Con el contrato encima de la mesa, Páco López aplazó su renovación para no comprometer al club en caso de descenso
ALBERTO SANTAMARÍA
Puede que le haya costado el cargo. O quizá no. Pero lo que no tiene discusión es que Paco López se ha marchado de vacaciones sin saber qué va a ser de su futuro. Si va a continuar como el principal responsable del Valencia Mestalla o si, por el contrario, el 30 de junio quedará libre y tendrá que volver a buscarse la vida. Sin embargo, esta incertidumbre podría haber acabado antes. Mucho antes. Hace más de un mes, concretamente. Pero entonces, el todavía entrenador del filial, antepuso los intereses del club a los suyos propios. A finales de abril, el míster fue honrado. ¿Demasiado?
Acuerdo total para ampliar una temporada su contrato
A falta de tres jornadas para el final de la fase regular, Vicente Andreu „con el beneplácito de Manuel Llorente„ había dado el visto bueno a la decisión de Braulio Vázquez. El gallego quería renovar al técnico de Silla. Después de varias reuniones, todas ellas cordiales, ambas partes habían llegado a un principio de acuerdo para que el preparador siguiera siendo el que llevara las riendas del Mestalla durante la temporada 2013/2014. Tanto es así que, con todo ya cerrado, el director deportivo le puso el contrato encima de la mesa para que Paco estampase su firma y el pacto pasase a tener visos de legalidad.
No firmaba hasta que el filial hubiera sellado su salvación
Tras una nueva conversación, el entrenador no firmó. No quería comprometer al club. Al Valencia. A su Valencia. Era consciente de que ampliar su vinculación cuando el equipo no estaba salvado, era algo que podía ser contraproducente para la entidad. Si al final no conseguían la permanencia „ésta llegó en la última jornada gracias al empate del Constancia en Mallorca „ entendería que la entidad decidiera apostar por otro técnico que sí cumpliese los objetivos. Como el propio Paco hizo con un filial que continuará un año más en Segunda B.
Nico Estévez, la alternativa que maneja Amadeo Salvo
Ahora la decisión está en manos del que hoy será nuevo presidente. Si Amadeo Salvo se deja guiar por los consejos de Braulio, Paco López seguirá como entrenador. Por el contrario, si éste no le convence, la alternativa que más gusta a los nuevos rectores es el actual preparador de Huracán, Nico Estévez. De momento, Salvo le ha comunicado al de Silla que «esté tranquilo» pero que todavía tendrá que esperar.
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