El presidente del Valencia Manuel Llorente se reunió en la tarde del viernes con los representantes del portero valencianista, Vicente Guaita. La ampliación de contrato del joven guardameta del primer equipo es en estos momentos la prioridad para la dirección deportiva y el club no quiere que se enquiste, por lo que el propio presidente se ha puesto manos a la obra.
Este periódico ya contó en el mes de enero el primer encuentro que hubo entre los agentes —José Tárraga y Vicente Forés— y el coordinador de la secretaría técnica valencianista, Braulio Vázquez. De aquella reunión no hubo acuerdo pero se sentaron unas bases a pesar de las diferencias económicas que quedaron manifiestas. La renovación de Guaita puede enquistarse porque el Valencia ya tiene atado —si no es así será de aquí a final de temporada— al portero del Almería, Diego Alves, lo que no significa que no tenga confianza en el joven canterano que, tras las lesiones de César y Moyà se ha hecho con un puesto en el once titular con un rendimiento tal que, el día en que César y Moyà estén en plenas condiciones, el joven guardameta de Torrent seguirá siendo el titular por méritos propios.
En aquel primer encuentro el Valencia le transmitió a Guaita que confía en él para el futuro y ve en él el portero titular del primer equipo y por muchos años, ahora falta plasmar esa intención en un contrato. Esto obviamente no será tan fácil porque Guaita es conocedor de la intención del Valencia en fichar al brasileño Diego Alves. Al joven arquero le queda esta temporada y otra más de contrato, es decir, queda libre en junio de 2012 y el Valencia se ve en la necesidad de atarlo porque dado su excelente rendimiento, a medida que pase el tiempo —y con él las excelentes actuaciones que Guaita viene realizando un partido tras otro— pierde fuerza negociadora. Se puede decir que ese es el punto caliente de la negociación, y desde ese prisma hasta parece complicado que el futbolista renueve su contrato con el club blanquinegro, pero hay otra realidad y que en estos momentos es muy importante, y es que para el jugador, jugar en el Valencia es la prioridad. Se puede decir muy claro; Guaita quiere jugar en el Valencia y está al margen de los encuentros que el club y sus agentes mantienen. El portero sólo está centrado en lo deportivo.
Contrato bajo
Al margen de esto, lo cierto es que la mejora de Guaita se puede calificar de obligada porque es el portero titular y en cambio tiene una de las fichas más baja de la plantilla por lo que todo apunta que el acuerdo se producirá cuando se llegue a los términos que adecúen lo que el futbolista perciba con su rendimiento deportivo. De momento, no ha trascendido en qué situación se encuentra la negociación entre las partes después de este segundo encuentro, pero sí se puede afirmar que no está rota porque habrá más encuentros en el futuro. Otro de los aspectos importantes en la negociación además de la ficha a percibir por el futbolista, es la duración del contrato. Este diario ya informó en el mes de enero que la intención del Valencia es ofrecerle un contrato hasta junio de 2014, es decir esta temporada y tres más.
Este periódico ya contó en el mes de enero el primer encuentro que hubo entre los agentes —José Tárraga y Vicente Forés— y el coordinador de la secretaría técnica valencianista, Braulio Vázquez. De aquella reunión no hubo acuerdo pero se sentaron unas bases a pesar de las diferencias económicas que quedaron manifiestas. La renovación de Guaita puede enquistarse porque el Valencia ya tiene atado —si no es así será de aquí a final de temporada— al portero del Almería, Diego Alves, lo que no significa que no tenga confianza en el joven canterano que, tras las lesiones de César y Moyà se ha hecho con un puesto en el once titular con un rendimiento tal que, el día en que César y Moyà estén en plenas condiciones, el joven guardameta de Torrent seguirá siendo el titular por méritos propios.
En aquel primer encuentro el Valencia le transmitió a Guaita que confía en él para el futuro y ve en él el portero titular del primer equipo y por muchos años, ahora falta plasmar esa intención en un contrato. Esto obviamente no será tan fácil porque Guaita es conocedor de la intención del Valencia en fichar al brasileño Diego Alves. Al joven arquero le queda esta temporada y otra más de contrato, es decir, queda libre en junio de 2012 y el Valencia se ve en la necesidad de atarlo porque dado su excelente rendimiento, a medida que pase el tiempo —y con él las excelentes actuaciones que Guaita viene realizando un partido tras otro— pierde fuerza negociadora. Se puede decir que ese es el punto caliente de la negociación, y desde ese prisma hasta parece complicado que el futbolista renueve su contrato con el club blanquinegro, pero hay otra realidad y que en estos momentos es muy importante, y es que para el jugador, jugar en el Valencia es la prioridad. Se puede decir muy claro; Guaita quiere jugar en el Valencia y está al margen de los encuentros que el club y sus agentes mantienen. El portero sólo está centrado en lo deportivo.
Contrato bajo
Al margen de esto, lo cierto es que la mejora de Guaita se puede calificar de obligada porque es el portero titular y en cambio tiene una de las fichas más baja de la plantilla por lo que todo apunta que el acuerdo se producirá cuando se llegue a los términos que adecúen lo que el futbolista perciba con su rendimiento deportivo. De momento, no ha trascendido en qué situación se encuentra la negociación entre las partes después de este segundo encuentro, pero sí se puede afirmar que no está rota porque habrá más encuentros en el futuro. Otro de los aspectos importantes en la negociación además de la ficha a percibir por el futbolista, es la duración del contrato. Este diario ya informó en el mes de enero que la intención del Valencia es ofrecerle un contrato hasta junio de 2014, es decir esta temporada y tres más.