El presidente del Valencia siempre sufre cuando la periodista de Canal + Mónica Marchante le aprieta en el palco. Pero jamás rehúsa hablar. Ayer se rompió el ritual. El vicepresidente azulgrana Josep Maria Bartomeu analizó el gran juego azulgrana y acto seguido se informó de que Llorente prefería guardar silencio.
No era para menos. El dirigente vivió con dolor el pésimo espectáculo ofrecido por su equipo sobre el césped del Camp Nou. Cuando el Barcelona marcó el 2-1, incluso dijo con resignación a su homólogo culé, Sandro Rosell, que ojalá el partido se acabase en ese momento. La anécdota refleja la desesperación de un Llorente que se temía lo peor.
Tras el partido, las caras largas se reflejaban en todos los expedicionarios blanquinegros. El rostro de Emery en la sala de prensa era la viva imagen de la decepción. En la zona mixta sólo habló Roberto Soldado, uno de los jugadores que nunca se esconden, cuando lo habitual es que tomen la palabra tres futbolistas. Pero el más indignado era Manuel Llorente. Su silencio hacia los medios de comunicación, con la idea de no decir lo que en ese momento pensaba para evitar enturbiar el ambiente, no le impidió transmitir a los suyos un nivel de enfado como no se recuerda desde que accedió a la presidencia del Valencia. Llorente explicó a sus íntimos que esto no puede ser, que humillaciones así son inaceptables para un equipo con la entidad del de Mestalla.
Es el segundo enfado descomunal con el que sale Llorente de Barcelona en el plazo de dos semanas. Ya tras caer en la semifinal de Copa se mostró indignado con la falta de combatividad mostrada por el Valencia en el Camp Nou. Entonces, como ayer, el Valencia salió con bríos, tuvo contra las cuerdas al Barça, y de pronto se diluyó, mostrando inaceptables lagunas defensivas que pusieron muy fáciles las cosas al equipo de Guardiola. Ayer, más de lo mismo, aunque con el agravante de que el Valencia se adelantó en el marcador.
Tras este varapalo, de nuevo la Europa League acude al rescate de un Emery que sale muy tocado de la doble cita barcelonesa. La eliminatoria ante el Stoke City está encarrilada y lo normal es que el Valencia cubra el expediente sin problemas este próximo jueves. También se vislumbran unos octavos de final al alcance de la mano, con Fenerbahçe o PSV Eindhoven como presumibles adversarios. Sin embargo, a partir de ahí se dibuja un camino de obstáculos, con los equipos de Manchester examinando a este entrenador y su plantilla.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-02-20/indignado-llorente-opta-guardar-20120220.html
Y este hombre quien es para estar indignado,yo no lo he votado para que este en ese cargo tan importante de la sociedad mercantil. haga y deshaga conforme le venga bien a el y a quien le pague.
Ha pensado en algún momento por toda la afición del vcf que es la que arrima el hombro y defiende a su equipo allá donde vaya.¿Estamos cabizbajos,enfadados,cabreados y apaleados?¿Siente vergüenza de su equipo? pues le recuerdo que usted es el que lleva la chequera?