La melancolía: Nuno y el fado

DETECTO EN EL AMBIENTE UNA CRECIENTE CRÍTICA HACIA EL TÉCNICO

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¿Hay algo más melancólico que celebrar tu cumpleaños en la cama de un hospital recuperándose de una operación de esas de, o te la haces, o te vas para el otro barrio? Me preguntaba yo pensando en mi querido tío José, mientras paseaba por la salas que el Museo Nacional de Escultura de Valladolid ha dedicado a la exposición“Tiempos de Melancolía”.

Quizá no, quizá sea una cruda descripción de esa tendencia a la tristeza permanente que invade nuestras vidas cuando conocemos que el súper-difícil-mega-poderoso AS Mónacosepara al Valencia de la Champions League. El sorteo del viernes cayó como un jarro de agua fría en la afición y nos hizo sumirnos a todos en un cierto halo de preocupación. “Jopé, ya podría habernos tocado algo más light", pensamos todos. Tengo ganas del que el JUNTS TORNEM se haga realidad al fin.

El hecho es que “esa nada que duele”, esa “bilis negra” que es como los griegos bautizaron a la melancolía, invade el Valencia y su entorno haciéndonos incapaces de ser absolutamente felices. Ni tan siquiera cuando Otamendi se redime jugando un gran partido y defendiendo el escudo a capa y espada en el partido contra la Roma, recuperamos el sosiego.

A veces pienso que somos un poco masocas y nos encanta ese “estado anímico permanente, vago y sosegado, de tristeza y desinterés, que surge por causas físicas o morales, por lo general de leve importancia”, que es como la RAE define nuestro melancólico espíritu. Nos gusta sólo ver lo malo, lo negativo. Y no termino de entenderlo, porque creo que razones sobran para tener ilusión, esperanza en el futuro y ánimo para afrontar las vicisitudes que puedan venir.

El ejemplo de la Champions me vale. Entiendo el mal sabor de boca inicial, pero con el paso de las horas, la melancolía dio paso a la audacia y al convencimiento de que el principal problema, como así es, lo tienen los principescos.

La Melancolía es la felicidad de estar triste... dijo Víctor Hugo, y eso nos va que ni pintado por estas tierras. Sí, porque los valencianos construimos fallas para quemarlas inmediatamente, los valencianistas creamos enemigos y trabas para poder superarlos. Parece que no podemos vivir sin tener un ‘enemigo’ cerca y si está en casa, mejor.

El entrenador 

Nuno es el ejemplo. Y no por ser de la patria del Fado, -sin duda una de las mejores maneras que ha encontrado el hombre para cantarle a la melancolía- sino porque detecto en el ambiente una creciente crítica hacia el técnico. 

Es cierto que se equivoca como todos, que ha metido la pata y que su equipo no carbura... de momento. Es más, debería hacer algo para continuar dulcificando su imagen pública (Ya lo ensayó en la convención de peñas y remató en la sala de prensa después del partido de presentación). Pero no es menos cierto tampoco que es Nuno el que se va a sentar en el banquillo local la semana que viene para tratar que el Valencia elimine al Mónaco y esté en laChampions League. Vamos, que no es el enemigo, que es de los nuestros, y que, desde que ruede el balón, debe contar con el apoyo unívoco de la grada. El manto de Peter Lim, en el palco bien cerca de Amadeo Salvo, y los ojos de la crítica, ya los tiene sobre sí el técnico. Su bien será el del Valencia y eso, Nuno lo tiene que tener claro, y seguro que Jorge Mendestambién.   

El caso es que no hay médico ni filósofo que no considere la música como una de las terapias más poderosas para curar la melancolía. Por eso, para apaciguar la mía, y como no soy mucho de Fados, (menos aún de enfados) les dejo escuchando el rap de Zanon_SHK que me pone de buen rollo. Feliz Semana.

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Que pite el ignorante

@YerayFita

Paso de formalismos. Confieso que el pasado sábado no puede ver el partido de presentación. Confieso que no tengo ni la más remota idea de cómo jugaron los chicos (unos me dicen que los bañamos, otros que nos violaron). Y confieso que me enteré al llegar a casa de que nuestra querida afición había decidido por su cuenta y riesgo ponerse a pitar a Nuno el día de su segunda puesta de largo con el club.

¿Pero en qué "cojones" estamos pensando, señores? Que me expliquen qué ha ocurrido para pasar del idolatrismo absoluto en el aeropuerto de Manises a los silbidos del Taronja. Os lo explico sin rodeos: no ha pasado absolutamente nada.

Que sí, que Rufete y Salvo han salido por la puerta de atrás del club, que el portugués ha aglutinado la función de técnico y director deportivo por gracia de Lim, que no ha habido fichajes de relumbrón y que lo poco que ha venido ha sido entonando el "in Mendes we trust"¿Y qué? Sigo sin ver un motivo deportivo que refrende que pitemos a nuestro entrenador. Y sigo sin verlo porque la realidad es que el Valencia firmó la pasada campaña 77 puntos, exactamente los mismos que hace unos 12 años nos sirvieron para firmar el doblete. La realidad es que el objetivo del Valencia CF para esta campaña era el de volver a estar entre los cuatro primeros, el de volver a deleitarnos con el himno de la Champions inundando el hormigón de Mestalla. Si, eso que va a volver a pasar el día 19 frente al Mónaco. Ese día 19 en el que nos jugamos gran parte del futuro económico y deportivo del club, ese día en el que nuestro templo se jugará volver al firmamento. ¿Y a 10 días de eso qué hacemos? Pitar al entrenador. Al entrenador y a algún que otro jugador. Que también me han contado que Parejo salió escaldado. No voy a ser yo el que defienda a Dani -los que me conocen ya saben que no soy nada fan de su juego- pero me parece cuanto menos improductivo ponerse a pitar a nuestro capitán y a la extensión de Nuno en el terreno de juego -junto a Fuego- días antes de una cita clave. Además ¿qué ganáis pitando el día de la presentación? Es como empapar el corcho de la falla con gasoil el uno de marzo. Un sinsentido. ¿Que esperáis? ¿Que el espíritu de Puchades poseyera al bueno de Dani para no volver a fallar un pase? Por favor, dejemos las ouijas para Ronceros y Juanitos, que al menos tiene su gracia ver a un fantasma invocando espíritus. 

Lo que realmente pasa es que este verano no ha pasado NADA. Porque aunque no lo creáis, la dimisión de un presidente en Valenciastán es como defraudar a Hacienda en el Camp Nou: el pan nuestro de cada día. Y como no pasa absolutamente nada, tertulias televisivas y radiofónicas se ponen en modo "opinión". Y contra más incendaria sea esa opinión, mejor. Saben que ya no vende abrir un periódico diciendo que a André Gomes le queda un mes de recuperación, no. Aquí lo que hace subir el contador de visitas es decir que Nuno y Rufete mantienen una encarnizada lucha por los fichajes, que Salvo se posiciona a favor del "dimoni" porque es lo mejor para el Valencia y que el técnico portugués es un cobarde y un desconsiderado por no respetar el trabajo de Rufo. Claro, supongo que Rufo hizo mejor soltando un soberano "Pizzi era mi entrenador" en la rueda de prensa de presentación de Nuno. Pero a ese no hay que atizarle, porque ese les filtra. Igual que Salvo. Ya lo dijo Parejo el otro día: "Ahora nadie va rajando por detrás". 

Aquí da igual que Lim haya sido el que haya decidido aglutinar todo el poder en la figura del entrenador convirtiéndolo en mánager general, aquí lo que importa es escribir columnas de opinión que parezcan esquelas para demonizar y seguir velando por los intereses personales. 

Lo vuelvo a repetir. No ha pasado NADA. Y esa es la mejor noticia posible. Hemos conseguido mantener un bloque joven que ha demostrado que es capaz de plantar cara a cualquiera -equipos grandes incluídos-, hemos rebasado los 40.000 abonados y los expertos parabólicos internacionales no dejan de tocarse con las promesas que hemos fichado. Que esa es otra, si los ficha Atlético o Sevilla es que siempre se nos adelantan, si los traemos nosotros es que Mendes ya nos ha colocado los paquetes. Joder, que hasta Otamendi parece que se va a quedar. Solo imaginar a Mustafi-Otamendi pasearse por Europa me pone los pelos de punta, señores. 

Tengan criterio propio. No quemen la falla por cuatro malditos partidos malos de pretemporada. Que el superValencia de Djukic le coló tres al Inter de Milán con Banega en plan estelar para que luego el Betis nos colara tres. O cuatro. O los que fueran, pero palmamos de mala manera. 

No hay mayor sinsentido que pitarle a Nuno culpándole de "echar" a Rufete y Salvo para después aplaudir a Lay Hoon. ¿Pero qué jurado es este? ¿Qué no saben que el hombre que decidió echar a Rufete y Salvo se llama Peter Lim y es el jefe de Lay Hoon? Un poquito de sentido común. Un poquet de trellat, que decimos aquí en Valencia. Que hay demasiado en juego como para desembalar el Zippo a estas alturas de la película. Siempre habrá periódicos, webs y emisoras que actúen como pirómanos interesados en crear incendios que aviven su audiendia y alimenten sus intereses, pero ustedes, los aficionados de a pie, tienen que darse cuenta que para defender el escudo todos debemos remar hacia el mismo lado. Y que pitar a los hombres que defienden ese escudo -y más a estas alturas- es lo peor que una afición puede hacer. Demostremos de verdad que somos la mejor afición de España, petemos Mestalla el próximo miércoles, dejémonos la voz y guardemos los silbidos para cuando el Mónaco nos haya cascado cuatro. Qué suerte que tanto usted como yo sabemos que eso nunca va a pasar. Y que los cuatro se los vamos a cascar nosotros para dejar de ser la mejor afición de España para convertirnos en la mejor de Europa. Que Mestalla sea pulmón y no el mazo. Que los resultados ya se encargarán de juzgar. 

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