La única opción para que un nuevo dueño pueda reforzar el equipo en enero es comprar las acciones a la Fundación
M. RODRÍGUEZ | VALENCIA..-
M. RODRÍGUEZ | VALENCIA..-
El plan B se ha convertido, ya no sólo en el plan A, sino en la única alternativa. Pizzi no tendrá más refuerzos que los que consiga Rufete con la actual coyuntura del Valencia, donde el dinero es un bien escaso. Ni Peter Lim ni cualquiera de los inversores que aspiran a hacerse con el club van a tener tiempo de desembarcar y acometer fichajes ilusionantes en el presente mercado de invierno, que se cierra en una semana (el día 31).
Los plazos del propio proceso y los trámites que deberá cumplir el nuevo propietario no le permitirán entrar a gestionar el club hasta dentro de, como poco, un mes. Y eso, en el caso de que Bankia anunciase hoy mismo que ha vendido los dos créditos -club y Fundación- y la transición fuese rápida y pacífica.
Pero es que la segunda fase del proceso de venta ni siquiera ha arrancado. El 15 de enero, Bankia y KPMG cerraron el plazo de recepción de propuestas. El próximo será para que los interesados que pasen el primer corte formulen una oferta vinculante, es decir, al céntimo y con la obligación de ejercerla en caso de resultar elegida.
Pero es que antes de abrirse el plazo para elaborar esas ofertas vinculantes, Bankia y KPMG han de realizar un segundo casting: ahora se han apartado las ofertas interesantes, pero en algunas de ellas se ha instado a subsanar algún error. Una vez cumplidos estos trámites, sí arrancará la segunda fase.
Fuentes conocedoras de procesos de venta de sociedades indicaron ayer que para elaborar una oferta vinculante, se suele conceder un plazo de varios días. Nadie invertirá en una sociedad más de 200 millones de euros sin conocer su situación al detalle. Los interesados en la compra han de elaborar su due diligence, para lo cual es preciso acceder a las tripas de la entidad que pretenden adquirir. En el caso del Valencia, los plazos podrían acortarse en el caso de que tuvieran acceso a la auditoría elaborada por KPMG este verano. Claro está, para ello han de autorizarlo el club y la auditora.
Este farragoso proceso explica la reunión de la semana pasada para tratar de consensuar el proceso de venta. Y es que cualquier traba impuesta desde la Fundación o el Valencia dilataría el proceso. Si los inversores tuviesen un acceso rápido a la información que demanden previo a formalizar su oferta vinculante, fuentes consultadas consideran que precisarían unos 15 días. Para entonces, el mercado de invierno estaría ya cerrado.
Y eso, suponiendo que Bankia abra hoy mismo la segunda fase. Pero es que aún hay más. Para completar el cambio de titularidad de las acciones en poder de la Fundación, se deberá celebrar una junta general al producirse un trasvase de más del 5% del capital social. Y, según los estatutos del club, esta ha de convocarse con un mes de antelación.
Sólo a Peter Lim le quedaría un resquicio, y dando por hecha su condición de favorito para la Fundación. Si finalmente el patronato vendiese las acciones al inversor de Singapur, y este mantuviera al actual consejo, podría producirse alguna operación relámpago. En este sentido, cabe recordar que el empresario asiático, como publicó LAS PROVINCIAS, tenía atados a Garay y a Rodrigo, ambos representados por Jorge Mendes.
Además de Lim, otras dos de las propuestas presentadas a Bankia tienen intención de reforzar el primer equipo. En caso de ser los elegidos, deberán esperar a verano.
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