Los accionistas del Valencia votarán en la junta esta modificación junto con un presupuesto que baja a 90 millones
J. C. VALLDECABRES | VALENCIA..-
J. C. VALLDECABRES | VALENCIA..-
Ya hay fecha para el juicio popular a Amadeo Salvo y su consejo de administración: 10 de diciembre. Para ese día se ha fijado la junta de accionistas del Valencia, que estrena una ubicación más glamurosa (Palacio de Congresos) y que en el orden del día recoge un punto que llama la atención. Se va a someter a votación la modificación de los Estatutos de la Sociedad, en concreto el artículo 15.3 que hace referencia a una de las cuestiones que sirvieron como constante munición contra Manuel Llorente: el sueldo del presidente.
Para ser más exactos, Salvo amplía el área y no sólo centra su objetivo en la figura del máximo dirigente sino que también cubre la opción de un futuro consejero delegado, que ahora no hay. «El cargo de consejero no será retribuido, por tanto no se abonarán retribuciones por la asistencia al consejo de administración. En el supuesto de delegación permanente de facultades, el consejero que las ejerza tampoco podrá percibir retribución fija o sueldo mensual alguno».
Que el presidente no percibiera ninguna compensación quedó claro de palabra desde el momento en que los nuevos gestores aterrizaron en la Fundación. Ahora van un poco más allá y cortan de raíz, por estatuto, esa vía. El día en que venga un nuevo propietario, si viene, y sitúe a un hombre de su confianza al frente del club, ya sabe que no podrá ponerle un sueldo a menos que cumpla con el formulismo de cambiar de nuevo este artículo.
Las cuentas reflejan que Manuel Llorente, a 30 de junio de 2013, percibió 339.667 euros, mientras que las retribuciones a cargos directivos la temporada anterior (2011-12) supusieron un desembolso de 1,6 millones, debido a lo que se pagó a Javier Gómez por su despido, además del sueldo del propio presidente.
En esa junta de diciembre, Salvo informará a los accionistas de las cuentas de la temporada pasada y habrá que votar también el presupuesto del presente ejercicio.
Queda claro en el informe realizado por la auditoría que la sociedad presenta una situación patrimonial equilibrada, con un patrimonio neto de 64 millones de euros. Eso sí, se especifíca que hay un fondo de maniobra negativo, propio del sector, pero que requiere ingresos adicionales. Son las exigencias económicas las que marcan el devenir del día a día en el Valencia. Lo destacado es que el club va a tener para la 2013-14 un presupuesto de 90,1 millones de euros (inferior al anterior, que se cerró en 113), con unos gastos de 78,7 millones.
Sigue el club hipotecado por los cuatro costados: Mestalla (200 millones a favor de Bankia), terrenos de Mestalla (25,6 a favor de Caixabanc), 20,4 millones de los derechos de televisión y publicidad (Bankia); inmueble de las oficinas (Seguridad Social, 357.379 euros); Ciudad Deportiva de Paterna (Hacienda, por 5,8 millones); tienda de Pintor Sorolla (a Bankia, 1 millón) y palcos vip de las próximas tres temporadas hasta 10,6 millones (para Bankia). A la unión de empresas que iniciaron las obras del futuro Mestalla (Bertolín-FCC), parado desde febrero de 2009, todavía se le adeudan 15,3 millones de euros.
Aumentan algunas partidas, como la de ingresos por marketing (uno de los pilares del proyecto de Salvo), y también el número de personas contratadas (de 217 a 243) y se reduce -la LFP es contundente en esta parcela- el coste de la plantilla (de 60,7 a 55,9 millones). También cae la partida de ingreso por abonados en más de tres millones. La previsión relativa a ingresos por competiciones es ambiciosa, ya que se calcula en casi 11 millones de euros, lo que significa prácticamente ganar la Europa League.
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