Los clubes, receptivos a la propuesta del Valencia

La práctica totalidad de los clubes de la Liga BBVA —sólo faltó el Sporting de Gijón, que delegó su representación— acudió a la cita en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en Madrid que había promovido el Valencia y el Atlético de Madrid. La reunión fue una primera toma de contacto en la que un buen número de clubes de Primera División se mostró receptivo a la propuesta por parte de Manuel Llorente, presidente blanquinegro, y Miguel Ángel Gil Marín, máximo accionista colchonero, de realizar una reforma inmediata de los estatutos de la LFP.

«Todos los clubes representados tenemos claro que hay que seguir trabajando para dotar a la Liga de nuevas competencias y una organización mucho más acorde al fútbol profesional que representa. En definitiva, que todos entendemos que esto es un producto que ponemos en funcionamiento y a la venta todos los equipos de Primera y Segunda y que, entre todos, tenemos que recibir los beneficios», explicó a la salida el presidente del Sevilla, José María Del Nido.

A pesar de las palabras del dirigente sevillista, quien volvió a incidir en un reparto «más equitativo» de los derechos televisivos, el eje central del cónclave de clubes de la Liga BBVA fue cómo mejorar el funcionamiento de la LFP y no el asunto televisivo. Para conseguir que tanto la toma de decisiones como la capacidad de maniobra sea más efectiva Valencia y Atlético son partidarios de que un cambio en los estatutos segmente las reuniones entre clubes de Primera y Segunda División. En ocasiones pasadas la patronal ha tumbado las propuestas de los clubes de la Liga BBVA con los votos de los conjuntos más modestos pertenecientes a la Liga Adelante. «Existen problemas específico, lo lógico es que sea un foro sólo con equipos de Primera donde se puedan solucionar», comentó el asesor de presidencia en el Málaga, Jesús Nuño.

Los presentes analizaron la gestión del presidente de la Liga, Jose Luis Astiazaran —ayer ausente, ya que estaba negociando en la AFE el convenio colectivos de los jugadores— o el nuevo marco legal de la Ley Concursal en el mundo de fútbol. Además, los dirigentes hablaron del conflicto con las radios y el canon, formas alternativas de publicidad en los medios de comunicación o de que los traspasos, para garantizar su limpieza, se efectúen a través del organismo.

«La mayoría, yo diría aplastante, de clubes son partidarios de hablar de lo divino y lo humano… El debate ha sido amplio, por momentos incluso acalorado, es evidente que los dos grandes no quieren que el debate sobre los derechos televisivos se produzca», sentenció Del Nido.


http://www.superdeporte.es/valencia/2011/10/04/clubes-receptivos-propuesta-valencia/140587.html

Más que bipolar, la liga es bicolor

La liga bipolar, de momento, se ha quedado en bicolor: azul y grana. Esos son los tintes que la distinguen, los del Barça y el Levante. Los profetas profesionales, y los aficionados pero interesados, tipo Del Nido, no habían previsto algo así. Ni por asomo. De momento, pues, siguen fallando, como casi siempre, aunque ni aprenden ni se desengañan. Al contrario, siguen erre que erre, diagnosticando grandes catástrofes para el fútbol español. A ver si, como parece, el Madrid se anima, y dejan de darnos la tabarra con esos dictámenes tan pesimistas.
Al Levante, este liderato compartido le llega en el mejor momento, porque va a tener quince días por delante para saborearlo, lo cual, para su sufrida afición, "forjada en el yunque de la adversidad", en acertada definición de Paco Gandía, es como un bálsamo reparador de todos los disgustos y contratiempos que históricamente ha sufrido en sus carnes. Da gusto comprobar el placer que siente esta gente, enviando mensajes sin parar, para recodar su condición de invictos, su privilegiada posición por delante de xotos y vikingos, su impecable trayectoria de matagigantes... Un gustazo, verles tan felices.
Este Levante constituye un modelo de cómo, en el fútbol, al dinero se le puede plantar cara. Por encima del negocio está el sentimiento y además de la industria, cuenta también el juego, con su componente incontrolable de azar y, por su puesto, la pericia, la experiencia, la voluntad y el estado de ánimo de los futbolistas que, al fin y al cabo, independientemente de que ganen más o menos, son los protagonistas que hacen decantar los resultados de un lado o del otro. La Liga, a parte del monologo Madrid-Barça, está cada vez más igualada y la distancia entre el resto de los equipos se ha acortado tanto que las emociones no cesan. Quien finalmente la gane, lo hará a pulso. 


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