Antonio Paños Exvicepresidente de la FundaciónCree que el filtro de KPMG es inevitable, considera que Bankia actuará con rigor y critica la actitud de Llorente y de Piles
J. CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
J. CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
Con 30 años en la banca, 18 de ellos en Bancaja y siete en concreto en el departamento de riesgos (hasta 2008), Antonio Paños Picazo, consultor financiero en la actualidad, puede hablar con bastante fundamento de en qué situación se encuentran la Fundación, el Valencia y Bankia. Hasta el 13 de diciembre era la mano derecha de Aurelio Martínez. Ese día cesó en su cargo como vicepresidente del patronato. Fue la única dimisión.
-¿Qué cree que va a ocurrir?
-Entiendo las razones de Bankia para estructurar un proceso en torno a KPMG, otra cosa es que lo comparta o no. Lo que quieren es un concurso con una serie de condiciones para tomar luego una decisión rigurosa. Entonces aparece Salvo, al que no le gusta ese proceso, y presenta a un inversor. Está en su derecho.
-¿Por qué piensa que el inversor de Salvo huye del filtro de KPMG?
-Pues no lo sé, pero debería pasar. No es lógico que por la urgencia de poner una oferta delante se tenga que enfrentar de esa manera a un proceso. Es posible que no se hayan entendido entre las partes lo suficiente. No hace falta estar estresándose ni ponerse en una posición crítica respecto a la opinión pública. Si Peter Lim no entra por el ojo de KPMG, sospecho que la oferta de Salvo no estará entre las elegidas.
-¿Tiene derecho Bankia, como parte vendedora, a poner las condiciones que estime conveniente?
-Bankia lo único que vende es el crédito. Las acciones son de momento de la Fundación.
-¿Quien compre el crédito debe comprar sí o sí las acciones?
-No necesariamente, pero lo normal es que se haga con el paquete.
-Es habitual que en este tipo de operaciones haya una quita.
-Entiendo la postura de todos. Los negocios, al fin y al cabo, se hacen en el momento de la compra más que en la venta, porque es cuando se compra barato.
-¿Piensa que la de Lim será la mejor propuesta, como dijo Salvo?
-No tengo ni idea, pero si Bankia tenía inversores, si a KPMG se le ha acercado gente y hay cinco o seis... lo más probable es que las ofertas que hay puedan ser casi todas bastante parecidas.
-¿Qué opción cogerá Bankia?
-Si todas más o menos están a un nivel similar, la que presente mejor proyecto social y apueste más por el área deportiva.
-¿Se acelerará el proceso a partir del día 15, fecha en que se cierra el plazo?
-Razonablemente debe ser así. La obligación de KPMG es analizar ofertas comparables y en este instante se está en fase de ofertas no vinculantes. Es decir, cuando aparece un señor y dice: 'Yo pagaría esto pero cuando me den ustedes más información haré una oferta firme'.
-¿Han visto ya los pretendientes la 'due diligence'?
-En esta fase, no. La gente necesita luego más información para presentar ya una oferta definitiva.
-¿Juega con ventaja Lim por tener vía de acceso a la 'due diligence'?
-No lo sé.
-¿Le sorprendió la presión que ejerció Salvo sobre Bankia?
-Sí, por el día y por la hora. Pero estamos acostumbrando a que los días señalados haya hechos importantes. Así pasó en la Junta.
-Conociendo desde la distancia a Bankia, ¿piensa que esa puesta en escena del presidente influirá?
-Las entidades financieras nunca deciden por presiones mediáticas. Deciden por criterios muy razonables y rigurosos. Y lo de Lim no afectará a la hora de tomar la decisión.
-Siempre se ha mantenido que Bankia se juega un pellizco de su prestigio en la Comunitat. ¿En los bancos se piensa eso o es algo irreal?
-No tengo buena opinión sobre la movilización de la sociedad civil valenciana. Es uno de nuestros problemas, que no reaccionamos ante determinados hechos. Desde luego, cuando Bankia tomó la decisión que le podría afectar en su reputación fue el día de la junta, cuando comunicó el proceso de venta. Luego no se juega nada. Para ser preciso, sí se juega si en este proceso va con prisas y toma una mala decisión.
-¿Es de verdad una buena inversión el Valencia CF?
-El fútbol, como negocio, es ruinoso, pero el Valencia es un buen negocio para el que venga. El señor Lim no se caracteriza por ser una hermanita de los pobres. Son gente que viene a hacer negocios. Aquí ninguno va a venir por filantropía.
-Usted, como responsable de riesgos de Bancaja, ¿habría firmado el crédito en esas condiciones?
-A lo mejor cuando esa operación se hizo la Generalitat sí podía haber dado un préstamo a la Fundación. Hubiera sido lo mejor. Entonces la situación actual sería otra.
-Pero en ese supuesto Bruselas se habría echado ahora al cuello del Consell...
-Pues entonces se habría asumido la sanción de Bruselas, pero tendríamos un club propiedad de los valencianos. Probablemente es un modelo que no guste pero no se puede obviar que ha habido cierto control político del Valencia en estos últimos diez o quince años.
-¿Opina que Salvo ya camina solo y se ha escabullido de la tutela de la Fundación?
-No me parece adecuado manifestar mis opiniones porque conozco mucho mejor a Aurelio que a Amadeo. Ambos son gente fenomenal. Me hubiera gustado que en este punto, y lo digo desde fuera, hubieran estado más juntos.
-¿No ha faltado Aurelio Martínez a todas sus advertencias de dejar la Fundación, la última el mismo día de la Junta?
-Es lo lógico porque los acontecimientos han ido cambiando a una velocidad de vértigo. Él y todo el patronato han tenido la generosidad de aguantar. Es verdad que el planteamiento era otro pero las complicaciones han ido surgiendo. Sé que Aurelio lo hará muy bien ahora, pero no cuánto aguantará.
-Aurelio le elogió públicamente por su trabajo. ¿No ha sido una jugada por su parte dejarlo solo?
-Es posible que se pueda interpretar así. Lo hablé con él y muchas personas conocían mi intención de marcharme porque veía que no llegábamos donde queríamos.
-¿Cual fue el motivo que le hizo arrojar la toalla?
-Vi que ellos (se refiere a Bankia) no tenían la misma generosidad que nosotros. Yo vine para refinanciar y también para democratizar el club, y no lo digo en sentido romántico. Se puede hacer y se estaba trabajando en esa línea.
-A Federico Varona se le criticó con dureza por su decidida defensa de la democratización.
-Él se fue por otras causas. Pretendía una democratización pero no era posible hacerla en veinte días. Eso hay que trabajarlo.
-Con este nuevo panorama, desde luego la afición del Valencia se quedará con las ganas de conseguir la deseada democratización.
-Ahora ya parece imposible. Por eso nuestro proyecto establecía que eran necesarias estas dos cosas. La refinanciación era imprescindible y la democratización se debía hacer en una fase posterior. Imaginemos que el gestor actual se encuentra unas cuentas con un déficit y el día que se va lo deja con el doble. En un modelo como el que planteábamos, la gente que entraba debía garantizar con su aval no incrementar el déficit, por ejemplo.
-¿Ha estado Bankia jugando con ustedes durante nueve meses?
-El primer día que estuve reunido, junto con Aurelio, con ellos ya nos dijeron que vendiéramos, como también en posteriores contactos. Al final, se vende. Entiendo que habrá valorado nuestra propuesta, aunque estoy convencido de que la vía de la refinanciación era más complicada y entrañaba más riesgos para la entidad.
-¿Ha actuado KPMG con dos caras al trabajar para ustedes y hacer ahora la faena para Bankia?
-KPMG tenía un contrato con el Valencia para seleccionar inversores para el nuevo estadio y para el terciario. Se preveía que si un señor quería hablar de más cosas pues las recogerían y nosotros lo leeríamos. Estoy convencido que no ha hecho otra cosa que no fuera aplicar el contrato. No dudo de ellos.
-¿Está siendo Salvo un buen gestor para el Valencia?
-Hay muy poco plazo para opinar. A Amadeo le he descubierto cosas fantásticas. Es un hombre con un entusiasmo absoluto, es un vendedor nato. Puede colocar al club en la esfera internacional donde se merece aunque también en otras cosas, como todos los gestores, puede tener cosas mejorables.
-¿Como cuáles?
-Me ha llamado la atención, como aficionado, que defendiera tanto al entrenador y luego, al cabo de quince días, cambiara de ruta tan rápido. O quizá es porque el anterior director deportivo defendía al entrenador y cuando no lo defiende... me llamó la atención ese punto. Nada más. No hay mucho dinero y ha hecho lo posible.
-En este consejo no cobra nadie. ¿Persigue Salvo algún tipo de interés con Lim?
-No lo creo. En mi cabeza no cabe que Salvo persiga algo retributivo por parte del Valencia. Es más, al revés. Lleva seis meses dejándose horas, esfuerzo y viajes por el club mientras que el anterior consejo se llevaba el dinero que fuera. Por lo menos, que se le otorgue el beneficio de la duda a su esfuerzo.
-¿Ha actuado con rectitud durante toda esta película el vicepresidente Císcar?
-Es un hombre que ha colaborado con el Valencia en lo posible.
-¿Hubo en el Consell demasiados frentes: Buch, Moragues, Císcar...?
-En febrero sí tuve esa sensación, pero después no.
-¿Pecó la anterior Fundación de conformismo?
-El presidente del Valencia estaba en la Fundación y el de la Fundación era consejero. En el club no hubo nunca, en los últimos años, ningún interés en resolver el préstamo de la Fundación.
-¿Qué hacían pues Llorente y Piles al respecto?
-Manuel Llorente pensó que era un problema que resolvería la Generalitat. Ahí -en la Fundación- había gente, seguro, de mucho nivel y capacidad como para buscar soluciones pero Llorente y Piles eran los que manejaban el cotarro y no tenían interés en resolverlo.
-¿Es un fracaso para ustedes?
-No, sientes algo de pena por todo el trabajo que se ha hecho, porque le aseguro que hubiera quedado un club precioso.
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