El Consejo come con Olivas presidente de Bancaja

El presidente de Bancaja estuvo el lunes en la reunión donde se trató de la necesidad de seguir conteniendo el gasto.

El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, se reunió el pasado lunes con el Consejo del Valencia al completo. Fue en Turís, en una comida que el presidente de la Fundació y consejero del club blanquinegro, Társilo Piles, pagó al resto de consejeros y en la que de manera informal se abordaron los temas que más preocupan al club valencianista y a Bancaja, entidad bancaria que es además el principal acreedor del Valencia, situación que provoca que de una manera o de otra tenga que estar totalmente al día de la actualidad económica del club que preside Llorente.

El mensaje de Olivas a los consejeros —dato significativo en este sentido es que acudieron todos; el presidente Manuel Llorente, el vicepresidente Javier Gómez, y los consejeros Fernando Gómez Colomer, José García Roig, el propio Társilo Piles, Jose Antonio García Moreno y Vicente Gil alcaldes— fue de preocupación por la situación económica de la entidad y sobre todo, les hizo ver de la necesidad de seguir con la política de contención del gasto que está llevando el actual consejo. De ahí que el Valencia se haya visto obligado a ir al mercado de los jugadores que terminan contrato y pueden llegar libres, porque es una manera de justificar la gestión de cara a su acreedor.
Otra de las preocupaciones que transmitió Olivas a todos los consejeros del Valencia fue la devolución del crédito que esta entidad bancaria prestó el pasado verano a la Fundació del club con la que se logró completar la totalidad de la ampliación de capital y despejar con ello los fantasmas de Inversiones Dalport. Con este crédito la fundación se convirtió en la máxima accionista del club, situación que ha contribuido a dotar de estabilidad a la entidad.

Pero más allá de ello, ahora las tres instituciones —el propio VCF, su Fundació y Bancaja— quieren afrontar el problema de la devolución del crédito. Para ello, se trazaron las líneas maestras de un plan que está en la mente de los dirigentes blanquinegros cuyo fin es provocar que la Fundació del VCF tenga la capacidad de generar dinero con el que devolver poco a poco las acciones —puede haber cambios en los miembros de los patronos de la fundación y hasta en los requisitos a cumplir para ser patrono, pero no está en manos del Valencia—. Otro punto está en la venta de las acciones de la fundación pero para ello todavía no se han cumplido dos requisitos legales o formales. El primero es que el Protectorado de Fundaciones dé el visto bueno a la venta de paquetes de acciones mayores de 50.000 títulos. Y el segundo que la Comisión Nacional del Mercado de Valores haga lo mismo para vender acciones al por menor al aficionado de pie. De momento no aprueba las cuentas del club.