El presidente del Valencia cambia importantes
figuras del organigrama de la entidad durante sus primeros 34 días al
frente del consejo
j. m. bort valencia
Un mes y tres días exactamente después de aterrizar en el Valencia, la
gestión del consejo de administración que preside Amadeo Salvo ha
iniciado su proyecto con importantes cambios de figuras. La purga en el
club comienza a ser intensa, sin descanso. El objetivo es limpiar el
terreno, allanarlo y prepararlo para clavar los nuevos cimientos del
club, que pasan por exprimir al máximo la explotación de la marca,
avanzar para que sea posible la construcción del nuevo estadio y una
firme apuesta por la cantera en el terreno deportivo.
En 34 días de gobierno, Amadeo Salvo ha despejado el camino para la entrada de nuevos elementos en el Valencia. El primer movimiento fue la entrada de Miroslav Djukic, aunque ya era el relevo preferido por el anterior consejo, dirigido por Manuel Llorente, para relevar a Ernesto Valverde. Los cambios llegaron después en la Ciudad Deportiva de Paterna, donde el club tiene previsto doblar su inversión, -de 4,5 a 9 millones de euros- para convertir la cantera en una fuente de ingresos y de futbolistas para el primer equipo. Rufete de hizo cargo del organigrama de las instalaciones y sus primeras decisiones fueron las "destituciones" del entrenador del filial, Paco López, y de su responsable técnico, Juan Sánchez. Nico Estévez será el nuevo entrenador del Mestalla.
Confirmada la llegada de Luis Cervera como director general, la última pieza que faltaba para completar el gobierno del club -aunque Salvo estudia incorporar a un vicepresidente- , la remodelación continuó con el cuerpo médico. El Valencia confirmó a Jordi Candel y a su equipo que no contaba con ellos. El presidente incorpora a un nuevo grupo de galenos, dirigidos por Juan Albors y compuesto por Álvaro Sala y los fisioterapeutas Jerónimo Benavent, Pepe Guillart y Daniel Sáez.
En el club, Salvo prescindió de los servicios del responsable de las tiendas, Emilio Biosca, y de José Sánchez, director de recursos humanos. Ambos habían sido contratatados por Llorente.
En 34 días de gobierno, Amadeo Salvo ha despejado el camino para la entrada de nuevos elementos en el Valencia. El primer movimiento fue la entrada de Miroslav Djukic, aunque ya era el relevo preferido por el anterior consejo, dirigido por Manuel Llorente, para relevar a Ernesto Valverde. Los cambios llegaron después en la Ciudad Deportiva de Paterna, donde el club tiene previsto doblar su inversión, -de 4,5 a 9 millones de euros- para convertir la cantera en una fuente de ingresos y de futbolistas para el primer equipo. Rufete de hizo cargo del organigrama de las instalaciones y sus primeras decisiones fueron las "destituciones" del entrenador del filial, Paco López, y de su responsable técnico, Juan Sánchez. Nico Estévez será el nuevo entrenador del Mestalla.
Confirmada la llegada de Luis Cervera como director general, la última pieza que faltaba para completar el gobierno del club -aunque Salvo estudia incorporar a un vicepresidente- , la remodelación continuó con el cuerpo médico. El Valencia confirmó a Jordi Candel y a su equipo que no contaba con ellos. El presidente incorpora a un nuevo grupo de galenos, dirigidos por Juan Albors y compuesto por Álvaro Sala y los fisioterapeutas Jerónimo Benavent, Pepe Guillart y Daniel Sáez.
En el club, Salvo prescindió de los servicios del responsable de las tiendas, Emilio Biosca, y de José Sánchez, director de recursos humanos. Ambos habían sido contratatados por Llorente.
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