Otro sistema para el Atlético de Madrid

¿Con qué planteamiento táctico se presentará el Valencia en el Vicente Calderón? A Unai le gustó la imagen que dio su equipo frente al Hércules a excepción de los últimos diez minutos, en un partido en el que desplegó un ofensivo 4-1-3-2, pero la ausencia de Banega por sanción le obliga a variar de nuevo su esquema táctico. La plantilla y los técnicos valoran positivamente la «riqueza táctica» que está ofreciendo el equipo esta temporada, pero desde esta tarde empezarán a trabajar con vistas al duelo frente al Atlético, un rival que no va a conceder facilidades y al que se le tienen muchas ganas. La duda es si el equipo juega con dos delanteros de inicio o si mantiene la figura del mediapunta por detrás de una única referencia arriba, escoltados por un doble pivote formado por Topal y Tino Costa.

¿Por qué le tienen tantas ganas los técnicos al Atlético? De los nueve partidos que le han cruzado con los rojiblancos, sólo han logrado un triunfo, con tres derrotas, dos de las cuales escocieron mucho por el significado que tenían: la eliminación en Europa en cuartos de final, y el 6-3 que le endosó el Atlético al Almería, después de haber recibido dos expulsiones. Es un adversario que se les atraganta, pero ahora confían en cambiar la dinámica sumando los tres puntos en la ribera del Manzanares. No tendrán a Banega, un futbolista que estaba ofreciendo su mejor versión en los últimos partidos, baja que obligará a variar el sistema, aparcando temporalmente la apuesta del triángulo argentino por delante del pivote defensivo. Topal, después de su excelente partido frente al Hércules, seguirá en el once inicial al lado de Tino, y Unai podría decantarse por darle continuidad al Chori Domínguez por detrás del delantero. Unai hará un equipo competitivo, pero también pensando en la Champions.


http://www.superdeporte.es/valencia/2011/02/11/sistema-atletico-madrid/119311.html

La voz de la conciencia

La visita que Mas hizo el lunes a la Moncloa y la consiguiente autorización de la deuda suplementaria de Cataluña por el despilfarro del tripartito va a traer cola. Indigna el presumible trato de favor pero a la vez trae a la memoria la situación que ha vivido el Valencia en los últimos años.

Endeudado hasta las cejas por las probablemente demandables gestiones de recientes dirigentes, el club necesitó ayuda financiera. Y recibió especial apoyo, aunque con el aval de haber hecho bien los deberes. La reciente deuda de 550 millones ha bajado a 400. Eso exige un desembolso diario superior a los 40.000 euros (cerca de 15 millones anuales), pero se va cumpliendo la hoja ruta. Si esto sigue así, no habrá peros que valgan.

Hace unos días coincidí en una tertulia con Vicente Andreu, asesor del Valencia y ex consejero. Antes de la cita revisé algunos datos de la gestión que, bajo la presidencia de Arturo Tuzón, él llevó a cabo junto a Ramón Aznar, Germán Marco y compañía. Entonces no sólo se rebajó la deuda, sino que se aumentó el número de socios que había caído de forma alarmante.

Aunque el debate radiofónico se centró en la actualidad deportiva y en los contrastes de decepción (por el juego) y alegría (por los resultados) que ofrece el equipo, cuando los cafés reemplazaron a los micros recordamos aquel 1986 en el que el club salió del pozo de la Segunda y de la sima económica. Desde entonces hasta 1994 el Valencia navegó con presupuestos equilibrados, en todos los casos con superávit.

Andreu fue muy conciso. El secreto fue el abc de la economía. Reducir gastos y mirar hacia la cantera. ¡Ah!, y aunque no dijo, resultó decisivo que en el consejo hubiera un 'pepito grillo', una conciencia discrepante, para que nadie se durmiera en los laureles. A lo mejor es lo que ahora le falta al grupo actual. Pero Vicente tiene experiencia en ese papel.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-02-11/conciencia-20110211.html