HÉCTOR GÓMEZ. HOY Se quiere marchar cedido para tener minutos. Lo que se debe haber olvidado es que fallando los goles que ha fallado contra Atlético y Celta, y al nivel físico que está, en Balaídos no podía ni con las botas en la segunda parte, no jugará ni aquí, ni en ningún equipo de primera...
VALENCIA.
Hace muchos meses que denuncio que la plantilla del Valencia está llena de futbolistas que no tienen ni idea de lo que significa llevar el escudo que cada fin de semana lucen en el pecho.
Futbolistas que se creen dioses, balones de oro, y que por momentos creen que le hacen un favor al Valencia CF estando aquí y jugando en Mestalla. Sí, son esos futbolistas que usted ahora mismo está pensando. Esa misma lista que nos sale a todos de carrerilla.
Sergio Canales es el mejor exponente de ello. Llegó a Valencia envuelto en un aroma de fichaje estelar. En el Real Madrid no había jugado nada con Mourinho y el cántabro olía a futbolista de los grandes. Todos consideramos un acierto su llegada, aunque fuera como cedido, y el haberse adelantado al Villarreal que también peleaba por su cesión.
Sin embargo, la mala fortuna se cebó con él en su primera temporada. Se rompió dos veces la rodilla. Dicen los que entienden, que fue porque no se le recuperó bien y se le puso a jugar demasiados minutos mucho antes de lo que le tocaba. Sus lesiones, gravísimas, no fueron impedimento para que el Valencia CF se la jugará por Canales. Sólo un verano después de su llegada como cedido, Manuel Llorente se lanzó a por la contratación del futbolista. Estaba lesionado, no iba a poder jugar los 5 primeros meses de temporada, pero en el club se confiaba en él como el futbolista de futuro. Se le consideraba el crack que en esos momentos la entidad no podía pagar. Y se pagó a precio de gran futbolista. 8,5 millones fue el precio que el Valencia CF le pagó al Real Madrid, más el millón que le costó el préstamo. Nunca se me ocurrirá criticar su fichaje. Me parecía un futbolista descomunal. Con calidad como pocos cerca del área, con gol y además joven. Me gustó la apuesta del club por él.
Pero Canales se ha olvidado de aquello. Se ha olvidado de que el Valencia se la jugó por él, cuando estaba tieso y cuando su rendimiento como jugador de primera era una auténtica incógnita. Cuando nadie podía garantizar que sus buenas actuaciones en el Rácing, porque en el Real Madrid no jugó, terminarían por cuajar en un gran futbolista en Mestalla. Canales se ha olvidado de que en sus dos primeras temporadas en Mestalla el aficionado se ha cansado de esperarlo por sus continuas lesiones. Canales se ha olvidado de lo mucho que le ha apoyado el Valencia CF en estos últimos tres años y ha sacado su vena egoísta.
El cántabro lejos de devolver todo ese cariño con trabajo, con esfuerzo, con fuerza de voluntad para cambiar la situación ha decidido coger el camino de los cobardes,dejar de luchar y buscar una salida del club. Se quiere marchar cedido para tener minutos. Lo que se debe haber olvidado es que fallando los goles que ha fallado contra Atlético y Celta, y al nivel físico que está, en Balaídos no podía ni con las botas en la segunda parte, no jugará ni aquí, ni en ningún equipo de primera.
Cuando llegó a Valencia Canales ilusionó al aficionado. Hoy, sin embargo, el valencianista le ha perdido la fe. Ya no cree en él. Esta temporada no se ha lesionado, y en ningún momento ha sido el futbolista que se esperaba. Sólo dos chispazos ante el Sankt Gallen. Pero eso es un bagaje escaso para un jugador de su talla.
Canales no ha demostrado nada en el Valencia. En el césped, que es donde hablan los futbolistas nunca ha hablado. El club no está para acudir al mercado a por jugadores con talento. Ni Canales tampoco está como para elegir equipo. El sábado en Balaídos, Canales hizo varias conducciones que me ilusionaron, por momentos divise un buen Canales, pero terminó perdido, hundido y fallón. A Canales hay que recuperarlo.
No soy nadie para dar consejos, pero a Canales hace falta que alguien le siente, le mire a los ojos y le recuerde que al éxito, sea en el ámbito de la vida que sea, sólo se llega con esfuerzo, sacrificio y mucha dedicación. Alguien que le baje a la tierra, que le recuerde que no ha hecho nada en el fútbol español más que dos buenos goles en el Pizjuán, y que si no es capaz de relanzar su carrera en los dos próximos años, puede que en breve su destino sea deambular por los campos de segunda división, y terminar perdiéndose como anteriormente ya le ocurriera a muchos talentos como él.
Canales debe asumir que debe empezar de cero. Que por ser Canales no va a jugar en el Valencia, porque no es nadie, y ahora ya no se cree en él. Sólo asumiendo que tiene que ganarse un sitio como si llegara nuevo al club y siendo un desconocido será como podrá triunfar. El fútbol lo tiene, la clase también y juega en uno de los grandes de España. Sólo hace falta que se ponga el mono de trabajo, empiece a entrenar fuerte y saque de una vez por todas la calidad que tiene, pero que la saque en el campo y no por la boca.