El consejo de administración, a pesar de su provisionalidad, tiene la potestad para negociar la renovación de
Ernesto Valverde e incluso firmar un acuerdo Previamente tendría que consultar las condiciones con la Fundación
09.04.2013 | 00:00
VICENT CHILET VALENCIA
La transición institucional en el Valencia puede llegar a dejar paralizado el club durante un mes, cuando probablemente tenga lugar la junta de accionistas de la que salga el futuro consejo de administración del club. Durante ese plazo de tiempo el Valencia, en su actividad diaria, deberá abordar asuntos primordiales, sobre todo en la planificación deportiva de la próxima temporada. El club, hasta la dimisión de Manuel Llorente, tenía avanzadas varias conversaciones en varios ámbitos, la principal para la renovación de Ernesto Valverde. El propio técnico, horas antes de que estallara la renuncia de Llorente, llegó a confirmar que el acuerdo estaba cercano. Ahora, sin embargo, se vuelve al punto de partida. Su voluntad para continuar es buena, pero el técnico incide en la estabilidad de disponer de un proyecto seguro para desarrollar su trabajo.
El riesgo de parálisis es, no obstante, parcial y relativo. Fuentes del club informaron ayer que el Valencia tiene la potestad no sólo de avanzar en las negociaciones, como así sucederá con Valverde, sino incluso de llegar a un acuerdo con el técnico e incluso firmarlo. Eso sí, por razones éticas, antes de oficializar cualquier acuerdo el actual consejo informaría previamente de sus condiciones a la Fundación. El visto bueno del patronato es clave, ya que si se confirma que la fórmula para saldar la deuda de la Fundación pasa porque haga frente a ella el propio Valencia sin caer en asistencia financiera, la cifra destinada a renovaciones y fichajes se puede ver afectada.
Otro tanto sucede con las renovaciones de contrato de jugadores, los fichajes de otros futbolistas y el interés de clubes por fichar a jugadores valencianistas. Las conversaciones para prolongar el contrato de Mathieu y Ricardo Costa quedan en teórico suspenso. También en el caso de Jérémy Mathieu, con contrato hasta 2014 y cuya cotización en el mercado se ha reactivado después del excelente nivel mostrado como central en las últimas semanas.
Por otro lado, las negociaciones por los fichajes pueden congelarse de forma momentánea, en espera del rumbo que tome el club. Sólo queda clara la certeza del fichaje de Javi Fuego, cerrado con anterioridad. Otras incorporaciones que parecían cercanas corren su riesgo. Es el caso de la del delantero del Celta Iago Aspas, con quien el Valencia ha cerrado un acuerdo por el cual podría llegar a abonar su cláusula, de 10 millones. En el mismo sentido, falta por ver si con las futuras directrices el Valencia mantendrá su determinación de repescar a Míchel, del Levante UD, tal como ya estaba decidido. Por extensión, tampoco se podrán atender las posibles ofertas que lleguen por jugadores. Ayer, por ejemplo, la prensa catalana insistía en el interés del FC Barcelona por Vicente Guaita como sustituto de Víctor Valdés.
El riesgo de parálisis es, no obstante, parcial y relativo. Fuentes del club informaron ayer que el Valencia tiene la potestad no sólo de avanzar en las negociaciones, como así sucederá con Valverde, sino incluso de llegar a un acuerdo con el técnico e incluso firmarlo. Eso sí, por razones éticas, antes de oficializar cualquier acuerdo el actual consejo informaría previamente de sus condiciones a la Fundación. El visto bueno del patronato es clave, ya que si se confirma que la fórmula para saldar la deuda de la Fundación pasa porque haga frente a ella el propio Valencia sin caer en asistencia financiera, la cifra destinada a renovaciones y fichajes se puede ver afectada.
Otro tanto sucede con las renovaciones de contrato de jugadores, los fichajes de otros futbolistas y el interés de clubes por fichar a jugadores valencianistas. Las conversaciones para prolongar el contrato de Mathieu y Ricardo Costa quedan en teórico suspenso. También en el caso de Jérémy Mathieu, con contrato hasta 2014 y cuya cotización en el mercado se ha reactivado después del excelente nivel mostrado como central en las últimas semanas.
Por otro lado, las negociaciones por los fichajes pueden congelarse de forma momentánea, en espera del rumbo que tome el club. Sólo queda clara la certeza del fichaje de Javi Fuego, cerrado con anterioridad. Otras incorporaciones que parecían cercanas corren su riesgo. Es el caso de la del delantero del Celta Iago Aspas, con quien el Valencia ha cerrado un acuerdo por el cual podría llegar a abonar su cláusula, de 10 millones. En el mismo sentido, falta por ver si con las futuras directrices el Valencia mantendrá su determinación de repescar a Míchel, del Levante UD, tal como ya estaba decidido. Por extensión, tampoco se podrán atender las posibles ofertas que lleguen por jugadores. Ayer, por ejemplo, la prensa catalana insistía en el interés del FC Barcelona por Vicente Guaita como sustituto de Víctor Valdés.
Vitamina deportiva
Con todos los interrogantes societarios por resolver, el Valencia y su hinchada se aferran a su única realidad tangible, aquella que acontece en el terreno de juego. El triunfo agónico contra el Valladolid coloca al equipo en buena disposición para entrar en la Liga de Campeones. A falta de ocho encuentros y 24 puntos por disputarse, el Valencia es quinto, con 49 puntos, a solo dos de la enrachada Real Sociedad, en cuarta posición, y a la que se enfrentará en tres jornadas, después de medirse al Espanyol y contra el Málaga, sexto con 47 puntos.
Con todos los interrogantes societarios por resolver, el Valencia y su hinchada se aferran a su única realidad tangible, aquella que acontece en el terreno de juego. El triunfo agónico contra el Valladolid coloca al equipo en buena disposición para entrar en la Liga de Campeones. A falta de ocho encuentros y 24 puntos por disputarse, el Valencia es quinto, con 49 puntos, a solo dos de la enrachada Real Sociedad, en cuarta posición, y a la que se enfrentará en tres jornadas, después de medirse al Espanyol y contra el Málaga, sexto con 47 puntos.
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