El principal candidato a presidir la Fundación coincide con la idea de democratizar el club y le gusta la fórmula para pagar el préstamo
JOSÉ MOLINS | VALENCIA..-
El candidato favorito de la Generalitat para presidir desde mañana la Fundación del Valencia, Juan Martín Queralt, se reunió con miembros de Savia Nueva para asesorarles. La cita se produjo antes de que el grupo presentara su proyecto a finales de enero. El abogado coincide en los puntos básicos del programa que presentó esta iniciativa, como son la democratización del club, así como la fórmula económica para pagar la deuda.
Queralt conoce todos los movimientos de esta iniciativa, incluso desde la anterior etapa en 2009, aunque su nombre nunca ha constado entre los impulsores, como sí ocurre con Jaime Ortí. De esta forma, la entrada del abogado en la Fundación podría acarrear que se llevaran a cabo las ideas de Savia Nueva, o al menos se propusieran a votación en el patronato.
Desde este grupo se habla del abogado como la figura idónea para el cargo, sensato y con capacidad de gestión. Estarían encantados de que accediera a la presidencia. El proyecto de la iniciativa propone que cada accionista tenga un voto, en lugar de uno por acción, pero lo que más interés está generando es la alternativa económica que plantea. De hecho, varios partidos políticos les han pedido la propuesta para analizarla con detalle.
Se trata de que cada abonado, al sacarse el pase de la temporada, pueda decidir si dona 150 euros a la Fundación o no. Esa cifra estaría incluida en el precio del abono, e incluso sería más barato para el aficionado dar el donativo que no hacerlo, ya que se ahorraría el IVA al colaborar con un patronato sin ánimo de lucro. La donación sería voluntaria y a elección del valencianista.
Según los cálculos de 'Savia Nueva', obtendrían unos seis millones de euros por temporada de esta forma, teniendo en cuenta que se mantuviera la media de abonados de las últimas campañas. Es decir, harían falta unos quince años para devolver los 86 millones a la Generalitat. Pero la iniciativa argumenta que si se acaba de construir el estadio nuevo, los socios podrían llegar a duplicarse, y por tanto también los donativos. De este modo se rebajaría ese plazo a menos de diez años.
No habría que hacer frente a intereses porque, según este proyecto, el Consell pagaría ahora la deuda y sería la Fundación la que se la iría devolviendo poco a poco al Gobierno valenciano. Con esta idea el club ingresaría mucho menos dinero por abonos del que percibe actualmente, lo que le obligaría a ajustar el coste de su plantilla o a buscar ingresos extraordinarios.
En 'Savia Nueva' entienden que este es un peaje que debe pagar el Valencia, pues el préstamo concedido en 2009 y ampliado en 2011 por Bancaja sirvió para salvarlo y además ingresó los primeros 76 millones en la ampliación de capital. En el grupo también proponen que los socios que donen dinero puedan elegir al presidente del club cada cuatro años. Esto también concuerda con el ideario de Martín Queralt, quien impulsó la Fundación ante la creación de las Sociedades Anónimas Deportivas y el riesgo de que con estas el dueño de un gran paquete de acciones se hiciese el club.
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