El nuevo entrenador se presenta convencido de que el equipo «debe luchar por los títulos» y asegura que el Valencia siempre fue su «primera opción»
ALEJANDRO ZAHINOS
«Solo entiendo un Valencia: el que lucha por los títulos». Rotundo, el nuevo entrenador del Valencia tronó en Mestalla más que exponer, trayendo consigo el estruendoso recuerdo de la era de la que proviene. Ungido como capitán de la nave, Djukic aparcó su versión risueña de los últimos días para mostrarse contundente. «Desde el primer día trataré de inculcar esta filosofía en los jugadores, nos espera un trabajo duro». Djukic rescató un mensaje archivado en la entidad de Mestalla a la espera de tiempos más halagüeños económicamente: el de volver la élite de Europa, a golpe de títulos. «Vengo porque se pueden hacer grandes cosas en el Valencia. Es un gigante dormido y pienso despertarlo».
«Estoy preparado para transmitir estas exigencias a los jugadores», recalcó. Aseguró que este proceso de madurez como técnico solo tenía como objetivo volver a una ciudad con la que se siente «muy identificado». «Para mí el Valencia siempre fue la primera opción», aseveró, esgrimiendo el motivo que le ha traído de vuelta: «es una ilusión volver a poner al Valencia donde debe, entre los mejores de Europa y del mundo». Y pese a que no era la primera opción de la actual directiva, Djukic señaló que siempre creyó que «llegaría esta oportunidad».
El entrenador cree que en la actual plantilla hay materia suficiente para el reto que se plantea. «Confío en el equipo que tengo», declaró, y advirtió que el Valencia «no es un equipo vendedor» y debe calcular la salida de sus activos. «La venta va a ser controlada, no venderemos a lo que no nos interesa, tampoco vamos a fichar por fichar», recalcó. Con Braulio ha hablado de la planificación deportiva, pero aseguró que no ha exigido incorporaciones de jugadores de sus anteriores equipos, como Rukavina o Ebert. «No soy un entrenador que se rodee de los jugadores que conoce, somos un club de máximo rendimiento, aquí solo vendrán los mejores», prometió.
De Valverde alabó el legado deportivo que está en sus manos: «hizo una grandísima segunda vuelta», y asumió que su éxito pasa por conservar la esencia de esta buena dinámica. Con las bases, expuso su idea: «quiero un Valencia protagonista, agresivo, que va a por el rival, que quiere el balón. Quiero que el público sepa qué Valencia se va a encontrar cuando venga, sin importar el rival».
En su exposición, solo se colaron dos nombres propios, reflejo del estilo que propone: Banega y Parejo. «Quiero que sean protagonistas», dijo de ellos. La «filosofía» que ayer predicó el técnico se asienta sobre una premisa sobre todas: acaparar el balón. «Puedes ganar, empatar o perder, pero siempre con un determinado estilo». Si en lo deportivo se mostró cercano a la idea de su antecesor, en su actitud hacia el Valencia, distanció su mensaje. «No vengo aquí con un discurso victimista», alegó, cuando fue preguntado por la manida inestabilidad del club que ahuyentó a Valverde. «En el Valencia he conocido guerras internas a nivel social, pero siempre ha tenido una estabilidad deportiva enorme», recordó.
"Djukic tiene el espíritu campeón que necesitamos"
«David ha hecho grandes cosas, tenemos que hablar sobre ello, pero lo decidiremos rápido», dijo Djukic sobre uno de los enigmas de la postemporada del Valencia. El capitán espera una propuesta del club y Djukic pretende ofrecérsela en los próximos días. La presentación del técnico fluyó entre símbolos, como la fotografía de la trinidad que gobernará el equipo de fútbol.
«David ha hecho grandes cosas, tenemos que hablar sobre ello, pero lo decidiremos rápido», dijo Djukic sobre uno de los enigmas de la postemporada del Valencia. El capitán espera una propuesta del club y Djukic pretende ofrecérsela en los próximos días. La presentación del técnico fluyó entre símbolos, como la fotografía de la trinidad que gobernará el equipo de fútbol.
Amadeo Salvo tuvo ayer su primer acto oficial como presidente, y lo hizo para exaltar la figura de Djukic: «es la primera piedra para la ilusión y la unión». «Traerá un Valencia campeón, no puedo prometer títulos, pero ser campeón también es el espíritu que trae Djukic». También apuntó que el serbio les ayudará en el proyecto de «fair play» que pretende el nuevo consejo y, recordando la marcha de Valverde, Salvo señaló que el sábado «se cerró una puerta pero se abrió otra y doble». Braulio, el primer adalid del técnico, defendió su elección porque sus equipos «proponen, dominan, tienen mucha ambición», y subrayó que con él buscan darle «identidad» propia al equipo. En rueda de prensa, Djukic respondió a los elogios de su presidente, del que destacó que «es un hombre ganador». «Entiende el Valencia como yo, no puedo venir aquí con un discurso victimista y el presidente está en la misma sintonía. Tenemos que ser humildes pero saber que este es un club grande».
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