Isco sube al tren del primer equipo

Francisco Román Alarcón Suárez, más conocido como Isco, puede considerarse el primer fichaje de invierno del Valencia, un regalo adelantado para la afición valencianista. Desde el verano la secretaría técnica y el entrenador tenían el plan de ir introduciendo poco a poco al joven malagueño en el día a día del primer equipo. Isco ya brilló en las oportunidades que Unai Emery le dio en pretemporada y en cada uno de los entrenamientos que compartió con la plantilla profesional. El jueves dio un paso más, al exhibirse con dos goles en su debut oficial con el VCF en la Copa del Rey. Ahora, el técnico vasco y el club han decidido premiar su excelente progresión y ascenderlo al primer equipo.

Isco pasa desde este momento a formar parte de la primera plantilla del Valencia y la intención de Emery es que el futbolista vaya asentándose con tranquilidad, pero sin freno, en el equipo. El entrenador considera que las virtudes técnicas y la creatividad del mediapunta de 18 años son una nueva y refrescante alternativa pare el juego ofensivo. La voluntad de Unai era haber contado antes con él; sin embargo, el torneo que jugó con la selección sub´19 en Lituania y el traspié contra el Mallorca truncaron el propósito inicial. Emery consideró la ida copera un partido vital y no reservó nada, por lo que el estreno de Isco se retrasó hasta la vuelta en casa con un 0-3 a favor y un ´clima´ más propicio para los jóvenes.
A partir de ahora Isco es un miembro más del grupo de Emery y se quiere que entre de pleno en la dinámica del equipo. El malagueño se entrenará hoy y en el futuro con el primer equipo con opciones de entrar en las convocatorias del equipo. Sin ir más lejos, el canterano tiene muchas posibilidades de entrar en la citación de 18 hombres que se midan mañana domingo al Getafe. Además, el entrenador del filial —Vicente Mir—, a quien se le comunicó ayer que Isco pasaba al primer equipo, podrá echar mano del Isco, siempre y cuando no vaya convocado con el conjunto de Emery.

Por último, al jugador le restan dos años y medio de contrato con el Valencia, exactamente hasta junio de 2013. En el contrato de Isco con el club se fija su cláusula de rescisión en seis millones de euros.

http://www.superdeporte.es/valencia/2010/11/13/isco-sube-tren-primer-equipo/110996.html

POR FIN, EMERY

Unai Emery ha vuelto. Físicamente, estaba en Valencia. Su mente se quedó en Eslovenia, donde el Valencia realizó la última pretemporada. Tras el paso por aquellas tierras, vino Hannover, Marsella y otra serie de países en los que el equipo jugó amistosos. Y en todos los que intervino, Isco fue el mejor jugador valencianista. Con diferencia. El premio para el chaval fue el ostracismo. La Tercera División. Genial. Emery experimentando con todo tipo de inventos para la media punta, menos echar mano de la solución, cuando la tenía en casa.

Por triste que parezca, a Isco se le ha tenido castigado por reclamar una mejora económica en su contrato. Semejante necedad tampoco debe extrañar, cuando a un campeón del mundo se le está toreando desde hace meses. Lo crematístico, en el caso del malagueño, es lo de menos ahora mismo. Ni siquiera censurable. Es mucho más grave tener a un excepcional futbolista en casa y no aprovechar sus condiciones.

Ignoro si se le ha levantado el castigo o si a Emery le han obligado sus superiores a que cuente de una vez por todas con el chaval. En estas páginas y en otros foros censuré hasta el hastío que Isco no tuviera minutos en el Valencia. Por fin han llegado. Los cerca de cuatro meses perdidos no significan nada si se subsana el error, la cabezonería o la falta de luces. Hay tiempo más que suficiente por delante -el chaval es muy joven- para que exhiba su fútbol. Ahora se entrena dos días con el primer equipo y puede que hasta Emery le convoque ante el Getafe. Algo hemos avanzado.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-11-13/emery-20101113.html

Banega y la autoridad

Si la noche no lo impide y con el permiso de los médicos, Ever Banega volverá a jugar mañana ante el Getafe. Le apremia Unai Emery. Su presencia es necesaria porque no hay nadie en este Valencia capaz de fabricar y distribuir juego desde la posición de cuatro como él lo hace. Al menos, así lo considera el entrenador, que no solamente es el señor que manda, sino también quien mejor conoce el percal del vestuario. (Lo cual que, si esta apreciación del técnico es correcta, deja bastante en entredicho a quienes este verano se dedicaban a cantar las excelencias de una plantilla que, a las primeras de cambio, ya anda coja en una demarcación básica). Pero a lo que íbamos.
La peña anda mosqueada con Ever porque, como todo el mundo ya sabe, la otra noche, con ocasión de la fiesta de cumpleaños de Unai, el argentino debió calcular mal los vasos y medir peor las mezclas, hasta acabar amaneciendo en Paterna en condiciones no muy idóneas para bailar un chotis en un ladrillo. Menos aún para entrenar. Víctima del desamor -o de su sobreabundancia, que en estos casos nunca se sabe- Ever ahogó sus penas y no precisamente en agua.
Superado este trance, del que cualquiera puede ser víctima -y el que no, peor para él- el técnico pretende ahora que el interés del equipo prevalezca por encima del castigo individual. Hace bien. El principio de autoridad no se basa en las condenas ejemplarizantes. Esa es una forma retrógrada de gobernar un grupo. Al entrenador le corresponde elegir a los mejores para ganar los partidos. En todo caso, es el club, sus dirigentes, quienes deben aplicar las normas de régimen interno y dictaminar la sanción administrativa que corresponda, sin perjudicar al equipo. En estos tiempos que corren, a todos nos duele la cartera, pero a los futbolistas, mucho más. Es su órgano más sensible. Apartarles de la alineación exclusivamente como método de arresto, es tirar piedras contra el propio tejado de la empresa. Y adular los bajos instintos de la afición con el recurso a la mano dura, además de demagógico, está trasnochado. Si Ever hace falta, que dé la cara en el terreno de juego. También para él resultará depurativo.

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