El mestalleta se dejo 2 puntos al final del partido

El Valencia CF – Mestalla ha sumado un nuevo punto en un estadio complicado y ante un equipo que está haciendo bien las cosas. Un empate que se ha logrado ante múltiples adversidades, con uno menos tras la expulsión de Timor por doble amonestación en el minuto 70 y con el marcador en contra, pues en el primer tiempo se adelantaron los locales por mediación de Guillem a escasos seis minutos del inicio, pero que deja un sabor amargo pues Sergio y Juan Pablo, de penalti, lograron darle la vuelta al resultado. Finalmente, Jeroni logró las definitivas tablas en la última jugada del choque. Además, el fuerte viento que soplaba en la isla condicionó el encuentro.

La primera parte fue un continuo desatino para el filial valencianista. Con el viento en contra, los de Óscar Fernández estaba atados de pies y manos para poder desarrollar su buen fútbol. El encuentro estuvo condicionado desde el minuto seis, cuando Guillem abría de manera temprana el marcador para el equipo local.

Tras el descanso, el Mestalla jugó mejor, de manera más práctica y con el viento de cara. Antes del primer tanto de los nuestros, Timor fue expulsado por doble amarilla. Entonces el equipo se quedaba con inferioridad numérica y también iba por detrás en el marcador.

Corría el minuto 73, y Sergio Rodríguez conseguía un auténtico golazo para subir las tablas al luminoso del Municipal de Mahón. Una falta escorada a la izquierda, que con la zurda, Sergio la envió al interior de las mayas por toda la escuadra. Posteriormente, Cases, que había ingresado en el segundo tiempo en el terreno de juego, se iba por la banda izquierda cuando un defensa rival lo derribó con una zancadilla dentro del área. El colegiado del encuentro, Dávalos Sánchez-Pedreño, decretó pena máxima. El penalti lo transformaba la última incorporación del filial, Juan Pablo, que engañó al cancerbero para introducir el esférico pagado al palo izquierdo. Era la remontada y el debut goleador del ariete sevillano.

En la última jugada del encuentro, cuando los tres puntos eran del filial, una victoria heroica, el Sporting marcaba el definitivo empate a dos. Balón a la olla y un rechace corto que Dani Hernández no pudo detener.