La directiva de Soler cambió el plan, pero ni Soriano, ni Llorente mostraron interés por recuperar el proyecto
J.C. MARTÍ VALENCIA
«El mejor proyecto»
«Ha sido el mejor proyecto por tener unas condiciones más favorables, una buena resolución del interior y una buena relación con el entorno urbano», aseguró entonces.
El presidente explicó en aquel junio de 2006 que se introducirían cambios y mejoras para la nueva configuración del proyecto, y que el Valencia acometería la obra y lo financiará con sus propios recursos, para un control extremo de la construcción.
Curiosamente, Manuel Llorente, entonces director general del Valencia con Soler, fue quien firmó la transferencia de 1.050.000 euros al consorcio Arpa-Evata-Arena. Un proyecto que después que Soler abandonará la entidad fue nuevamente presentado bajo la presidencia de Soriano y del propio Llorente, aunque ambos no mostraron ningún interés por recuperar el proyecto.
Premonición fallida
Cuando Soler anunció la compra de la idea, incluso se atrevió a dar una fecha de inauguración. «El Valencia afirmó, tratará de tener listo el estadio para el 20 de mayo de 2009». Tres meses antes de tal presagio, en febrero, Manuel Llorente ordenó la paralización de la obras.
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