JUAN CARLOS ALARCÓN. HOY El técnico quiere aislar a su plantilla de las críticas y afirma que "la mierda" irá toda para él
VALENCIA.
Nuno Espírito Santo quiere proteger a su plantilla y así se lo ha dejado claro a su equipo en la vuelta a los entrenamientos este pasado miércoles cuando en la charla previa a la sesión el técnico luso quiso aislar a su plantilla de las críticas que está recibiendo el equipo tras las derrota en Málaga.
"Ya hemos experimentado subidas y bajadas de moral, pero no quiero que esto suponga que no valemos nada. La mierda me la como yo... la mierda que me la tiren a mí, no me preocupa nada, ¿vale?. Vosotros a trabajar, a jugar y a ganar", espetó el técnico a sus futbolistas la primera vez que se veían las caras tras la derrota en la Rosaleda.
Así pues el preparador luso ha cogido el escudo y ha blindado a su plantilla asumiendo toda la responsabilidad en la mala dinámica de resultados fuera de casa que han traído las dudas hacia un sector del valencianismo puesto que si el Valencia no mejora lejos de Mestalla será difícil que alcance el objetivo final.
Un objetivo en el que sigue confiando Rufete, que manifestó este miércoles que es evidente que existe preocupación en el club y que todos son sabedores que se tiene que mejorar y cambiar esa situación, pero que en términos generales, con 41 puntos el equipo no estaba tan mal como pudiera parecer tras la dura derrota en Málaga.
Además, el mánager general deportivo quiso recordar la situación en la que vivía el Valencia la temporada pasada, para recordar a la gente de donde viene el equipo. "Tenemos un equipo nuevo, un cuerpo técnico nuevo, un dueño nuevo y en ese contexto competimos. Pienso de donde vengo y es cierto que todos queremos más, pero el año pasado a estas alturas estábamos en una situación más complicada".
El Valencia afronta el próximo domingo la visita a Cornellà, lugar donde empezaron a saltar las dudas tras la eliminación copera. El equipo estará bajo la lupa de la afición tras el mal encuentro en Málaga y una nueva decepción tensaría mucho los ánimos.
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