El ecuatoriano aceptaría una importante reducción salarial, y la opción de compra, en caso de venir, rondaría los cinco millones
L. M. | VALENCIA..-
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A la espera de saber si la llegada de un comprador cambia los planes y permite darse alegrías económicas en el mercado invernal como las que promete Peter Lim, el Valencia trabaja en su plan de austeridad. Está pendiente de Eduardo Vargas, muy complicado por las exigencias del Nápoles, y de Iago Aspas, opción poco probable debido a que el delantero aún sueña con triunfar en Liverpool. De ahí que la alternativa más asequible la protagonice el exlevantinista Felipe Caicedo. Aunque no hay ningún acuerdo cerrado con el ecuatoriano, ambas partes mantienen una perfecta sintonía económica. Caicedo aceptaría una importante reducción salarial y la opción de compra, en caso de venir, rondaría los cinco millones. Al margen del Valencia, su predilección, cuenta con propuestas del Fulham y el Hull City. Como en el caso del equipo de Mestalla, todas se hallan en estado embrionario.
Pero no sólo se habla en los despachos de Paterna del capítulo de entradas. También se está muy atento a las salidas, con un nombre que gana protagonismo a medida que avanzan los días. A Éver Banega no lo pierde de vista el Nápoles y al club italiano se suma ahora el Metalist ucraniano, que ya quiso este verano a Piatti. Se trata de un club dispuesto a hacer un esfuerzo por el jugador argentino (no se ha hablado de dinero por el momento, simplemente de un tanteo), pero cuenta con el inconveniente de que difícilmente el centrocampista del Valencia aceptará ir a una competición menor.
También está en el punto de mira Canales. Guardado no quiso pronunciarse sobre el malestar del cántabro y su posible salida: «Yo lo veo como siempre, profesional, siempre ha entrenado al máximo, el ya verá los porqués de su situación».
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