La apuesta por jugadores de la casa no va reñida con la competitividad ni con la recuperación económica - El Valencia ha sacado 70 millones con ventas de canteranos
25.03.2013 | 01:20
Productos de la casa. La crisis ha llevado a muchos equipos a buscar en sus categorías inferiores para ahorrar. El Valencia quiere seguir ese plan, junto a los fichajes de jugadores valencianos, para regenerarse deportiva y financieramente. De momento, el club solo ha consolidado a tres canteranos en su primera plantilla.
VICENT CHILET
La crisis económica ha significado para muchos clubes la necesidad de abaratar costes y añadir más filtros en la selección de fichajes, así como de volver a la esencia, a buscar soluciones en la cantera. Este fenómeno se produce a partir de dos vertientes: una es la austeridad económica, otra es una razón cultural. Athletic y Real Sociedad lideran la lista de conjuntos en los que juegan con mayor regularidad canteranos, enlazando con su tradición histórica de formar la base de sus equipos con gente de la casa.
El Valencia no alcanza la media de seis canteranos por equipo. Sólo Guaita, Albelda (en los últimos años de su carrera) y Bernat (sin minutos), se han establecido como miembros de pleno derecho del primer equipo. El club continúa inmerso en una grave crisis económica y ya se ha lanzado el mensaje de contar a medio plazo con más promesas de la ciudad deportiva de Paterna y, asimismo, con más jugadores valencianos procedentes de otros conjuntos. La apuesta por la cantera no tiene por qué implicar una menor competitividad, ni tampoco una caída en ingresos por traspasos. La venta de los productos sacados de su propia escuela ha ayudado a paliar parte de la deuda del Valencia, cifrada en 377 millones.
Concretamente, Silva, Albiol, Jordi Alba, Pablo e Isco reportaron 74 millones a las arcas del club. El reto, en este sentido, radica en tener la paciencia suficiente para que las promesas se adapten al primer equipo. Así lo consideraba David Albelda en una entrevista reciente en Levante-EMV: "Cuando la economía no te permite fichar, lo más barato es sacar gente de la cantera. Pero la ansiedad de tener que entrar en Champions te hace trabajar muy en el presente. A este nivel, formar a un jugador no es fácil ni rápido", apuntó. De culminar ese regreso a la cantera, en la plataforma de lanzamiento están varios jugadores llamados a tener su oportunidad, como Paco Alcácer (cedido en el Getafe), Portu, Gayà, Quintanilla, Salva Ruiz, Leuko o Mario Arqués.
Cabe recordar que el Valencia renació de su última gran crisis económica, deportiva y social, la del descenso a Segunda en 1986, con la aportación de la gente de la casa, como Sempere, Voro, Giner, Fernando, Fenoll, Sixto, Arroyo o Quique (estos dos últimos fichados en edad juvenil del Alcorcón y Pegaso, respectivamente). Junto a la veteranía de Arias o Subirats, catapultaron de nuevo a un Valencia a la elite.
Respecto a los dos grandes, Barcelona y Real Madrid optan por modelos antagónicos. El equipo de Tito Vilanova da una salida fluida a su cantera. Así pasó con Valdés, Puyol, Busquets, Pedro, Xavi, Iniesta o Messi. Piqué y Cesc regresaron al Barça, previo pago de sonados traspasos, después de abandonar en edad juvenil las categorías inferiores.
Por contra, en el Real Madrid el salto al primer equipo reviste más dificultad. Pocos jugadores logran quedarse, y la gran mayoría, con un óptimo nivel, pasa a nutrir a otros clubes. Hay ejemplos muy llamativos, como el de Parejo, Mata, Juanfran, Javi García, Granero, Cambiasso, Borja Valero, Soldado y Eto'o. En un escalón inferior se situarían otros productos de "La Fábrica" como César Navas, Jurado, Sarabia, Codina, Alberto Bueno, Fran Rico, Juan Carlos, Riki, Casilla, Cobeño o Adrián.
Esta temporada al Valencia le ha surgido un inesperado rival por la cuarta plaza en la Real Sociedad. El equipo de Montanier es uno de los conjuntos en mejor forma de esta segunda vuelta de campeonato. Hace solo dos temporadas el equipo donostiarra estaba en segunda división, inmerso sin salida en una encrucijada financiera como consecuencia de una época de errática planificación deportivo. La mezcla entre realidades de la cantera como Xabi Prieto, Rubén Pardo, Griezmann, Carlos Martínez, Ilarramendi o Zurutuza y buenos fichajes como Carlos Vela o Ifrán ha conformado el bloque de moda en el fútbol español, con una inercia positiva muy parecida a la del primer año de Marcelo Bielsa en el Athletic Club.
El Valencia no alcanza la media de seis canteranos por equipo. Sólo Guaita, Albelda (en los últimos años de su carrera) y Bernat (sin minutos), se han establecido como miembros de pleno derecho del primer equipo. El club continúa inmerso en una grave crisis económica y ya se ha lanzado el mensaje de contar a medio plazo con más promesas de la ciudad deportiva de Paterna y, asimismo, con más jugadores valencianos procedentes de otros conjuntos. La apuesta por la cantera no tiene por qué implicar una menor competitividad, ni tampoco una caída en ingresos por traspasos. La venta de los productos sacados de su propia escuela ha ayudado a paliar parte de la deuda del Valencia, cifrada en 377 millones.
Concretamente, Silva, Albiol, Jordi Alba, Pablo e Isco reportaron 74 millones a las arcas del club. El reto, en este sentido, radica en tener la paciencia suficiente para que las promesas se adapten al primer equipo. Así lo consideraba David Albelda en una entrevista reciente en Levante-EMV: "Cuando la economía no te permite fichar, lo más barato es sacar gente de la cantera. Pero la ansiedad de tener que entrar en Champions te hace trabajar muy en el presente. A este nivel, formar a un jugador no es fácil ni rápido", apuntó. De culminar ese regreso a la cantera, en la plataforma de lanzamiento están varios jugadores llamados a tener su oportunidad, como Paco Alcácer (cedido en el Getafe), Portu, Gayà, Quintanilla, Salva Ruiz, Leuko o Mario Arqués.
Cabe recordar que el Valencia renació de su última gran crisis económica, deportiva y social, la del descenso a Segunda en 1986, con la aportación de la gente de la casa, como Sempere, Voro, Giner, Fernando, Fenoll, Sixto, Arroyo o Quique (estos dos últimos fichados en edad juvenil del Alcorcón y Pegaso, respectivamente). Junto a la veteranía de Arias o Subirats, catapultaron de nuevo a un Valencia a la elite.
Respecto a los dos grandes, Barcelona y Real Madrid optan por modelos antagónicos. El equipo de Tito Vilanova da una salida fluida a su cantera. Así pasó con Valdés, Puyol, Busquets, Pedro, Xavi, Iniesta o Messi. Piqué y Cesc regresaron al Barça, previo pago de sonados traspasos, después de abandonar en edad juvenil las categorías inferiores.
Por contra, en el Real Madrid el salto al primer equipo reviste más dificultad. Pocos jugadores logran quedarse, y la gran mayoría, con un óptimo nivel, pasa a nutrir a otros clubes. Hay ejemplos muy llamativos, como el de Parejo, Mata, Juanfran, Javi García, Granero, Cambiasso, Borja Valero, Soldado y Eto'o. En un escalón inferior se situarían otros productos de "La Fábrica" como César Navas, Jurado, Sarabia, Codina, Alberto Bueno, Fran Rico, Juan Carlos, Riki, Casilla, Cobeño o Adrián.
Esta temporada al Valencia le ha surgido un inesperado rival por la cuarta plaza en la Real Sociedad. El equipo de Montanier es uno de los conjuntos en mejor forma de esta segunda vuelta de campeonato. Hace solo dos temporadas el equipo donostiarra estaba en segunda división, inmerso sin salida en una encrucijada financiera como consecuencia de una época de errática planificación deportivo. La mezcla entre realidades de la cantera como Xabi Prieto, Rubén Pardo, Griezmann, Carlos Martínez, Ilarramendi o Zurutuza y buenos fichajes como Carlos Vela o Ifrán ha conformado el bloque de moda en el fútbol español, con una inercia positiva muy parecida a la del primer año de Marcelo Bielsa en el Athletic Club.
La resurrección del Levante UD
En unas circunstancias parecidas a la Real Sociedad estaba el Levante UD en 2008, en segunda división e intervenido judicialmente. Y la recuperación discurrió por un camino parecido. Se reclutaron a antiguos canteranos, conocedores de la idiosincrasia del club y con un alto sentido de la militancia "granota", como Sergio Ballesteros y Juanfran, junto a nuevos valores como Iborra y Héctor Rodas.
También se acertaron en incorporaciones de futbolistas con ganas de revancha, encabezados por Juanlu. Ya instalados en Primera, el club busca estabilidad a largo plazo con la apuesta por jugadores del filial. Las dos últimas irrupciones granotas, Roger Martí y Rubén García, descartados en su día por el Valencia CF, están llamados a liderar el Levante UD en el futuro más cercano.
En unas circunstancias parecidas a la Real Sociedad estaba el Levante UD en 2008, en segunda división e intervenido judicialmente. Y la recuperación discurrió por un camino parecido. Se reclutaron a antiguos canteranos, conocedores de la idiosincrasia del club y con un alto sentido de la militancia "granota", como Sergio Ballesteros y Juanfran, junto a nuevos valores como Iborra y Héctor Rodas.
También se acertaron en incorporaciones de futbolistas con ganas de revancha, encabezados por Juanlu. Ya instalados en Primera, el club busca estabilidad a largo plazo con la apuesta por jugadores del filial. Las dos últimas irrupciones granotas, Roger Martí y Rubén García, descartados en su día por el Valencia CF, están llamados a liderar el Levante UD en el futuro más cercano.
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