Valencia y Levante votan a favor de la petición de la LFP para negociar la venta centralizada y que no exista tanta diferencia de ingresos entre los clubes
valencia/madrid. La Liga de Fútbol Profesional tiene prisa para que el Gobierno equilibre vía decreto el reparto de los derechos del fútbol. La fórmula pasa por realizar una venta centralizada, que sea atractiva para el extranjero -especialmente el mercado asiático- y que termine con las grandes diferencias que existen entre los clubes que más dinero ingresan y los que menos. La proporción actual es de 1 euros a 6,5/7 euros a favor de los clubes más grande. Ahora, la idea es que por cada euro que sume la entidad 'más pobre' tan sólo sean 4,5 euros los que ingresen 'los ricos'.
Ayer por la mañana se reunión la Asamblea General Extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional para abordar el tema. El Consejo Superior de Deportes, que está a favor de este nuevo reparto y que aseguró a finales del año pasado que en breve -incluso antes de finalizar 2014- estaría listo el decreto, no ha cumplido con su palabra. Ayer, todos los clubes de Primera y Segunda División, excepto el Athletic Club, votaron a favor para apremiar al Gobierno de la Nación a que redacte el nuevo decreto del reparto televisivo que entraría en vigor en la temporada 2016/17, ya que muchos equipos tienen negociado su contrato de manera individualizada hasta el 30 de junio de 2016.
Tanto el Valencia como el Levante votaron a favor de la propuesta. El equipo de Lim dio el sí a la propuesta de centralizar la venta aunque fuentes autorizadas del club reconocen que la expectativa de una negociación individual pasaba por conseguir más ingresos que los que percibe actualmente el conjunto de Mestalla. Los levantinistas, por su parte, consideran que el reparto que se propone beneficia a todas las partes. El club que preside Quico Catalán era uno de los grandes perjudicados en el actual reparto, ya que es uno de los equipos de Primera que menos dinero recibe.
La entidad que preside Javier Tebas
exige al Gobierno que «solucione cuanto antes» la aprobación en Consejo de Ministros del real decreto que permita que la LFP venda los derechos de manera global. En noviembre, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, aseguró en Vigo que ya estaba todo listo. Tres meses después se sigue esperando el texto.
«Se está poniendo en peligro el mercado internacional. Si no está cuanto antes aprobado, el fútbol estará en gravísimos problemas en cuanto a nuestra competencia y disminuirá nuestro valor», explicó Tebas tras dos horas de reunión. El pasado 23 de enero, durante la comisión delegada de la LFP, los 41 clubes profesionales (el Barça B no tiene voto por ser filial) ya le transmitieron a Tebas su deseo de que se haga cuanto antes «porque es necesario para el futuro del fútbol y de los clubes. Qué sea cuanto antes, lo mejor de modo inmediato» aunque entonces pidió un voto de confianza para Cardenal porque la aprobación era inminente. Esta vez, Tebas explicó que se dan un plazo de «dos semanas» para que el Gobierno mueva ficha y «si no, habrá una nueva Asamblea para ver qué medidas se toman». En la nota hecha pública por la LFP se explican diez puntos por los cuales es necesario que el decreto entre en vigor cuanto antes ya que el modelo actual de venta individual «merma la calidad del producto» y reiterar que se debe «evitar repetir los errores del pasado».
Algunos clubes, pese a que circula un jugoso contrato con Telefónica, sólo han firmado por una temporada, la próxima, a la espera de que se apruebe el nuevo modelo de la LFP similar al de la Bundesliga o la Liga Italiana, y que facilita la venta de sus competiciones no solo a los operadores televisivo nacionales sino a otros países. «Si no cambiamos el modelo podemos convertirnos en la quinta liga de Europa». La LFP cree que el anterior contrato televisivo generó la «guerra de fútbol» que han penalizado durante demasiados años «y de forma severa» a los operadores, además de que el modelo anterior «imposibilitaba el correcto gobierno del fútbol» y por el hecho de que todos (salvo el Athletic) quieren que «sea el Gobierno el que decida los criterios de reparto de los ingresos, de acuerdo con lo que considere el interés general». Tebas considera vital este nuevo sistema de venta de los derechos televisivos «considerando que la venta individual impide la comercialización de los derechos fuera de España tal y como requiere el mercado» y que está haciendo que otros mercados cobren fuerza.
¿Cómo se repartirá?
La idea, no compartida por todo los clubes, es que el 10% del paquete total, en torno a unos 800 millones, sea para los clubes de Segunda División. Del 90% restante, el 50 se repartirá de forma lineal, un 25% por los resultados deportivos históricos con preponderancia sobre la última temporada y el 25% por implantación social o generación de recursos. Ese último 25% contiene un matiz: ningún club podrá acaparar más del 20%. «Lo fundamental es crear un sistema de explotación que aumente los abonados a la televisión de pago. España tiene 4,5 millones de abonados e Inglaterra 15. Por eso está fichando más», explicó Tebas.
En la asamblea también se analizó la situación actual del convenio con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el que la LFP entrega unos 30 millones anualmente a la RFEF. Tebas, que el jueves desmintió de modo categórico que fuera a dimitir, está de lado de Cardenal ya que desea transparencia en las cuentas para poder modificar el convenio con los clubes. Muchos están con Tebas, pero otros son más favorables a Villar, como Josu Urrutia, como quedó demostrado en la última junta directiva de la RFEF.
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