Manuel Llorente y Bankia contemplan ampliar el plazo para seguir negociando la refinanciación del préstamo
JUAN CARLOS VALLDECABRES jcvalldecabres@lasprovincias.es | VALENCIA..-
El inesperado revolcón judicial sobre el aval del IVF ha dejado descolocadas a todas las partes implicadas mientras el Valencia, sin ser uno de los afectados directamente, se encuentra a la espera de saber bajo qué consignas debe moverse en la nueva hoja de ruta. El consejo celebra hoy una reunión y es evidente que se establecerá una conclusión pública que transmitir a sus socios y accionistas.
El orden del día, establecido con anterioridad a conocerse la sentencia, recoge entre otros puntos la relación con Bankia, pero desde otra perspectiva. Llorente tiene que comunicar a sus directivos la última hora de esos 200 millones de euros que antes del día 26 debía pagar el club al banco. El presidente siempre ha mantenido que Bankia no ejecutará -y menos ahora- pero que como no es fácil establecer el nuevo calendario de pagos y las condiciones de interés, parece que ambas partes se darán más tiempo para seguir las conversaciones.
De cualquier forma, el nuevo escenario en el que se mueve el club será inevitablemente el tema estrella. Hay inquietud pero también confianza al saber que el trabajo de Llorente y de este consejo está bien visto, a priori, en Madrid, donde está la sede bancaria. En la directiva imperan las opiniones para todos los gustos, si bien la mayoría coincide en que actuar ahora bajo el paraguas protector de Bankia puede resultar más cómodo de lo que parece. Algunos incluso van más allá y piensan en el empujón necesario para reiniciar las obras del nuevo estadio, cuestión que en las circunstancias en que se mueve Bankia suena utópico.
De cualquier forma, al igual que ocurre en el Valencia, tanto en la Generalitat, en Bankia y en la Fundación están a la expectativa de ver cuáles son los próximos movimientos a realizar por unos y otros. El banco ya se ha puesto en marcha para estudiar todas las vías legales con el fin de resarcirse o encontrar una fórmula que le impida anular el gol que ha recibido en propia puerta. En la Generalitat, lo que transmiten por una parte es una tremenda liberación por esos 100 millones a los que ya no tienen que hacer frente pero por otro lado se esfuerzan en recordar que no pueden olvidarse por completo ni del Valencia ni tampoco de Bankia.
Sin tiempo aún para dejar reposar el nuevo escenario, aquella famosa hoja de ruta transversal de la que hablaba José Císcar ya es matizada seriamente desde la Generalitat. Incluso se cuestiona que vaya a ver la luz en las fechas previstas, pues el escenario es radicalmente distinto. Si antes el vicepresidente pedía a Bankia que tuviera «sensibilidad», ahora es el Consell el que dice que va a tener «sensibilidad», sin que esto signifique que va a recurrir la sentencia judicial. Eso está plenamente descartado.
No obstante, diversas fuentes coinciden en apuntar que Generalitat y Bankia tienen tantos frentes abiertos en común, en otras esferas, que están poco menos que condenados a sentarse otra vez en una mesa para 'negociar' la nueva coyuntura. Además, como aspecto intangible está la imagen en la que ha quedado en estos momentos la Generalitat.
La Fundación, que con aquellos 75 millones compró 1.531.433 acciones en verano de 2009, tiene ahora en su caja fuerte 1.481.368 (el resto de títulos los vendió) y espera unas directrices que nunca llegaron desde el Consell y tampoco parece que vayan a hacerlo ahora desde el banco. Hasta el 26 de agosto próximo la Fundación posee la mayoría de la sociedad (70 %) porque está al corriente de los pagos con Bankia, ya que fue el IVF el que abonó los 4,8 millones de euros de los intereses de 2012. Ese dinero ya ha avisado la Generalitat que quiere recuperarlo.
En medio de este panorama tan revuelto, hasta el Congreso se hacía eco, desde otra perspectiva, del problema generado con los clubes de fútbol. El PP impidió ayer que prosperara una proposición no de ley del PSOE para instar al Gobierno a asegurar el cumplimiento de las reglas de Juego Limpio Financiero acordadas por la UEFA. El partido gobernante tumbó la medida argumentando que se «criminalizaría» a los clubes españoles respecto a los del resto de Europa.
Viendo todo esto desde la distancia se encuentra Ernesto Valverde. La posible continuidad en el Valencia del entrenador no está fijada en el orden del día, aunque Llorente escuchará a sus directivos. No ha cambiado la postura del club. Es lógico pensar que al entrenador le puede 'marear' la constante agitación que se vive alrededor de la entidad pero la sensación que hay es que su trabajo con la plantilla no debe verse afectado por lo que pueda suponer más allá de la ciudad deportiva. Eso sí, la opinión generalizada es que se trata del entrenador ideal para encabezar el próximo proyecto (la propuesta no parece que vaya a ser de sólo una temporada) pero que si se tuercen las cosas «sin Valverde no se acaba el mundo». El Valencia maneja, como en otras muchas cuestiones, muchas alternativas.
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