El técnico no cree que la salida de Llorente sea un motivo para romper las negociaciones; otra cosa es que le planteen un futuro deportivo incierto
C. V./L. M. | VALENCIA..-
Federico Varona dijo el martes al consejo que lo de Valverde era competencia del vicepresidente deportivo de la Fundación y un día después Amadeo Salvo tuvo su primer encuentro con Braulio. Además de conocerse, porque en el futuro van a tener que estrechar sus vínculos, Salvo y Braulio tenían que aclarar qué es lo que va a suceder con el entrenador de cara a la próxima temporada. Del resto de temas referentes a la plantilla, posibles renovaciones, entradas y salidas, no hablaron en profundidad.
Manuel Llorente había dejado bastante avanzada la renovación del técnico pero con su cese -justo un día después de hablar con Valverde- todo se ha puesto patas arriba. Lo único claro ahora es que por parte de la Fundación se va a respetar la decisión del responsable deportivo. Braulio quería renovar al técnico y eso se va a mantener, no sólo por el convencimiento que hay para que sean los profesionales actuales del club los que se tengan que 'mojar', sino también porque la labor de Valverde se considera más que aceptable.
Ahora bien, la Fundación quería saber bajo qué condiciones estaban las últimas conversaciones entre el club y el entrenador. Amadeo Salvo trasladó a Braulio luz verde al respecto. A Valverde se le va a respetar las condiciones que en el último encuentro le expusieron aunque de sobra es conocido que ni el salario ni si es un año más otro condicional o dos con cláusula lo que en estos momentos le quita el sueño. Después de dejar claro varias veces que prefería un ambiente menos revuelto, Valverde continúa teniendo claro que antes de decantarse por algo necesita conocer realmente qué es lo que quiere esta Fundación hacer con el Valencia del futuro.
Atento al plan
Ya advirtió Federico Varona el día de su presentación que tenían pendiente la presentación de un plan de actuación, algo así como la hoja de ruta, en la que se debía exponer qué pasos se iban a dar. Cuando el patronato se pronuncie al respecto (hoy finalmente no habrá reunión), Valverde a buen seguro tomará buena nota. Al técnico dirigir a un equipo como el Valencia le motiva, por supuesto, pero no lo haría a cualquier precio. Y por precio no entiende la cuestión monetaria, sino lo que afecta al potencial que puede manejar y bajo qué condiciones sociales.
La Fundación ya ha avisado de que quiere ajustar un poco más los presupuestos y ahí es donde existen las dudas. Igual que los jugadores no tienen claro si el Valencia este verano va a poner a pocos o a muchos en el mercado, el entrenador desconoce qué tipo de plantilla va a tener. Ese puede ser uno de los factores antes de pronunciarse.
Ahora será Braulio el que de nuevo tenga que sentarse para hablar con el entrenador, que tiempo atrás dijo que su compromiso era con el Valencia no con Llorente. Lo sigue pensando. Eso sí, quiere también sentirse respaldado por sus nuevos 'jefes', de ahí que en el cara a cara que tuvo con Llorente cuando hablaron de la renovación le dijera aquello de «¿y usted, presidente, va a estar la próxima temporada?»
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