Dalport llegó al Valencia de la mano de un tío de la mujer de Soler

Inversiones Dalport llegó al Valencia de la mano de un tío carnal de Consuelo Rubio, la mujer de Juan Soler. Por sorprendente que parezca, así queda reflejado en la sentencia judicial que avanzó LAS PROVINCIAS sobre la demanda que presentó y perdió Juan Soler, que reclamaba a Vicente Soriano 26 millones de euros por los primeros cuatro pagarés (más intereses) que no pagó Dalport por la compra de sus acciones.

El auto no tiene desperdicio, ya que en él se recogen los testimonios de la vista oral que reunió tanto a Juan Soler como a Vicente Soriano. El primero, por cierto, pagó el 18 de septiembre de 2008 medio millón de euros a Soriano en concepto de fianza para que este último buscara un inversor que le comprara sus acciones y para que también le reembolsara el dinero que anticipó por la compra de la parcela del viejo Mestalla así como liberarle además del aval personal que por 80 millones se estableció con Bancaja por un crédito al Valencia.

En su testimonio, según la sentencia facilitada por el TSJ, Soler asegura que con toda la operación (por la que Dalport iba a pagar un total de 200 millones de euros) «iba a sacar bastante menos de lo que habían costado sus acciones», en torno a los cien millones y pico. Lo más curioso fueron las manifestaciones de Soriano, en las que negaba que su propósito fuera mostrarse «como un superman o un salvador del Valencia», asegurando además que tampoco iba a obtener ningún tipo de plusvalía por hacer de intermediario. Eso sí, en el acuerdo se establecía que Soriano iba a ser presidente de la entidad por un plazo de cinco años, reservándose una indemnización de 600.000 euros por cada año que no lo fuera.

El fallo recoge que Soriano sentía que no era correcto hacer lo que Soler estaba haciendo pues ha trabajado por y para él y ahora se encuentra con una demanda, exclamando que «no hay derecho». Es más, la acusación de Soriano va un poco más allá: «La relación con Soler a nivel mercantil ha sido horrorosa, pues por su posición dominante accionarial siempre abusó de él de una manera que podría calificar de desleal y así le elige para mandar a freír espárragos a Villalonga».

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-23/dalport-llego-valencia-mano-20100623.html