El Valencia adeuda en la actualidad 17 millones más IVA a Bertolín y FCC, y los patronos buscan una fórmula para amortizarlos
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
La finalización de las obras del nuevo campo es, tal y como informó ayer LAS PROVINCIAS, una de las dos prioridades absolutas, junto con la refinanciación de los créditos con Bankia, en las que trabajan los patronos de la Fundación que están llamados, con Aurelio Martínez y Amadeo Salvo a la cabeza, a llevar el timón del máximo accionista y del Valencia a partir de la junta del 4 de junio. Y, en estos instantes, se están poniendo encima de la mesa de trabajo varias posibilidades para acabar la construcción del mismo sin tocar las maltrechas arcas del club. La Fundación busca financiación, en una horquilla de 145 a 153 millones de euros, necesarios para reanudar las obras. Al mismo tiempo, trata de encontrar una solución para pagar a la UTE los 17 millones más IVA que el club valencianista aún le adeuda desde que se paralizaran las obras en febrero de 2009.
La Fundación quiere que sean las dos empresas concesionarias del proyecto, FCC y Bertolín, las que acaben el estadio pero abriendo un abanico de posibilidades para cerrar la financiación. Y dentro de ellas, no se descarta encontrar una fórmula para involucrar a la UTE dentro del nuevo plan de actuación. Una de las opciones pasa por conceder ciertos derechos de explotación a cambio de saldar esa deuda. La otra alternativa es que las dos constructoras participen en el concurso público que el patronato quiere iniciar para que se concluyan las obras del coliseo a cambio de su gestión comercial durante 12 años. Hay que recordar que cuando se retiraron las grúas del solar de la Avenida de las Cortes Valencianas el Valencia debía a las dos empresas 55 millones.
En los últimos cuatro años, el Valencia ha amortizado 38 millones en sus presupuestos ordinarios. Por ello, en principio las dos sociedades son receptivas a la hora de negociar propuestas que acaben con la deuda. El gran temor durante mucho tiempo, tanto de FCC como de Bertolín, era que el club presentara un concurso de acreedores, lo cual hubiera supuesto para ambas perder un porcentaje de la cantidad adeudada en la quita. El último ingreso que la UTE recibió directamente de la caja del club fueron los 500.000 euros de la recaudación del encuentro de la Liga de Campeones que el Valencia disputó contra el PSG.
Si hay algo, de las pocas cosas, en lo que Federico Varona, Aurelio Martínez y Amadeo Salvo han coincidido desde el primer minuto cuando se produjo el cambio de rumbo de la Fundación, es que el objetivo del nuevo patronato no era el de vender el Valencia. Hasta el día de hoy todas de las propuestas externas a la entidad -la de Fernando, la que negocia Antonio Sesé, o la de Alfonso Rus- se basan en una actuación global, que abarque la propiedad del club y sus activos inmobiliarios.
Una opción que en la Fundación no se descarta si no fructifica ninguna línea de trabajo actual. Es por ello que Aurelio Martínez solicitó una auditoria externa de las cuentas del club, a pesar de que esa alternativa no está en la primera página de su hoja de ruta. Los patronos consideran que la financiación no tiene que estar ligada a la venta de la entidad. De hecho, el núcleo duro ha reiterado que si se llegase a este punto, ellos se marcharían para no estampar su firma en los acuerdos.
La doble solución que el actual máximo accionista va a intentar cerrar en los próximos meses es la refinanciación a largo de la deuda con Bankia y la obtención de liquidez, sin tener que acudir de nuevo a un préstamo, para acabar con las obras del estadio. La Fundación ya ha iniciado los primeros contactos con varias empresas, entre las que se encuentra Arena, ofreciendo como moneda de cambio un acuerdo de gestión comercial del coliseo.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-04-25/fundacion-quiere-finalice-obras-20130425.html
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