La ambición de David Villa no tiene límites. Lo quiere ganar todo, afirma sin rubor. Así, como el Valencia juega hoy Liga de Europa, su objetivo es ser campeón en esta competición. "Hay que ir paso a paso. El Valencia, por historia y orgullo, debe intentar salir a ganar todas las competiciones que juega. Ahora hay que ganar al Génova y pasar la fase de grupos y después ya se verá", apuntó tras apelar a "un cambio de chip" para olvidarse de los últimos traspiés. El partido de hoy, dice, le motiva porque será similar a los de la Liga de Campeones. "El Valencia y el Génova pueden ser superiores a otros equipos que están en la Liga de Campeones, pero ellos se han clasificado por méritos propios y nosotros no. Somos dos equipos punteros y poderosos de Italia y España y prácticamente es un partido de Champions", subrayó tras calificar de "peligroso" el encuentro ya que "no hay un margen de error muy grande, porque son tan solo seis partidos y de los cuatro del grupo sólo pasan dos". "Tras el empate en Lille es muy importante ganar en casa y ellos son el rival que tenemos por delante y hay que ganarles para superarles", prosiguió.Ante los malos resultados de los últimos encuentros, Villa apuntó que la responsabilidad no es sólo del entrenador sino de todo el grupo e incidió que "todos tenemos la culpa de encajar goles. Tenemos que seguir igual ofensivamente pero mejorar defensivamente". "Todo somos un equipo, la responsabilidad es compartida y todos debemos empujar hacia adelante", sostuvo. ¿Le gustaría ser pichichi?, le preguntaron y sin rodeos respondió: "Ojalá consiga ser el máximo goleador porque eso serviría para sumar muchos puntos, pero llevamos cinco jornadas y me preocupa bien poco. Lo importante es que los goles sirven para sumar puntos, si no soy yo que los marque otro compañero, pero lo importante es seguir en esa línea goleadora".
Elogios hacia Zapater, Villa se reencontrará esta noche con Alberto Zapater, con quien coincidió en el Zaragoza
"Estoy contento de recibir a Zapater. Le están yendo las cosas muy bien tras unos años muy duros allí. Hablo cada poco con él y está muy contento. Es una gran persona y lo veo muy feliz. Espero que mañana -por hoy- no le vaya bien, pero luego le deseo toda la suerte del mundo porque se la merece".
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