@fgberlanga
En mi post anterior, hace un par de días, cuestionaba el acto de fé que Amadeo Salvo está teniendo conMiroslav Djukic. El Miroslav Djukic entrenador del Valencia que poco o nada tiene que ver con el entrenador del Valladolid que le abrió las puertas de Mestalla.
El espisodio de anoche contra el Almería no viene más que a corroborar el estado de descomposición de un equipo que no cree en nada de lo que promulga su preparador. A Djukic no le han dejado ser él mismo y al final en el fútbol las incongruencias se pagan.
El Valencia es en estos momentos un equipo desnortado, sin alma, preso de los nervios, la desconfianza y un cacao mental que mucho tiene que ver con la realidad de su técnico, un tipo que ya no sabe a qué jugar para continuar en el puesto.
Es momento, por muy lejos que esté Amadeo Salvo en estos momentos, de tomar decisiones de calado si no se quiere sumir al Club en la ruina deportiva. Djukic no va a revertir esta situación. No está en disposición de hacerlo porque eso sólo sería posible echando a media plantilla.
Ahora bien, antes que buscar un sustituto para el serbio, hagamos las cosas bien. Sitúen ya de una vez en la secretaría técnica a alguien verdaderamente capacitado para el cargo, conocedor del Club y el mercado. Entonces, que sea el nuevo secretario técnico quien decida el futuro de Djukic. Y es que, qué gran incongruencia sería encargarle a Braulio la búsqueda de un Valverde salvador para ponerlo poco después en la calle. Una metedura de pata mayor que la de querer mantener a toda costa al técnico por no faltar a la palabra cuando Salvo ya la faltó con los fichajes. Ya saben .. De Fred y Chicharrito a Postiga y Pabon, ¡Diós mío qué ilusión!
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