Con los traspasos de Villa y Zigic, más algún que otro pellizco como el recibido de dos millones por Moretti, el Valencia ha ingresado 49 millones de euros. Con ello, el Club cubre los 45 millones presupuestados «por enajenación de inmovilizado» y cumple con el plan de viabilidad. Pero la tijera debe continuar. Entre otros motivos porque en el presupuesto de la próxima temporada continuará habiendo un desajuste de unos 20 millones de euros entre ingresos y gastos... y de ahí que Llorente no cierre la puerta a más salidas.
La ´amortización´ del puesto de director deportivo ha dado mucho que hablar esta semana. Manuel Llorente argumentó motivos económicos para el despido de Fernando Gómez. ¿Tal mal están las cuentas del Club como para tener que utilizar términos como ´amortización´ para tales asuntos? Pues sí, y los 210.000 euros que el Valencia se ahorra con el despido de Fernando fan paré —aunque la no continuidad del hasta ahora director deportivo atiende también a falta de sintonía—. La tijera de Llorente va que vuela y no va a parar hasta que haya un equilibrio entre lo que se ingresa y lo que se gasta.
A los gestores lógicamente les preocupa la deuda a largo plazo de casi 500 millones, aunque lo que de verdad les quita el sueño es el día a día. En época de crisis, los llamados ingresos atípicos pasaron a mejor vida y las vías para hacer caja son un a, e, i, o, u. A saber, el contrato de televisión firmado en la gestión de Vicente Soriano —a razón de 48 millones—, los 23 millones que entre todos los aficionados pagan religiosamente cada año por su abono —cifra que no ha aumentado porque el Club ha ´congelado´ el precio como medida popular— , los 24 millones por contratos comerciales —llámese Kappa o Unibet, vinculaciones con años aún firmados— y los millones que deje en las arcas la participación en la Liga de Campeones.
Con tales ingresos —entorno a los 110 millones de euros— el Valencia tiene que hacer frente a unos gastos que entre préstamos, coste de la plantilla y otros gastos los superan con creces. Lo dicho, el desajuste ascendió a 75 millones en la temporada 2008/09 —el presupuesto se cubrió gracias a la ampliación de capital— y a 45 millones durante la 2009/10 —que se cuadrará con el traspaso de Villa y Zigic, aunque los 18 millones que hubo que pagar recientemente a Juan Soler los ha descuadrado—. Pero la diferencia negativa entre ingresos y gastos anuales seguirá existiendo durante al menos las dos próximas temporadas, como recoge la hoja del ruta marcada por el departamento económica.
Lo que Manuel Llorente lleva todo el año intentando a toda costa es reducir al máximo la partida de gastos. Con tal fin se han tomado una serie de medidas, algunas antipopulares —como la venta de Villa—, otras polémicas —como el despido de Fernando— y otras no tan mediáticas pero que también han levantado ampollas en las oficinas y en la Ciudad Deportiva —como los recortes habidos en los salarios del personal de las tiendas, los sufridos por algunos técnicos de la escuela o los despidos habidos en departamentos como los de mercadotécnica o prensa—.
El coste anual de la primera plantilla, a la espera de la incorporación de los dos delanteros que se quieren y de alguna otra posible salida, se reducirá en unos 15 millones con respecto al del último curso. Ello gracias a quitar salarios como los de Villa, Zigic, Baraja o Renan, operaciones realizadas aún con Fernando como máximo responsable del área deportiva. La partida que más presupuesto devora oscilará en los 70 millones.
Pero más allá de rebajar el coste de la plantilla , uno de los campos en los que Manuel Llorente quiere racionalizar más los gastos es en la Escuela y en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Paterna. Tal labor la depositó en manos de Jose Luis Martín Vila. Los gestores de la entidad consideran que hay gastos que son controlables y reducibles, una vía de escape de dinero que provocan que el presupuesto que se destina para Paterna ascienda a 10,6 millones de euros —superior al que tienen incluso algún club de la Liga BBVA y casi todos de Liga Adelante—. La intención para los próximos dos años es reducir en un 30 por cien los gastos de Paterna, sin que ello merme el potencial de la escuela.
El Consejo de Administración que preside Manuel Llorente presentará en la próxima Junta de Accionistas —prevista para agosto, aunque sin fecha todavía— un presupuesto en el que figurará una partida por «deterioro y resultado por enajenaciones de inmovilizado» de unos 20 millones de euros. El desajuste entre ingresos y gastos por lo tanto se habrá reducido en 25 millones con respecto a este curso. Eso sí, el Club deberá ingresar durante el curso próximo mínimo 20 millones más allá de los previstos por conceptos como la televisión, los abonos.... Dicho de otra manera, salvo otro tipo de gestión, por traspaso de futbolistas. Y según el plan de viabilidad, en la temporada 2011/12 el desajuste se reducirá a10 millones. Por lo tanto, solo si traspasarán a Silva u otro por más de 30 millones como dijo Llorente... igual se guarda la tijera.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/06/07/manuel-llorente-afila-tijera/97032.html
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