El directivo recaba apoyos para aspirar a la presidencia y el consejo pacta firmar la dimisión en la Fundació VCF
25.04.2013 | 00:00
V. CHILET VALENCIA
El consejero José García Roig sigue firme en su intención de organizar una candidatura a la presidencia del Valencia de cara a la Junta de accionistas del próximo 4 de junio. La idea, todavía en una fase germinal, consistirá en captar firmas y apoyos en el valencianismo de base. Un terreno en el que se mueve bien, al haber sido los últimos años el directivo que se ha mantenido más cerca de las peñas y otros colectivos de aficionados. El objetivo pasaría por hacer frente con apoyo popular a la mayoría accionarial en poder de la Fundació VCF, que ostenta el 70 % del capital social del club.
García Roig reconoció ayer a Levante-EMV que esta noche mantendrá una nueva reunión con peñistas y accionistas para trazar un plan que "no está definido". La iniciativa, afirma el propio García Roig, le ha sido ofrecida, no ha salido de su persona y está todavía en vías de "articularse". "Ha habido movimientos de una serie de accionistas y en distintas peñas y se me ha ofrecido que encabece un proyecto, pero todavía habrá que esperar unos días para ver cómo evoluciona. No tengo ninguna pretensión personal de aferrarme al club, es algo que no va con mi carácter. Pero en este caso hay un grupo de gente que quiere reconocer mis méritos, sobre todo por mi participación en la ampliación de capital".
En todo caso, comienza a vislumbrarse cómo se reorganizará el consejo de administración saliente después de la Junta. Con Manuel Llorente y Vicente Andreu Fajardo con la voluntad de retirarse del panorama social, emerge la figura del consejero José García Roig como hombre fuerte. De hecho, la noticia de las aspiraciones presidenciales de García Roig pilló ayer de sorpresa a los que todavía son sus compañeros de consejo, y con los que ayer se reunió en un encuentro informal en Turís, localidad donde vive Társilo Piles. De hecho, durante el almuerzo, algunos de los directivos llegaron a cantarle "presidente, presidente" a modo de broma.
García Roig reconoció ayer a Levante-EMV que esta noche mantendrá una nueva reunión con peñistas y accionistas para trazar un plan que "no está definido". La iniciativa, afirma el propio García Roig, le ha sido ofrecida, no ha salido de su persona y está todavía en vías de "articularse". "Ha habido movimientos de una serie de accionistas y en distintas peñas y se me ha ofrecido que encabece un proyecto, pero todavía habrá que esperar unos días para ver cómo evoluciona. No tengo ninguna pretensión personal de aferrarme al club, es algo que no va con mi carácter. Pero en este caso hay un grupo de gente que quiere reconocer mis méritos, sobre todo por mi participación en la ampliación de capital".
En todo caso, comienza a vislumbrarse cómo se reorganizará el consejo de administración saliente después de la Junta. Con Manuel Llorente y Vicente Andreu Fajardo con la voluntad de retirarse del panorama social, emerge la figura del consejero José García Roig como hombre fuerte. De hecho, la noticia de las aspiraciones presidenciales de García Roig pilló ayer de sorpresa a los que todavía son sus compañeros de consejo, y con los que ayer se reunió en un encuentro informal en Turís, localidad donde vive Társilo Piles. De hecho, durante el almuerzo, algunos de los directivos llegaron a cantarle "presidente, presidente" a modo de broma.
Aceptan dimitir en la Fundació
En dicho almuerzo, al que no pudo asistir Manuel Llorente, el consejo acordó renunciar a seguir en la Fundació VCF, después de haberse resistido en las últimas semanas por un defecto de forma en la petición de las dimisiones. De esta manera, los actuales rectores entierran otro de los puntos de fricción con el que se han enfrentado con el patronato. La cohabitación entre los dos órganos ha sido tensa y se ha cobrado la dimisión de Llorente y Varona al frente de ambos entes.
En dicho almuerzo, al que no pudo asistir Manuel Llorente, el consejo acordó renunciar a seguir en la Fundació VCF, después de haberse resistido en las últimas semanas por un defecto de forma en la petición de las dimisiones. De esta manera, los actuales rectores entierran otro de los puntos de fricción con el que se han enfrentado con el patronato. La cohabitación entre los dos órganos ha sido tensa y se ha cobrado la dimisión de Llorente y Varona al frente de ambos entes.
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