Reunión el jueves en el vestuario; los futbolistas consideran crítica la actual situación
Miedo. Hay miedo en el vestuario del Valencia. Es innegable a estas alturas de la temporada: la caseta valencianista atraviesa una galopante crisis de identidad y de confianza. La dinámica es tan negativa que los propios futbolistas se reunieron el pasado jueves, a solas y sin presencia de los técnicos, para decir las cosas claras: o 'espabilan', o la posibilidad de descenso será una realidad.
Según avanzó La Taula Esportiva (NOU Radio) en la madrugada del jueves al viernes, la derrota ante el Almería tuvo un efecto devastador en la moral del vestuario hasta el punto de que los futbolistas, desconcertados ante la crisis en la que anda sumida la plantilla, tomaron el mando de la situación y mantuvieron un intercambio de impresiones en Paterna horas después del batacazo.
Sucedió, según dicha emisora, el jueves por la mañana. Los futbolistas se encerraron en la caseta sin la presencia de los técnicos. Ni Djukic, ni sus ayudantes, ni los médicos... Nadie que no fuese futbolista de la primera plantilla estuvo presente en el cónclave. Sin trabas de ningún tipo, los jugadores tuvieron libertad para expresarse con claridad meridiana.
Y la línea de argumentación fue similar a la expresada en voz alta por Ricardo Costa horas antes en la zona mixta de Mestalla: la posibilidad de bajar a Segunda División, a día de hoy, es real como la vida misma. Los conceptos más utilizados fueron "miedo", "nervios" y "ansiedad", males que atenazan al equipo y que tienen bloqueados a los futbolistas. Saben lo que les pasa, más allá de que asimilen con mejor o peor fortuna los conceptos tácticos que Djukic trata de implantarles.
No sólo hablaron los hombres 'fuertes' del vestuario: muchos futbolistas con un rol secundario actualmente aprovecharon la ocasión para explicar su punto de vista. Todos coincidieron en que hay que bajar a la tierra ysubir varios puntos la humildad y la entrega. No creerse lo que no son. La conclusión fue más que evidente: o la plantilla aprieta los dientes, o la espiral derrotista puede acabar en drama a final de temporada. Como en el año 86.
Tras la catársis de todo el grupo, en el club se incidió en mantener la política de comunicación de los últimos días y evitar cualquier tipo de filtración. De hecho, varios jugadores respondieron con evasivas en las últimas horas cuando se les inquirió sobre la existencia de la reunión. El 'bunker' de Paterna sigue vigente. Ahora, falta comprobar la efectividad de la terapia de grupo ejercida al abrigo del vestuario el pasado jueves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario