SÓLO FALTA DEFINIRSE LA CLÁUSULA QUE SERÁ DE LAS MÁS ELEVADAS Y ALGUNOS DETALLES MÍNIMOS DEL CONTRATO
La renovación de Paco Alcácer por el Valencia CF es un hecho. Las posturas entre sus agentes y la entidad están tan cercanas que, darse la mano y resolver algunos detalles de su salario es cuestión de días.
Así, a día de hoy el tira y afloja entre ambas partes radica ya sólo en dos puntos. En primer lugar, la cláusula de rescisión de contrato -el club quiere que sea de 80 millones de euros- mientras que a los agentes del jugador, lógicamente les gustaría que fuera inferior. Y, en segundo, algunos detalles contractuales nimios que conformarán su sueldo final pero que ya no van a hacer que se rompan las negociaciones.
En lo que hay acuerdo absoluto es en la duración del contrato y, si las circunstancias no lo prolongan aún más, Alcácer acabará su relación laboral con el conjunto de Mestalla como mínimo en 2020, por lo que aumenta su contrato en cuatro temporadas. Y es que, Amadeo Salvo como presidente y Peter Lim como dueño de la entidad, han tenido claro desde el principio que el delantero de Torrent tiene que ser una de las piezas claves de su proyecto, tanto en el presente, como en el futuro más inmediato.
Lo más importante es que las dos partes -Alcácer y el Valencia- tenían claro desde hace tiempo que no concebían un futuro separados y eso ha dulcificado impedimentos en la negociación como la situación deportiva que atraviesa el joven futbolista. No en vano, Alcácer ha sido desplazado por Álvaro Negredo en el once titular y, aunque empieza a ser un fijo en la Selección Española, no atraviesa su mejor momento.
De hecho, esta semana ha sido noticia por haber sido expulsado de forma cuanto menos rigurosa en Granada cuando apenas llevaba cuatro minutos en el campo. Si bien es cierto, en ese escaso período de tiempo, el conjunto de Mestalla logró un gol que se le resistía durante una hora.
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