Saudi Aramco dispone de la segunda reserva de crudo más grande del mundo y es líder en la producción y exportación de gas natural licuado - Bankia y la Generalitat conocen desde noviembre el potencial económico de la propuesta árabe
JOAN CARLES MARTÍ | VALENCIA
La mayor empresa de petróleo del mundo es la principal avalista del inversor árabe que opta a comprar el Valencia. La compañía estatal de Arabía Saudí, que opera con el nombre de Saudi Aramco, está detrás de la potente oferta por el club blanquinegro de 400 millones, más otros 130 para terminar el nuevo Mestalla. Aramco, acrónimo de Arabian American Oil Company, con sede en Dhahran, la capital petrolera de la península, es a su vez la propietaria de la mayor red de hidrocarburos del mundo. Con un valor de marca calculado en 781.000 millones de dólares y unos ingresos anuales de 168.000, se trata del mayor coloso de crudo del mundo.
La firma estatal saudí dispone también de la segunda reserva petrolera más grande del mundo, el Campo Ghawar, y es líder en la producción y exportación de gas natural licuado. La compañía que dirige el Consejo Supremo de Asuntos de Petróleo y Minerales, está presidida por el rey Abdalá bin Abdelaziz al-Saud, que ostenta además el tratamiento de Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas.
«A través de nuestra historia de 80 años nos hemos convertido en un líder mundial en la exploración de hidrocarburos, producción, refinación, distribución, transporte y comercialización, y el mayor exportador mundial de crudo y líquidos de gas natural (LGN). Gestionamos reservas de petróleo crudo y condensado convencionales probadas de 260,2 mil millones de barriles. Nuestra producción diaria de crudo promedio en 2012 fue de 9,5 millones de barriles por día (bpd)», explica la compañía es su página web.
Arabía Saudí es el principal refinador de crudo mundial y su potencia económica está fuera de toda duda. Por eso, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, confirmó el pasado 3 de febrero en Valencia que «hay ofertas solventes, con cara y ojos». Aunque desde la entidad financiera siguen sin soltar prenda cuando se les pregunta por esta oferta remiten a la clausula de confidencialidad del proceso, Levante-EMV ha podido saber que desde el pasado mes de noviembre se contempla la propuesta árabe como una de las mejor colocadas para hacerse con el control del club. En principio, la mejor desde el punto de vista económico.
Saudi Aramco dispone de más de 50.000 empleados entre sus distintas filiales. Con sede en Dhahran, tiene oficinas también en Estados Unidos, Europa y Asia. Sus subsidiarias y filiales se encuentran en Arabia Saudita, China, Japón, India, los Países Bajos, la República de Corea, Singapur, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, el Reino Unido y los Estados Unidos. Saudi Aramco mantiene relación con empresas españolas como Repsol-Butano, que dispone de una concesión para la explotación de una zona del país.
«Se pronostica que la demanda de productos de petróleo y gas crecerá a buen ritmo con el apoyo de recursos abundantes, y Saudi Aramco sigue contribuyendo de manera significativa al mantenimiento de la disponibilidad global de estos recursos», advierte Saudi Aramco en su carta de presentación.
La firma estatal saudí dispone también de la segunda reserva petrolera más grande del mundo, el Campo Ghawar, y es líder en la producción y exportación de gas natural licuado. La compañía que dirige el Consejo Supremo de Asuntos de Petróleo y Minerales, está presidida por el rey Abdalá bin Abdelaziz al-Saud, que ostenta además el tratamiento de Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas.
«A través de nuestra historia de 80 años nos hemos convertido en un líder mundial en la exploración de hidrocarburos, producción, refinación, distribución, transporte y comercialización, y el mayor exportador mundial de crudo y líquidos de gas natural (LGN). Gestionamos reservas de petróleo crudo y condensado convencionales probadas de 260,2 mil millones de barriles. Nuestra producción diaria de crudo promedio en 2012 fue de 9,5 millones de barriles por día (bpd)», explica la compañía es su página web.
Arabía Saudí es el principal refinador de crudo mundial y su potencia económica está fuera de toda duda. Por eso, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, confirmó el pasado 3 de febrero en Valencia que «hay ofertas solventes, con cara y ojos». Aunque desde la entidad financiera siguen sin soltar prenda cuando se les pregunta por esta oferta remiten a la clausula de confidencialidad del proceso, Levante-EMV ha podido saber que desde el pasado mes de noviembre se contempla la propuesta árabe como una de las mejor colocadas para hacerse con el control del club. En principio, la mejor desde el punto de vista económico.
Saudi Aramco dispone de más de 50.000 empleados entre sus distintas filiales. Con sede en Dhahran, tiene oficinas también en Estados Unidos, Europa y Asia. Sus subsidiarias y filiales se encuentran en Arabia Saudita, China, Japón, India, los Países Bajos, la República de Corea, Singapur, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, el Reino Unido y los Estados Unidos. Saudi Aramco mantiene relación con empresas españolas como Repsol-Butano, que dispone de una concesión para la explotación de una zona del país.
«Se pronostica que la demanda de productos de petróleo y gas crecerá a buen ritmo con el apoyo de recursos abundantes, y Saudi Aramco sigue contribuyendo de manera significativa al mantenimiento de la disponibilidad global de estos recursos», advierte Saudi Aramco en su carta de presentación.
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