Creyeron que compraban o creaban una gallina de los huevos de oro. Ahora el ave sigue pidiendo de comer en forma de gastos e impuestos, pero lo que son ganancias, llegan en cuentagotas. Como cualquier bar de barrio en tiempos de crisis con el agravante de que hay mucha competencia. Las plantas bajas de la calle Nicasio Benlloch incrementaron su valor desde que se conoció la ubicación del nuevo estadio del Valencia. Ahora, quien quiera montar un negocio en esta vía del barrio de Benicalap tiene varios locales disponibles.
Los que pensaron ser más avispados abrieron sus bares hace ya dos años. Otros modificaron los rótulos a la espera de unos aficionados que ya deberían acudir cada quince días al estadio. Bocatas, cervezas, refrescos y agua, sin olvidarse de los cafés y los platos combinados. Trabajo a destajo.
«Hablé con el bar Ciudad Real, cercano a Mestalla. Los dueños me dijeron que en los días de partido no dan abasto. Ellos no se han planteado trasladarse porque son una pareja mayor», indica Jaime, de 'Lo Rat Penat'. En este establecimiento no se plantearon la puesta en marcha de ninguna iniciativa para atraer clientes: «Si hay fútbol, el trabajo está asegurado».
El bar 'Lo Rat Penat' no tiene apenas distintivos futboleros. En la misma acera hay otras tres que sí cuentan con rótulos claramente alusivos al balompié. Otros exhiben distintos escudos del Valencia, pero uno destaca sobre el resto.
'El menjar de l'afició' está claramente pensado para los hinchas blanquinegros. Una parte es una casa de comidas preparadas y la otra, un bar ideado como un ecosistema en el que los aficionados al deporte se sientan como pez en el agua.
Nada más entrar destaca una mascota del Valencia de corcho y de grandes dimensiones. En el cuello tiene una bufanda del club de Mestalla y otra del Levante. «Frágil, no tocar», avisa un letrero.
Las paredes parecen querer situar al cliente en el césped del coliseo valencianista, pues recrean las gradas en un día de partido importante. Además, hay cuadros colgados con algunas de las estrellas más representativas de otros deportes, como los pilotos Fernando Alonso y Valentino Rossi.
«El bar está pensado para el fútbol. La barra tiene la misma forma que las gradas del estadio», señala Mónica, camarera de este local. Se refiere al nuevo coliseo, al que se puede divisar en la acera de enfrente y que ya ha ocasionado pérdidas al dueño: «Por fortuna, él es artista fallero y está resistiendo gracias a su empresa».
Pero en el bar se ha visto afectado por la crisis y por la paralización de las obras en la parcela de Cortes Valencianas. «Está muy parado, con la excepción de los días de partido. Cuando juega el Valencia viene mucha gente y hay más trabajo. Cerramos los lunes, pero el próximo trabajaremos hasta tarde».
Yeli es una joven dominicana que trabaja desde hace unas semanas en el bar 'Nou Estadi'. La chica reside en el barrio de Benicalap y conoce el local desde antes de se contratada como camarera.
Menos almuerzos
«Antes de trabajar aquí, veía más gente que ahora. Desde la paralización de las obras del estadio, entra menos gente», comenta Yeli. Y es que los obreros que construían el nuevo coliseo valencianista almorzaban a diario en estos bares que en el futuro venderán tentempiés y bebidas a los hinchas.
El 'Nou Estadi' está chapado en blanco. Detrás de la barra hay un enorme escudo del Valencia confeccionado también a partir de azulejos. La decoración está destinada a atraer a los seguidores del conjunto blanquinegro.
Pero mientras llegaban, los almuerzos para los obreros eran una muy buena salida. 'Lo Rat Penat' también ha notado la reducción del trabajo en las mañanas, cuando los trabajadores tenían una hora de asueto. «Si antes podían venir 60 personas, desde la paralización pueden acudir 15 clientes».
En la misma calle Nicasio Benlloch hay una pizzería cerrada y algunos locales cerrados. Uno incluso está tapiado y en la fachada luce un cartel donde figura un número de teléfono, anunciando que la planta baja está disponible.
Los dueños de los bares cercanos al estadio de Cortes Valencianas están asqueados. El de 'Racó futboler' lo adquirió tiempo atrás mediante un traspaso. Prefiere mantenerse en el anonimato. «No quiero entrevistas», dice cariacontecido. La falta de clientes desespera a estos comerciantes, que ansían el regreso de los obreros como agua de mayo que deshiele la gallina de los huevos de oros que compraron.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-03-01/huevos-congelador-20100301.html
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