EUGENIO VIÑAS. HOY La entrada en escena de la Generalitat obligará al club a reorganizarse y provocará cambios internos ligados a la austeridad y al ajuste en el número de nombres en el organigrama del Valencia CF
VALENCIA. El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, es el hombre elegido por el Gobierno valenciano para conducir 'el problema' heredado por los anteriores gestores de la Generalitat. La Fundación VCF se hizo con la mayoría accionarial gracias a un préstamo de Bankia concedido con el aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que pertenece a la Generalitat.
La coincidencia política -cabe recordar que fue Francisco Camps quien dio paso en su Govern a Císcar- evita que, a menudo, el vicepresident se explique con claridad, aunque el discurso del Consell es claro: "Nosotros estamos aquí para atender los pagos a hospitales, farmacias y universidades. No para ver si la pelota entra o no entra"
En cualquier caso es José Císcar la persona situada detrás de las negociaciones de la Generalitat con Bankia. El vicepresident ha insistido en que de esa negociación derivarán las posibles soluciones a los aspectos más institucionales del club, como es la reorganización de los patronos dentro de la Fundación.
Aun así, Císcar dejó ayer al respecto algunas cosas claras con respecto al futuro de este organismo:
· Francisco Camps no es un candidato a presidir dicha fundación.
· Los patronos serán los justos y necesarios y los institucionales.
· Llegado el momento, cuando la Generalitat sepa cuánto, cómo y cuándo va a asumir el inminente pago a Bankia de una parte o el total del aval, la Fundación renovará a estos patronos en este sentido.
La Generalitat, en todo este proceso y como ya publicó PlazaDeportiva.com,tomará posesión de las acciones del Valencia. De esta forma, y pese a que los títulos tienen un dudoso valor a día de hoy, la Generalitat trabajará con este activo para "resarcirse del desembolso".
Un desembolso que, por todos los medios, Císcar ha declarado que tratarán de evitar. En cualquier caso, el vicepresident del Consell y las personas que tomen el mando del asunto en la Generalitat tendrán que decidir entre dejar las acciones en manos de una refundada Fundación, evitando hacerse responsables de las decisiones del club, o depositar las acciones en una empresa pública ad hoc
LA AUSTERIDAD LLEGARÁ SÍ O SÍ A LOS SALARIOS DEL CLUB
En cualquier caso, la llegada de la Generalitat al Valencia CF provocará unareducción de salarios en todos los departamentos. El único que podría salvarse en primera instancia es el estamento deportivo, que depende de una carencia por parte de Bankia en la negociación de la refinanciación del préstamo. Esta carencia permitiría unos primeros años de oxígeno para que el nivel deportivo del club no se viera reducido por la incapacidad de poder fichar y mantener fichas al nivel del resto de equipos de la parte alta de la clasificación.
Para el resto de estamentos, la Generalitat prepara un ajuste drástico de salarios. Ninguno de los altos directivos del club debería cobrar un salario superior al de un homónimo en cualquiera de las empresas públicas gestionadas por el Govern. Algo que, sin duda, provocará la reducción de los emolumentos y que, en algún caso, podría forzar la salida de alguno de los actuales miembros del equipo de Manuel Llorente en la presidencia y dirección deportiva del club.
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