Una vez que esto ocurra, presumiblemente en mayo de 2012, se iniciará el periodo de 18 meses que desembocará en la construcción de la nueva casa blanquinegra.
Desde que Manuel Llorente llegó a la presidencia del club, el Valencia sometió el proyecto inicial a una exhaustiva revisión con el fin de abaratar costes. En unos casos se cambió los materiales contemplados por alternativas más económicas; en otros, simplemente se renegoció los precios con proveedores. Y también se optó por suprimir dependencias exageradamente suntuosas, como la sala de prensa VIP para 200 periodistas.
Esto permitió aligerar la carga económica en unos 50 millones de euros. Incluso se especuló con la posibilidad de que el estadio perdiese su cubierta característica. Sin embargo, desde un punto de vista estético el resultado será idéntico a la maqueta que presentó Juan Soler hace ya cinco años. Y la cubierta no sólo se respeta, sino que además cuando el equipo se traslade al nuevo Mestalla, a principios de 2014, ya estará concluida.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, confirmó ayer que las diferencias con el boceto inicial serán mínimas. «Se va a terminar en las mismas condiciones. Creo que hay un cambio, eso no lo debo decir yo, sencillamente en el material de la cubierta», indicó Barberá. En el proyecto original se había previsto de aluminio con un revestimiento interior de madera.
La importancia del acuerdo con Bankia marcó el desplazamiento del Valencia a Cádiz, hasta el punto de que podría hablarse de que hay un Llorente antes y después del anuncio de la reanudación de las obras. Durante el viaje, el presidente tuvo tiempo para bromear, sonreír e incluso estallar en carcajadas. Pasó mucho tiempo conteniendo la respiración y ahora se le ve feliz. Retomar la construcción del nuevo estadio era su objetivo principal cuando asumió la presidencia y lo ha conseguido. El primero al que mostró efusivamente su alegría fue a Társilo Piles, presidente de la Fundación.
Llorente apareció en el aeropuerto de Manises radiante y, después del embarque, achuchó a Piles riendo a carcajadas en presencia de Fernando Giner y Jordi Bruixola. El presidente se mostró más afable que nunca durante el vuelo y ya en Jerez, incluso con las cámaras de televisión como testigos, se atrevió a juguetear con Jordi Bruixola. Como un chiquillo. El malestar por los últimas resultados del equipo, en Londres y Sevilla, quedó aparcado por unas horas.
En el Valencia reina un profundo agradecimiento hacia Bankia, a la espera de que se haga pública la letra pequeña del crédito que la entidad financiera concederá al Valencia para reanudar las obras del nuevo estadio. De momento quedan por pagar 150 millones.
Ahora el club vivirá en un régimen de alquiler en la ciudad deportiva de Paterna, por lo que tendrá que activar con celeridad la construcción de la de Porchinos, en Ribarroja, cuyo coste inicial se cifró en 50 millones. No obstante, Llorente prefiere centrarse ahora en el nuevo estadio y las condiciones del crédito con Bankia. Porchinos vive en un plano secundario.
También llega el momento de recuperar infraestructuras que debían construirse alrededor del nuevo estadio. El concejal de Tráfico de Valencia, Alfonso Novo, comentó ayer que se retomará el concurso para un aparcamiento subterráneo en la avenida General Avilés, previsto para residentes y con el propósito de amortiguar la saturación de vehículos los días de partido. Acerca del túnel en la avenida Cortes Valencianas que debía prolongar el de Pío XII, consideró esta inversión mucho más complicada, por no decir imposible. El presupuesto inicial que manejaba el Ayuntamiento fue de 50 millones de euros, aunque luego se planteó abaratarlo con un paso inferior más corto. La ronda de Mislata, entre la V-30 y Campanar, está pendiente de ejecutar también debido a los problemas surgidos por la afección a una red de acequias centenarias protegidas por su valor patrimonial. Fuentes de la Conselleria de Infraestructuras recordaron la oposición de Cultura a este trazado, al menos hasta que se apruebe el Plan de Acción Territorial, que dará cobertura legal a las obras. El momento dulce del club no coincide con el de la Administración, por lo que estas iniciativas carecen de plazos.

El Valencia sigue deprimido

El Valencia sigue deprimido



Un Valencia apático y poco competitivo no puede con un activo y espiritoso Cádiz (0-0) - El equipo de Emery se jugará el jueves en Mestalla el pase a los octavos - Guaita y Banega reaparecen tras un mes de inactividad

AMPARO BARBETA VALENCIA El Valencia no quiso encarrilar la eliminatoria de dieciseisavos. Y no quiso porque se presentó en el Carranza con una apatía impropia del equipo que arranca la competición pensando en ganarla. Arrinconada la ilusión, el Valencia trató como pudo de pasar el trago ante un equipo muy inferior, pero sobrado de ganas y ambición, características de las que él careció. La depresión en la que está sumido el equipo tras la eliminación europea y que se evidenció contra el Betis, se agrandó anoche en Cádiz donde el equipo se presentó pero no compitió. El 0-0 deja la eliminatoria abierta y, el próximo jueves en Mestalla, habrá desenlace.
Trató el Valencia de pasar página, olvidar lo ocurrido y empezar de cero en una competición en la que el club ha depositado muchas esperanzas. Es la Copa del Rey el camino más corto, si los emparejamientos acompañan, para ganar un título. Pero no sólo sirve la intención, también los hechos. El Valencia, obvio, fue superior al Cádiz, que además jugó con varios suplentes, pero no tanto como el abismo que media entre uno y otro equipo. Y es que, aunque sobre el campo no se evidenció, el Valencia es el tercero en la Liga BBVA y el Cádiz, segundo en la Segunda División B.
Emery, para tratar de encarrilar la eliminatoria, no escatimó en efectivos y apostó por un equipo competitivo. Guaita, un mes después, recuperó la titularidad. El portero, que protegió su muñeca con una férula, apenas intervino ante un equipo muy tímido ofensivamente. Y es que, superar a Dealbert, al que el Valencia le ha presentado una oferta de renovación hasta junio de 2014, y al corpulento Rami se convirtió en un imposible para el efervescente Akinsola. En el centro del campo, Albelda protegió y ayudó a Parejo para que el imberbe centrocampista -al que Emery regala minutos y éste no aprovecha- tratara de llevar la manija del partido. El madrileño, más preocupado por escuchar las órdenes del capitán que de crear juego, naufragó y obligó a Albelda a duplicar sus funciones. En la primera parte, el aparente todopoderoso Valencia, sólo intimidó en dos ocasiones a Gonzalo. En la primera, Aduriz remató fuera un centro que, desde la derecha, le había entregado Barragán, mientras que en la segunda, un buen centro de Jordi Alba se paseó por delante de la portería. Y ya. El Valencia, deprimido, retomó el partido en la misma línea en que lo había dejado. Con un juego -es un decir- intermitente y con mucha desgana, el Valencia se plantó sobre el Carranza para ver pasar los minutos. Emery, desesperado ante tal indolencia, sentó a un apático Jonas y dio entrada a Soldado para jugar con dos delanteros. Mathieu reemplazó a Pablo que, en su vuelta al que fue su estadio, pasó desapercibido. Con los cambios, el Valencia ganó en verticalidad y movilidad, pero no en ambición y carácter. El técnico, al comprobar que el Valencia tenía demasiadas lagunas en su juego, decidió dar entrada a Banega -k.o. el último mes por un esguince en la rodilla derecha- y sentar a Aduriz para recuperar el sistema inicial.
Con el argentino, el Valencia tomó el control y, por lo menos, ofreció una pizca de juego. Pero insuficiente. El Valencia no funcionaba ante un Cádiz sobrado de ganas -varios jugadores, exhaustos, sufrieron rampas en la recta final-, precisamente de lo que carecía el Valencia.
Conformistas y hastiados, los jugadores del Valencia decidieron aplazar a Mestalla el desenlace del partido. Con todo lo que ello implica -todo apunta a que el Valencia pasará, pero...-. El jueves, a las 20 horas, el Valencia se jugará su pase a los octavos.


Cuando un equipo juega ante uno de inferior categoría en teoría y solo la teoría se demuestra que es superior,pero ayer el que parecía que estaba en primera y me imagino porque jugaba en casa era el Cadiz,el Ramón de Carranza ayudaba a ello.
Un Valencia frió,sin brillo y sin ideas muy lejos no puede ir y esencialmente fue un tostón de partido que acabe tragándome como cualquier aficionado del vcf y ver que hasta que no sale Banega no hay chispa,esto Emery se lo tiene que hacer mirar,son demasiados partidos con un declive en el juego sospechoso de ir a peor.