Mestalla valora el excelente trabajo del capitán en una noche mágica que hay que prolongar en Anoeta
23.04.2013 | 00:19
PAU FUSTER
Minuto 67 de partido. La parroquia de Mestalla se pone en pie, se marcha el capitán David Albelda minutos después de pedir el cambio por unas molestias musculares. Hay una ovación generalizada, ruidosa, David responde levantando sus brazos y devolviendo el aplauso a la grada con el brazalete en la mano. Es evidente el cariño que hay hacia el ´6´, que ya lo ha visto todo en su dilatada carrera que está cerca de llegar a su fin en el Valencia. Aún no sabe cómo va a ser el día después, pero sí está dispuesto a aprovechar al máximo cada momento. Quiere disfrutar y noches como la del sábado van a estar entre sus preferidas; goleada ante un rival de entidad y partidazo. Son sensaciones que le llegan dentro, días mágicos, como él recuerda: «Mestalla nos ha dado mucho y el cariño ha sido algo recíproco, es de esos días que siempre quedan grabados porque han tenido un comportamiento ejemplar».
Viendo el rendimiento que tiene el capitán sobre el césped, con 35 años, cada vez son más los aficionados que se preguntan si va a cambiar de opinión. Albelda ha tomado la decisión de no continuar, existe tanto lío social que le ha agotado. Si continúa no logra abstraerse porque el Valencia lo siente muy adentro, de ahí que espere alguna oferta de otro campeonato que le agrade para entrenar, jugar y disfrutar al lado de su familia sin pensar en nada más. Y ni la ovación de su gente le hará cambiar la opinión.
«Hay opiniones que no van en función de una (ovación)? el fútbol es bonito, hay días que te brindan una ovación y otros puede ser otra cosa, pero por mi parte no tengo queja nunca del trato que me han dado aquí. En días así uno se va muy satisfecho a casa con la ovación, pero sobre todo con el partido que se ha hecho como conjunto. No hay que hablar de mi futuro, lo importante ahora es pelear hasta última hora por la Champions para que el Valencia esté ahí el año que viene, y los jugadores van y vienen, es algo normal». No hay vuelta de hoja.
Y ahora, tras el golpe de efecto que ha dado el Valencia con la goleada al Málaga, hay que seguir con la escalada ganando en Anoeta. Lo van a hacer, tal como asegura Albelda, con una gran inyección anímica porque la goleada al Málaga «sirve para decir aquí estamos y hasta el último minuto vamos a pelear por conseguir ese objetivo. Al Valencia siempre se le tiene respeto, con independencia de estar cuarto o quinto en la clasificación, pero cuando vas a jugar fuera percibes ese respeto porque sabes que somos un equipo importante con jugadores importantes. Lo que nos da ánimo para afrontar ese partido es la linea de juego, el estilo, no sabemos dónde llegará el equipo, no sabemos dónde está el techo, pero es evidente que tiene un estilo definido, ha hecho cosas importantes y sobre todo no hay que rendirse hasta que no acabaran los partidos».
La dinámica ha cambiado mucho desde la llegada de Valverde, en opinión del capitán. «Desde su llegada el equipo ha mostrado una clara mejoría, tiene un estilo determinado por encima de los resultados y al final es lo que buscamos también; una entrega máxima, un estilo de juego, y luego ya llegarán los resultados. Afortunadamente están llegando, pero es verdad que la primera vuelta fue complicada, sobre todo en los partidos fuera de casa, y por eso nos está costando un poquito más». Pero en Anoeta van a intentar aprovechar la mayor experiencia que tienen en situaciones así, pero no garantiza que vayan a ganar ante una Real Sociedad, que Albelda considera un ejemplo a seguir: «Anoeta va a ser un campo complicado, y nos medimos a un equipo al alza, con una base muy sólida de otros años. Es uno de los clubes más en forma y un ejemplo a seguir para muchos, tiene 16 canteranos, pero para llegar hasta ahí han tenido que pasar unos años complicados. Puede parecer que intentaremos hacer nuestra la experiencia, pero están haciendo un gran trabajo». Mestalla le ovaciona y él disfruta, la ecuación perfecta para alcanzar la Champions.
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