El próximo lunes va a tener lugar una importante reunión cuyo objetivo es tratar de desbloquear laprincipal contingencia que, ahora mismo, tiene paralizado el proceso de venta de la mayoría accionarial del Valencia al magnate singapurense Peter Lim.
Según ha podido saber COPE a comienzos de la próxima semana el presidente che, Amadeo Salvo, se va a encontrar con el alcalde de Ribarroja, Francisco Tarazona, y con representantes tanto del propio club, como de Peter Lim, de Bankia e incluso de otros bancos que también tienen intereses en el PAI de Porxinos en Ribarroja.
Conviene recordar que en junio de 2013 el Tribunal Superior de Justicia valenciano declaró nulo el plan urbanístico de Porxinos que preveía construir 2.600 viviendas y la Ciudad Deportiva del Valencia CF, aceptando así el recurso presentado por el colectivo Salvar Porxinos.
El VCF impulsó este proyecto en la etapa de Juan Soler en la presidencia (él mismo lo llegó a catalogar de "pelotazo") y le generó unos ingresos al club de 100 millones de euros que habría que devolver si el Tribunal Supremo decidiera tumbar el plan.
La solución que se busca es ofrecerle a Peter Lim todas las garantías posibles que ratifiquen que si acaba comprando el club, no tendrá que responder ante esta contingencia en los tribunales.
Además la empresa Dursa SA (Desarrollos Urbanísticos de Ribarroja, SA) que compró los derechos urbanísticos y los terrenos de Porxinos por una cifra cercana a los 160 millones de euros, se encuentra enconcurso de acreedores, a punto de la disolución y cuyas deudas por esta operación son astronómicas.
Conviene recordar que en junio de 2013 el Tribunal Superior de Justicia valenciano declaró nulo el plan urbanístico de Porxinos que preveía construir 2.600 viviendas y la Ciudad Deportiva del Valencia CF, aceptando así el recurso presentado por el colectivo Salvar Porxinos.
El VCF impulsó este proyecto en la etapa de Juan Soler en la presidencia (él mismo lo llegó a catalogar de "pelotazo") y le generó unos ingresos al club de 100 millones de euros que habría que devolver si el Tribunal Supremo decidiera tumbar el plan.
La solución que se busca es ofrecerle a Peter Lim todas las garantías posibles que ratifiquen que si acaba comprando el club, no tendrá que responder ante esta contingencia en los tribunales.
Además la empresa Dursa SA (Desarrollos Urbanísticos de Ribarroja, SA) que compró los derechos urbanísticos y los terrenos de Porxinos por una cifra cercana a los 160 millones de euros, se encuentra enconcurso de acreedores, a punto de la disolución y cuyas deudas por esta operación son astronómicas.
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