El Valencia y el Levante ven peligrar sus ingresos por los derechos de TV

La guerra del fútbol alcanza dimensiones desconocidas. A media tarde de ayer, coincidiendo con el estreno de España en el Mundial, Mediaproducciones S. L., filial del Grupo Mediapro que posee los derechos audiovisuales de la Liga, solicitaba concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) alegando «desequilibrio en los flujos de caja». La incertidumbre se cierne sobre la mayoría de clubes profesionales, que tienen millonarios contratos firmados con la operadora audiovisual.

La compañía controlada por Jaume Roures establece así un armazón jurídico para evitar pagar 104 millones de euros a su gran rival, el Grupo Prisa. Un juzgado condenó en marzo a Mediapro a abonar dicha cantidad por la ruptura del contrato de 2006 que fijaba las condiciones para la explotación del fútbol en televisión y, visto lo visto, la ejecución provisional de la sentencia era inminente a favor de Sogecable-Prisa.

De manera paralela, Sogecable debía abonar a Mediapro antes del 15 de junio 90 millones correspondientes al primer pago de los derechos de la Liga para la temporada 2010-2011, cantidad que no llegó a desembolsar alegando el «grave riesgo» de que su rival incumpliera sus obligaciones contractuales. Prisa reclamaba un aval bancario u otra garantía para que en el momento en el que la sentencia fuera firme, Mediapro abonara a Sogecable los mencionados 104 millones de euros. Mediapro argumenta que Prisa no le paga y ha solicitado la suspensión de pagos, que cambia radicalmente el curso de los acontecimientos y paraliza el abono.

A partir de ahora el juez nombrará a tres administradores (un auditor, un abogado y un acreedor) para que evalúen la situación real de la empresa y determinen si se pueden o no pagar las deudas. Dado que los principales acreedores de la filial de Mediapro son los clubes de fútbol, son éstos los que sufren los daños colaterales de la «guerra», ya que su principal pagador quedará en situación de suspensión de pagos, con lo que conlleva para lograr financiación de los bancos para, por ejemplo, realizar fichajes.

Según fuentes de toda solvencia, en el transcurso de las últimas horas se han producido numerosas llamadas de responsables de Mediapro a los clubes para tranquilizarles y explicarles que «esto no va contra ellos» y que sus contratos están asegurados. Sin embargo, las dudas son muchas. En el mismo sentido, José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, mantuvo ayer varias reuniones de urgencia para analizar la seguridad que tienen los clubes de cobrar sus contratos televisivos. Mediapro le aseguró que «los equipos percibirán su dinero».

Javier Tebas, vicepresidente de la Liga, fue conciso al respecto. «Estamos preocupados, no alarmados. Mediapro manifiesta que los clubes cobrarán los 600 millones anuales que les corresponden, porque la suspensión es de pagos, no de cobros, y dicha empresa recibirá el dinero de sus acuerdos firmados con la Forta, con LaSexta y de los derechos internacionales». El convenio entre la Liga y Roures es «de obligación recíproca, como un arrendamiento», y quedaría roto en cuanto se incumpliera.

El Valencia, tranquilo

Desde el Valencia se aseguró ayer, tras tener conocimiento de la situación, que no existe ningún motivo de alarma en lo que se refiere a continuar percibiendo las cantidades pactadas en su día en el contrato de cesión de sus derechos a la plataforma. «No hay ningún problema, ni va a peligrar el compromiso en vigor», manifestó Javier Gómez al respecto, al tiempo que confirmó que a día de hoy Mediapro ha cumplido con todos los pagos que había establecidos. «Estamos al día», aseguró y se mostró tranquilo de cara al futuro inmediato, a pesar de la solicitud de concurso de acreedores por parte de la citada plataforma. «No nos va a afectar en nada».

El Valencia, bajo el mandato de Vicente Soriano en la presidencia, firmó el actual contrato. El compromiso suponía para la entidad blanquinegra ingresar cerca de 250 millones de euros hasta el 30 de junio de 2014. Otros clubes valencianos, incluido el Levante suscribieron también contratos con Mediapro.

A pesar de la garantías que se trasladan, es obvio que cuando una empresa solicita entrar en concurso de acreedores existe siempre el riesgo de incumplimiento.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-17/valencia-levante-peligrar-ingresos-20100617.html