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ORGULLO

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viernes, 14 de febrero de 2014

"Hay una gran multinacional que quiere comprar el club"

AMADEO SALVO, PRESIDENTE DEL VALENCIA

H. GÓMEZ / J. C. ALARCÓN. HOY El presidente del Valencia asegura que al club se han dirigido dos empresas con intención de comprar las acciones y que una es una gran multinacional que conoce todo el mundo



VALENCIA. 
El presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, ha afirmado en rueda de prensa, tras el consejo de administración celebrado en la tarde de hoy que espera que los acuerdos adptados en la tarde de ayer por el patronato de la Fundación, que espera que Bankia respete finalmente este acuerdo y no cambie más puntos del proceso para que sea la venta definitiva.
Salvo ha mostrado la satisfacción y el optimismo de su consejo de adminsitración por los nuevos acuerdos alcanzados para el proceso de venta. El presidente ha explicado la decisión de suprimir un voto en la decisión final de la venta, puesto que inicialmente habían tres partes (VCF, FVCF y Bankia) y ahora sólo quedan dos (VCF+FVCF y Bankia).
"Entendemos que Valencia y Fundación deben ir de la mano en este proceso,porque sino no tendría sentido, por tanto, no importa que sólo tengan un voto, porque será una venta de consenso entre las tres partes", ha afirmado Amadeo Salvo.
Además, Salvo ha defendido la limpieza del proceso destacando que el órgano rector del club únicamente quiere "lo mejor para el Valencia", además de destacar que llegaron al Valencia "gratis" y que si se tienen que marchar, lo harán "gratis".
"Este consejo únicamente busca lo mejor para el Valencia. No tenemos vinculación con nadie y nos iremos cuando nos lo pidan. Llegamos gratis y nos iremos gratis", confirmó.
Salvo confirmó, en sala de prensa, que el Valencia ha recibido dos ofertas por la compra de las acciones del club, una de ellas "de una multinacional muy grande". El presidente destacó que han remitido esas ofertas a la junta gestora. Además, manifestó su creencia de que lleguen "cuatro o cinco ofertas". 
"Tengo constancia de que al Valencia se han dirigido dos empresas para realizar ofertas de compra. Una es una multinacional muy grande, que conocemos todos, y que participó en el proceso de Bankia, pero se marchó enseguida porque no le parecía limpio. Además, creo que habrán cuatro o cinco ofertas, porque el Valencia es un club muy grande", manifestó Salvo.
Preguntado por la postura del Consell en toda está situación, el presidente del Valencia ha destacado que el Gobierno Valenciano se mantiene en una posición de consenso y buscando la mejor solución para el Valencia. Además, ha destacado que Bankia ha pedido expresamante que la figura de Amadeo Salvo no esté en la decisión final.
Amadeo Salvo también habló de su relación con Peter Lim y manifestó que no tiene conocimiento de si el magnate singapurense se presentará a este nuevo proceso de venta.
"Este consejo no tiene ningún compromiso con Peter Lim. Buscamos a Peter Lim para la finalización de las obras del estadio y cuando se manifestó que el Valencia estaba en venta él nos mostró su interés y nosotros lo remitimos a la Fundación y a Bankia. Supongo que ahora volverá a mostrar interés, pero no lo sé", manifestó Salvo.
El máximo mandatario valencianista ha comentado que lo normal es que cuando finalice el proceso de venta, él deje su cargo como presidente del club puesto que el nuevo dueño "tenga su consejo y su gente de confianza". Salvo ha dejado una puerta abierta a su continuidad siempre que el inversor quiera contar con él y cumpla con las condiciones que él pondría.
Además, Salvo ha manifestado que el consejo de adminstración seguirá gestionando el club y ha avanzado que en los próximos meses llegarán muy buenas noticias para los aficionados, "sorpresas que van a ilusionar a los aficionados", debido a que, como ha confirmado se encuentran en negociaciones con multinacionales para firmar acuerdos.
Salvo, habló de su relación con Aurelio Martínez, presidente de la Fundación del Valencia, que catalogó como "muy buena", además de avisar de que "el Valencia no va a romper nuestra amistad".
"Con Aurelio tengo una muy buena relación, siempre la he tenido y siempre la tendré. El Valencia no va a romper nuestra amistad. Discrepo con él como puedo hacerlo con mi consejo, mi familia, o la gente del club, pero eso no quita para que tengamos buena relación", concluyó Salvo.

Es la hora del Consell

J. V. Aleixandre
El panorama del Valencia CF comienza a ser deprimente. Empantanado el proceso de enajenación, no hay forma de resolver su delicada situación financiera, ni de despejar el nublado que se cierne sobre su futuro social. Las fricciones entre los diversos agentes que operan en el club entorpecen la única vía que queda para salir del atolladero: la venta a un comprador solvente y fiable. Bankia, como principal acreedor, tiene la sartén por el mango. Pero parece ignorar que buena parte de su clientela, militante del valencianismo futbolístico, espera de su banco un comportamiento más flexible con el club de sus amores. Desde Madrid, eso no se aprecia. Goirigolzarri no está manejando una operación bancaria al uso. Además de importantes intereses financieros, están en juego los sentimientos de muchos valencianos. Un material delicado que convenientemente manipulado y agitado por demagogos, puede convertirse en un peligroso artefacto explosivo. Ya ha habido ocasión de comprobarlo. Frente a Bankia se ha posicionado el VCF, o mejor dicho, su presidente. Amadeo Salvoes un ególatra que pretende patrimonializar el club en beneficio propio. Confunde sus intereses personales con los de la entidad. Salvo no es el VCF, como tampoco lo eran sus predecesores, la mayoría de ellos caídos en el olvido, mientras el VCF, pese a sus achaques, sigue vivo y coleando.
En medio de ambos bandos, ha intentado mediar la Fundación, aquel organismo concebido y diseñado por Martín Queralt para salvaguardar las esencias del club, garantizar su futuro y vigilar a sus dirigentes. A estas alturas, sin embargo, la Fundación apenas conserva una mínima parte de su espíritu original. Aquellos principios se fueron perdiendo a lo largo de los años, por culpa de la utilización espuria que de ella han venido haciendo la mayoría de sus anteriores dirigentes. Se convirtió en una especie de burdel sin dueño, en el que sus fatuos ocupantes daban satisfacción a sus bajos instintos, buscando el prestigio social del que carecían, sin sentir vergüenza por su vanid0s0 proceder, ni ofrecer contraprestación por los servicios recibidos.
No es el caso actual. El candoroso Aurelio Martínez, es un alma de cántaro que una vez tuvo un sueño del que despertó tras sufrir un contundente revolcón electoral; y otro día vaticinó multimillonarios beneficios para Valencia con la llegada de la Copa del América. O sea, bienvenido Mr. Marshall.Aurelio pensaba, infeliz de él, que podría aplicar sus ortodoxos postulados económicos al VCF. Aún no sabía que el fútbol es una balsa llena de pirañas.
En este campo de batalla, con intereses contrapuestos a flor de piel y rencillas personales subterráneas, el único árbitro con autoridad para imponer orden y zanjar la provisionalidad instalada en el club, es la Generalitat. Al fin y al cabo, fue un Consell del mismo color político que el que ahora padecemos, el que, con la inestimable colaboración del Ayuntamiento del Cap i casal también peperoarrastró a la entidad hasta este cenagal. El vigente statu quo, en lugar de resolver los problemas estructurales del club, como nos prometieron, los ha agravado.
Así que, por coherencia con la herencia política recibida, por la obligada solidaridad con su partido y por una ineludible responsabilidad histórica, urge la intervención del Consell para desatascar el embudo en el que unos y otros han sumido al club. Tampoco conviene olvidar al respecto, las inestimables aportaciones de los bochinches mediáticos.
El vicepresidente Císcar, experto en afrontar marrones, debería tomarse el futuro del VCF como una cuestión personal. Que lo es. Aunque sólo sea recordando su vieja militancia futbolera.

Míchel: ´Pizzi le ha dado una chispa y un puntito más al equipo´

"A nivel personal estoy muy contento y orgulloso de ayudar al equipo", afirma el centrocampista del Valencia






Míchel Herrero, centrocampista del Valencia, habló de la importancia del nuevo técnico Juan Antonio Pizzi en la reacción del equipo desde su llegada en sustitución de Miroslav Djukic. "Pizzi le ha dado una chispa y un puntito más al equipo. Le ha dado alegría e intensidad y nosotros hemos respondido", aseguró el jugador valenciano, que está muy contento con su nuevo rol en el equipo.
"A nivel personal estoy contando más y ayudando cuando salgo. Estoy muy contento y orgulloso de ayudar al equipo", continuó Míchel, que espera contar con minutos el próximo domingo ante el Sevilla para "darlo todo".
El jugador valencianista también habló de Alejandro Richino, preparador físico del equipo: "Nos contagia su chispa e intensidad. De buena mañana, que vienes un poco dormido, nos despierta y la verdad es que no para".
Por otra parte, habló de la necesidad de seguir sumando victorias para alcanzar los puestos importantes de la clasificación. "No miramos UEFA, ni Liga de Campeones ni nada. Queremos ganar partidos para llegar a lo más alto posible. Si entramos en UEFA bien y si es en Champions mucho mejor. Hay que ir partido a partido", indicó.
"Hay mucha distancia pero la ilusión que tenemos es entrar en Liga de Campeones, es nuestro objetivo. Si pensamos en el final no nos centraremos", añadió el canterano del Valencia.
Respecto a la confianza del equipo después de encadenar dos victorias consecutivas, el centrocampista dijo que todo ha cambiado con el triunfo ante el Barcelona en el Camp Nou: "El nivel de confianza que tenemos es bastante alto y se vio contra el Betis que queríamos seguir marcando".
Asimismo, Míchel aseguró que el vestuario se toma como una revancha el próximo encuentro ante el Sevilla en el Pizjuán, después de perder el año pasado allí la clasificación para la Liga de Campeones y pronosticó un partido "muy bonito y disputado" en el que esperan volver con los tres puntos.
En el próximo duelo ante el Sevilla se producirá el reencuentro entre Vicente Iborra y Míchel Herrero, que fueron compañeros el año pasado en el Levante. "Hay un rifirrafe entre él y yo. Es un pique sano. Dentro del campo no habrá amigos, me lo dijo él, pero espero que luego lo celebre yo", bromeó el valencianista.
A su vez, Míchel se refirió a los fichajes en el mercado de invierno que se están adaptando al equipo con rapidez: "Las incorporaciones han sido muy buenas y acertadas. Los compañeros tratamos de encajarlos en el equipo. Tenemos que darle un diez a todos y lo que tienen que hacer es ayudarnos y sacar entre todos esto".
Por último, el valenciano bromeó sobre la comida que celebró ayer la plantilla y el cuerpo técnico. "Fue la típica comida que tienen que pagar los nuevos y lo más importante es que no la pagas. Había que hacer grupo y disfrutar de las dos victorias que habíamos conseguido", concluyó.

http://www.superdeporte.es/valencia/2014/02/13/michel-pizzi-le-dado-chispa/217603.html

Pizzi mantiene el 4-4-2 y enseña el primer once de la semana





Llegó el jueves y Juan Antonio Pizzi aprovechó el entrenamiento en laCiudad Deportiva de Paterna para esbozar una posible alineación de cara al partido del fin de semana en Sevilla, manteniendo el esquema de 4-4-2 que tanto éxito tuvo contra el Betis.
Fue otra jornada que comenzó con trabajo físico y mucha exigencia del cuerpo técnico, que contó con dos piezas del Valencia Mestalla comoPortu y Rober Ibáñez. El primero completó parte de la sesión entrenando en solitario, pero la finalizó siendo uno más en el partidillo donde el cuerpo técnico enseñó un posible once titular para el Sánchez Pizjuán.
La previsible alineación del Valencia CF estaría formada por Diego Alves, Barragán, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat, Javi Fuego, Parejo, Feghouli, Piatti, Vargas y Paco Alcácer. Tan sólo un cambio, que sería el regreso del capitán portugués al centro de la defensa en detrimento de Senderos, una vez cumplido el partido de sanción.
Precisamente Ricardo Costa ha dado un pequeño susto en elentrenamiento de este jueves cuando un golpe en su tobillo izquierdo le ha obligado a ser atendido por los fisios, aunque finalmente ha quedado en nada y ha integrado ese teórico once titular que ha designado Pizzi. El argentino apunta a repetir el esquema de 4-4-2 que triunfó contra el Betis, reservando el modelo con tres mediocentros para otra ocasión como la del Camp Nou.

Mestalla, la tercera última final

El estadio valencianista es favorito para la cita copera entre Madrid y Barcelona - El recinto fue escogido en 2009 porque la mudanza al nuevo coliseo parecía inminente, y volvió a ser sede en 2011




Mestalla, casi con toda probabilidad, albergará la final de Copa del Rey, el próximo 19 de abril, entre el Real Madrid y el Barcelona, que ayer certificó su pase después de eliminar a la Real Sociedad. Como suele ser habitual cada vez que han coincidido en la historia reciente los dos grandes, la Real Federación Española de Fútbol volvería a elegir el estadio valencianista, debido a sus ventajosos criterios respecto a otras ciudades candidatas: la equidistancia de Valencia con Madrid y Barcelona y las infraestructuras para un desplazamiento masivo, así como la capacidad del estadio, de 54.000 espectadores.
El recinto blanquinegro, que con 90 años años de historia ya es el más antiguo de toda la primera división tras la desaparición de San Mamés, ya partía también como favorito en el caso de que la Real Sociedad hubiese remontado ante el Barça. En caso de confirmarse la sede de Mestalla, se repetirá una curiosa circunstancia: será la tercera última final que acoja el coliseo valencianista. Cabe recordar que la final de 2009, que enfrentó a Barcelona y Athletic Club, ya se estableció con meses de anterioridad en Mestalla porque, teóricamente, aquella iba a ser la última temporada de vida del estadio antes de trasladarse al nuevo recinto. La afición del Valencia llegó a soñar con poder jugar una final en su propia casa, pero fue por poco tiempo, ya que el equipo dirigido entonces por Unai Emery cayó eliminado por el Villarreal en octavos de final.
A Mestalla, no obstante, todavía le iba a quedar mucha vida debido a la paralización de las obras en el campo de Corts Valencianes en febrero de aquel 2009 „hasta la fecha„. De ese modo, en la temporada 2010/11, con Real Madrid y Barcelona de finalistas, Mestalla volvió a ser el marco elegido. Aquel encuentro coincidió con el máximo apogeo de la tensión entre los dos clubes, representados por dos técnicos carismáticos y antagónicos como Pep Guardiola y José Mourinho. En las horas previas se desataron hasta controversias inéditas, como el tamaño del césped, que según su espesor podía favorecer más al juego de toque barcelonista o al fútbol directo de los merengues. Un cabezazo de Cristiano en la prórroga sentenció la final.
Mestalla se ha convertido en una sede usual en los últimos tiempos aunque sus nueve ediciones como finalista sigan estadísticamente lejos de Madrid y Barcelona. En la historia de la competición, la capital de España, sede habitual del partido durante el franquismo, ha albergado la final 64 veces. Le sigue Barcelona, con un total 17, y en tercera posición está Valencia. El Madrid ha jugado cinco finales en Mestalla, de las cuales ganó tres, al Barcelona (1936, 2011) y al Zaragoza (1993) y perdieron contra Espanyol (1929) y Barça (1990).
El club «blaugrana», por su parte, también ha disputado cinco finales hasta el momento en Mestalla, conquistando cuatro de los cinco partidos: la ya mencionada al Madrid, dos al Athletic (1926, 1990), y uno más al Mallorca (1998).

La amenaza de Aurelio que encauzó el consenso para la venta definitiva del Valencia CF




“Esperemos tener tranquilidad hasta el día 24″. Una de las últimas frases que pronunció Aurelio Martínez resumió, en apenas siete palabras, las sensaciones y pensamientos que han desgastado al presidente de la Fundación VCF en la última semana. El proceso está siendo un auténtico dolor de muelas para un amplio sector de los hombres y mujeres que, a fecha de hoy, conforman el patronato del organismo. Y Martínez, como cabeza visible, es el que nota la presión en mayor medida.
La comparecencia del economista, de nuevo sin preguntas de los medios presentes, sirvió para templar los ánimos y permitir que la tormenta escampase, apenas minutos después de que se viviesenaltisonancias e intercambios de reproches entre varios patronos dentro de la reunión. Fue un momento puntual y breve respecto a las más de dos horas de cónclave, pero constituyó una buena síntesis de las enormes diferencias existentes en el proceso de la venta, en el alambre desde finales de la semana pasada.
AURELIO Y SU ÚLTIMA CARTA
La frase hecha no es metafórica. Era física, real y tangible. Como la célebre anécdota que siempre perseguirá a Pedro Cortés -quien recuerda siempre que tiene ocasión que estuvo varios meses con un papel manuscrito en su chaqueta para anunciar su marcha en cualquier momento-, Aurelio Martínez entró a la reunión con la carta de dimisión en su bolsillo. O, mejor dicho, en su carpeta. Un documento elaborado días atrás en previsión de una tormenta que definitivamente hastiase al presidente de la Fundación, que ya habíaamagado hasta en dos ocasiones con su marcha. La más recordada,aquella acaecida el 10 de diciembre durante la celebración de la Junta de Accionistas en el Palacio de Congresos.
La última carta de Aurelio se jugó en plena reunión. En uno de los instantes más tensos, con discusiones y reproches de lengua caliente, el presidente informó a los asistentes de sus intenciones. Si las posturas seguían enconadas y el consenso iba a ser imposible, su papel en esta representación dejaba de tener sentido. Sus palabras no sorprendieron a los presentes por el contenido -gran parte de los patronos conocen las circunstancias personales de Martínez y su intención, desde hace meses, de abandonar el proceso una vez encauzado- sino por la forma y tono en las que fueron pronunciadas.Su dimisión hubiese sido un golpe mortal para la Fundación, para Salvo y el clavo definitivo en el ataúd del consenso.
El entorno del economista le había pedido que arrojase la toalla. Algunos patronos pensaban que lo haría. Pero la inmensa mayoría de las fuentes consultadas horas antes, pese a estar en conocimiento de que Martínez se guardaba su última bala en el bolsillo de la chaqueta, acertaron al creer que el presidente seguiría al frente del timón de la Fundación, como terminó ocurriendo.
La amenaza batió la sala como un rayo. Se calmaron las aguas y setemplaron los ánimos. Y se reemprendieron las conversaciones en untono más dialogante.
SALVO Y BANKIA CEDEN PERO EL BANCO MANTIENE LA CONFIDENCIALIDAD
Tras finalizar la reunión, y en presencia de todos los patronos, Martínez expuso a grandes rasgos el nuevo punto de consenso alcanzado.“Recibimos una carta en la que Bankia daba diez puntos por los que su papel no era asumible en el actual proceso de venta”, recordó, “y eso nos llevaba a un punto de ruptura”. El proceso tal y como había sido anunciado el pasado 28 de enero pendía de un hilo“Hicimos un último intento con el apoyo de la Generalitat, estuvimos negociando viernes, sábado y domingo. Encargamos a PricewaterhouseCoopers que buscase unas bases de acercamiento que fueran aceptables por Bankia”, añadió el economista.
La respuesta de la consultora llegó sobre la bocina: el martes a las 22:00 horas, menos de veinticuatro horas antes de la reunión del patronato y en un momento en el que la balanza personal de Martínez empezaba a inclinarse hacia su salida en lugar de permanecer al frente del barco. “Si no había consenso, mi papel aquí había terminado”, recordó.
La solución intermedia propuesta por Bankia a través de PwC ha sido el camino escogido. Una travesía que llevará, según Martínez, hasta el próximo 24 de febrero -aunque existe la posibilidade que se amplíe unos días más, hasta el 3 de marzo- y en la que tanto Amadeo Salvo como Bankia han cedido en sus pretensiones iniciales.
“En esencia, eran acuerdos bastante razonables”, sustuvo Martínez. Lacomisión gestora regresa a escena, pero esta vez con sólo dos votos en su seno: el más evidente, el de Bankia, entidad a la que se le adeudan 310 millones de euros en créditos; y el segundo, el configurado a medias entre Valencia CF y su Fundación. Ambos bandos tendrán derecho a vetar alguna de las propuestas recibidas:“Bankia está dispuesta a que Fundación y club tengamos, en principio, derecho a opinar si una oferta no nos parece una suficiente y la podamos desechar. Nos ha dado derecho a eliminar alguna propuesta que no nos interese, pero nosotros también hemos cedido en otras cosas”, insistió. Esa posibilidad también estará en manos de la entidad presidida por Jose Ignacio Goirigolzarrri.
Salvo pretendía reservarse un derecho de tanteo que vendría como consecuencia de conocer, con nombres y cantidades, las propuestas que llegasen a la comisión en los días previos al cierre de recepción de ofertas vinculantes, para poder igualarlas. El presidente, como gesto en pos de promover el consenso, renunció a sus intenciones en este sentido: se mantendrá el convenio de confidencialidad “porque los inversores no querían desvelar su identidad hasta el 24, cuando se presentasen las ofertas vinculantes”.
EL CONSENSO Y LA NUEVA HOJA DE RUTA
A falta de que se resuelvan “algunos flecos” en las próximas horas, la venta del Valencia se reanuda una vez más, esta vez con visos de ser la definitiva ante la cercanía de la fecha escogida como meta y ante los movimientos producidos entre bambalinas -como la renovación de los patronos institucionales, que darían a la Generalitat Valenciana unmayor control sobre el órgano de gobierno de la Fundación- que apuntan a un desenlace definitivo en las próximas semanas.
Aurelio Martínez no dudó a la hora de admitir las concesiones que unos y otros han debido realizar: “Obviamente no colmaba todas las aspiraciones que teníamos Valencia y Fundación, hemos tenido que ceder todas las partes, pero el proceso que nos ha ofrecido Bankia ha abierto una puerta a la posibilidad de que participemos todos y lleguemos a un acuerdo para la venta de acciones y el proceso global de renegociación del Valencia”, declaró.
La entidad bancaria ofrece consenso en la elección del inversor último. La intención de todas las partes es alcanzar el 24 de febrero de forma conjunta y escoger la mejor oferta vinculante que haya llegado hasta la fecha. Mientras llega ese día, el Valencia estaría dispuesto a abrir la mano y permitir que KPMG recabe documentación que hasta ahora le había sido negada. El patrono Isidro López y el consejero Salvador Martínez seguirán siendo figuras importantes en el proceso, dado que“la gestora seleccionará las una, dos o tres” propuestas más interesantes para llevarlas ante el patronato de la Fundación, que escogerá “la que le parezca mejor por el proyecto deportivo, social y económico”.
Con el OK de la Fundación llegará el momento de que Bankia también de luz verde al nombre del comprador. Si ambos votos son afirmativos, se convocará una Junta Extraordinaria de Accionistas en la que se detallará el proceso de elección “para que el pequeño accionista sea conocedor de todos los debates y por qué la Fundación ha optado por una de las propuestas”.
Martínez hizo especial hincapié en el accionista de a pie para argumentar su petición de consenso: “Queremos ir de la mano del Valencia, porque no sólo vendemos nuestro paquete de acciones, sino que afectamos de alguna forma al 30% de accionistas que tienen todo el respeto del mundo”, sentenció.