el vcf quiere tener pactado con la UTE la reanudacion de las obras antes de la asamblea del sabado

El consejo asume que devolverá a Soler parte de los 13 millones que pagó por su torre
El consejo del Valencia se guarda un as en la manga para la junta de este sábado. No es que sea la panacea pero al menos los accionistas se podrán marchar a sus casas con la idea de que, dentro de lo mal que está la entidad económicamente hablando, al menos se da un impulso a una fotografía -la del nuevo Mestalla- que a todo el que la ve se le atraganta. Y es que la idea que expusieron ayer Manuel Llorente y Javier Gómez al resto de miembros del consejo de administración -en una reunión formal pero no oficial a la que también se sumó Vicente Andreu- es que se va a tratar de llegar a un acuerdo con la UTE antes del sábado para reiniciar las obras del campo en el plazo más breve posible.
A la UTE actualmente se le debe una cantidad que ronda ya los 50 millones de euros. Falta muy poco para que se cumpla el primer aniversario de la paralización de las obras por falta de pago y como todas las partes implicadas -incluido el Ayuntamiento de Valencia- están deseando desatascar este nudo, lo normal es que se consiga llegar a un acuerdo que satisfaga -en menor medida de lo deseado- a todos.
Para ello, la idea que maneja el Valencia es la de exponer a la UTE el deseo de pagar unos 12 millones de euros y fijar un calendario de pagos con el fin de ir liquidando poco a poco la deuda en función de los ingresos que vaya asumiendo el club. Es más que evidente que, tal y como está el Valencia en la actualidad, ni de lejos puede llegar al precio final de lo que supone el coste del nuevo Mestalla, un campo del que ya se sabe que no va a ser tan lujoso como en su día pretendía el proyecto ideado por Juan Soler. UTE y Valencia están pues obligados a entenderse porque no se ve otra solución posible.
De la misma manera, el consejo se encuentra también implicado en otro frente en el que está casi forzado a llegar a un punto en común. Se trata del dinero que en su día puso Juan Soler (13 millones) como anticipo para el pago de una de las torres del viejo Mestalla (el resto hasta 25 fue en pagarés). A Juan Soler la crisis inmobiliaria le ha tocado de lleno y ha dado los primeros pasos hacia la suspensión de pagos, declarándose además a título individual insolvente.
Al Valencia esto le afecta directamente porque es uno de los acreedores y se puede encontrar en una situación incómoda. Pese a que en un primer momento el mismo presidente, Manuel Llorente, se mostró en contra de devolver ni un solo euro a Soler, lo cierto es que la postura del club se ha ido suavizando en ese sentido y ahora, según los asesores consultados, no va a quedar otro remedio que devolverle una parte del dinero adelantado para poder al final salir todos airosos. El tema incomoda, y bastante, al consejo de administración

el vcf cumple su promesa con el contrato de juan mata

La telenovela creada en el Valencia por la situación de Juan Mata ha emitido el último capítulo, al menos hasta el final de la temporada. El club y el representante del jugador llegaron a un entendimiento el pasado fin de semana. Con este acuerdo, el futbolista internacional recibirá una «compensación» económica a la conclusión de la temporada que suplirá la mejora de contrato prometida, en reiteradas ocasiones, en los últimos dos años y con tres presidentes distintos: Soler, Soriano y Llorente. Mata percibirá cerca de 300.000 euros como gratificación, que se sumarán a lo que ya tiene firmado por contrato.
El padre y agente del jugador, Juan Manuel Mata, se dio por «satisfecho» con el compromiso adquirido por la entidad de Mestalla. El representante recordó que nunca ha solicitado una revisión del contrato, pero no escondió que ahora está «más tranquilo» por haber acabado con la sucesión de reuniones y malentendidos.
Ahora no será necesaria la firma de ningún documento porque el contrato se queda tal y como está: tres años más, 90 millones de euros de cláusula de rescisión y alrededor de 900.000 euros netos de ficha. «El club premia de esta manera estas dos temporadas», explicó Juan Manuel Mata, en las que el jugador cobraba una cantidad alejada de su protagonismo deportivo e incomparable a la de otros compañeros.
El atacante valencianista llegó a Mestalla procedente del Real Madrid Castilla con una ficha de alrededor de 600.000 euros. Su contrato incluía una mejora automática, ya cumplida, en el momento en que Mata alcanzara los 50 partidos.
Por su parte, fuentes oficiales del club admitieron que el acuerdo «está avanzado y no va a haber problemas».
Ahora, tal y como aclaró el agente del jugador, no se va a firmar ningún papel y el club tendrá que cumplir la palabra del actual presidente a final de esta temporada y las dos siguientes.
Juan Manuel Mata mantuvo ayer el mismo discurso que ha pronunciado en los últimos meses: si en el futuro, «a iniciativa del club», existe la predisposición para modificar el contrato, se podrá estudiar esa posibilidad. Y más teniendo en cuenta las ofertas, o el interés, que llegó el pasado verano desde Madrid y Barcelona.