Unai Emery ha vuelto. Físicamente, estaba en Valencia. Su mente se quedó en Eslovenia, donde el Valencia realizó la última pretemporada. Tras el paso por aquellas tierras, vino Hannover, Marsella y otra serie de países en los que el equipo jugó amistosos. Y en todos los que intervino, Isco fue el mejor jugador valencianista. Con diferencia. El premio para el chaval fue el ostracismo. La Tercera División. Genial. Emery experimentando con todo tipo de inventos para la media punta, menos echar mano de la solución, cuando la tenía en casa.
Por triste que parezca, a Isco se le ha tenido castigado por reclamar una mejora económica en su contrato. Semejante necedad tampoco debe extrañar, cuando a un campeón del mundo se le está toreando desde hace meses. Lo crematístico, en el caso del malagueño, es lo de menos ahora mismo. Ni siquiera censurable. Es mucho más grave tener a un excepcional futbolista en casa y no aprovechar sus condiciones.
Ignoro si se le ha levantado el castigo o si a Emery le han obligado sus superiores a que cuente de una vez por todas con el chaval. En estas páginas y en otros foros censuré hasta el hastío que Isco no tuviera minutos en el Valencia. Por fin han llegado. Los cerca de cuatro meses perdidos no significan nada si se subsana el error, la cabezonería o la falta de luces. Hay tiempo más que suficiente por delante -el chaval es muy joven- para que exhiba su fútbol. Ahora se entrena dos días con el primer equipo y puede que hasta Emery le convoque ante el Getafe. Algo hemos avanzado.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-11-13/emery-20101113.html
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