A Hedwiges Maduro se le ha torcido el pie y también, metafóricamente, un poco su carrera. Justo el curso en el que acaba contrato con el Valencia (tiene 26 años) se lesiona de cierta importancia en el tobillo izquierdo. Lo peor, sin duda, que le puede pasar a cualquier futbolista, caer justo la temporada en la que aspira a exponerse en el mercado europeo. Maduro no sólo aspiraba a reivindicarse este ejercicio como futbolista en el plano estrictamente personal (en el Valencia lo iba a tener crudo) sino que también pretendía reafirmar sus opciones de cara a estar en la próxima Eurocopa con Holanda.
Aunque no hay confirmación oficial por parte del Valencia, que prefiere actuar con la máxima cautela en este caso al depender de los médicos holandeses, va a resultar casi imposible que Maduro se libre de pasar por el quirófano. La culpa la tiene un fortísimo esguince en su tobillo izquierdo que le ha provocado una rotura de los ligamentos.
No se ha dado la confirmación definitiva pero se da por hecho, en un altísimo porcentaje, que la prescripción médica más aconsejable que va a recibir Maduro el lunes que viene será el de operarse para que posteriormente pueda seguir rindiendo a un nivel con las máximas garantías.
Curiosamente, algo parecido a lo que se decidió hace dos años con Mathieu. El francés, también con rotura de los ligamentos externos de su tobillo izquierdo, tenía dos opciones: 1) podía someterse a un tratamiento conservador con las reservas de futuro que eso siempre conlleva; o 2) ser intervenido quirúrgicamente. Se optó por esta última opción ya que el periodo de inactividad de ambos casos suele ser más o menos lo mismo.
El Valencia perderá de esta manera al internacional holandés en un periodo que, en función de cómo transcurra la operación y los daños que se le detecten en el quirófano, puede oscilar entre los dos y tres meses.
Casi media temporada K. O.
Mathieu, por buscar una referencia que puede ser válida, cayó lesionado en el partido de dieciseisavos de final de la Europa League contra el Brujas (en febrero) y ya no volvió a jugar en toda la temporada, a pesar de que a finales de curso sí se le vio plenamente recuperado y entrenando al mismo nivel que el resto de compañeros.
La lesión, en este caso, se la produjo Maduro el martes en el entrenamiento con la selección holandesa. A las pocas horas fue el propio futbolista el que se puso en contacto con los responsables médicos del Valencia para comunicarles telefónicamente el percance sufrido.
Lo sorprendente es que desde entonces hasta primera hora de la tarde de ayer -tres días después- no se pudo determinar con más exactitud por parte de los doctores holandeses el alcance real de la inoportuna lesión del futbolista, justo cuando parecía que iba a recibir incluso una plaza como titular con su selección.
Al Valencia no le ha quedado otro remedio que esperar a que desde Holanda le fueran enviadas las pruebas realizadas al jugador. Para el lunes, no obstante, está previsto una nueva revisión para ultimar los detalles para que Maduro sea operado el martes mismo, una semana después del percance. Posiblemente, como suele ser habitual en estos casos, haya presencia física en el quirófano de algún miembro del cuerpo médico del club.
El jugador, según fuentes del club, permanece bastante tranquilo y confiado en que el resultado será satisfactorio. Hay que tener en cuenta que en Holanda se encuentra uno de los traumatólogos más prestigiosos: Cornelis Nicolaas Van Dijk, quien trató por ejemplo el tobillo del madridista Cristiano Ronaldo y que es uno de los que trata en este caso al futbolista blanquinegro. De cualquier forma, después de la intervención, Maduro regresará a Valencia para comenzar bajo la vigilancia del club el largo periodo de rehabilitación que tiene por delante.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-10-08/triple-torcedura-para-maduro-20111008.html